La Superfamilia Y Algo Más.

Siete:Editado

Levantó el puño, mientras sostenía el cuello de la gabardina de cuero, gracias a la fuerza heredada de su pops, rompió aún más la nariz de Victor. No sufrió ningún daño su mano y si pasaba no le importaría, estaba satisfecho con el resultado, no tanto como esperaba pero era algo, sabía muy bien que los golpes no eran los mejores para recurrir pero si la otra persona inició con ellos, con ellos iba a proseguir.

V-Doom cayó al piso y tuvo que quitarse su guante negro de piel para poder sobar su nariz, la que nadaba en sangre.

-¡Alfa ordinario, bueno para nada!

-¡A mi cachorro no! -Gritó Steve, eso fue la gota que derramó el vaso.

Lo suspendió del suelo, lo agarró por el cuello, y lo restrego a la pared, todos los suministro que necesitaban en esa habitación se cayeron. Steve alzó el puño y este fue a parar una y otra vez a los ojos de V-Doom.

-¡Papi no, pops no, no hagas  eso, por favor no! -Morgan chilló y hundió la cabeza en el cuello de Peter, temblorosa y asustada.

Pero el alfa interno de Steve salió a relucir, era como si un Hulk viviera en él, y es que los alfas tenían ese control pero aveces, aveces era impredecible.

Steve golpeaba y golpeaba a aquel alfa, que ahora estaba en el piso, sangre, corría sangre, más que la que Morgan dejó salir con su accidente.

-¡Steve! -Gritó Natasha por fin, pero fue inútil, los ojos de Rogers tenían sed.

-¡Punk, por el amor de Dios, no aquí! -Bucky intentó acercarse pero Steve le gruñó.

Era peligroso en estos momentos.

Tony estaba paralizado, Bruce había salido junto con Clint, necesitaba respirar, estaba tan enojado, no sabía si iba a controlarse.

-¡Pops, no, no hagas eso! -Maria gritó, Harry la abrazó y la envolvió en un aroma dulce que la calmó por unos instantes.

-¡Steve, no, no es tu estilo, las niñas te están viendo, Steve! -Tony corrió y se abrazó a la espalda de Steve, no le interesaba el sarandeo solo quería calmar a su esposo, no quería que arruinara su imagen pero sobre todo, no quería que el cometiera una locura de la que podía arrepentirse y tampoco deseaba que sus hijos se traumaran.

Sam lo ayudó y ambos lograron levantarlo. Harley corrió y cogió a  Morgan con un brazo y con su mano tomó  a María, como pudo halo a Harry, la cara de V-Dom era irreconocible, la sangre lo hacía más traumático, y él no podía dejar que ellos vieran eso.

-¡Peter busca a Johnny, ahora!

Peter obedeció y fue en busca del rubio ojiazul que estaba en la oficina de Maria Hill, junto con Pepper.

Pepper alarmada y preocupada corrió hasta el piso de enfermería junto con una de sus dos  alfas. Maria Hill. Mientras que la contraria llamaba a Fury.

-¡¿Quién fue el idiota que dejó entrar a ese imbécil?! -Dijo Fury antes de aproximarse al piso.

Harley manejó lo más lejos posible del complejo.

-¡Harley no tienes permiso de conducir! -Le recordó en un mal instante el castaño a su hermano.

-¡Cállate Peter!

-¡¿Y por qué diablos conduces rápido?! ¡Nadie nos sigue!

Harley disminuyó la velocidad, se detuvo en el bosque y se bajó del auto, se agarró el rostro y gritó a la nada.

Morgan y Mary lloraban, Johnny las abrazaba y desprendía olor a menta, las apoyaba, Peter deseaba ir con su otro hermano pero no podía.

Y sin que alguien se lo pidiese, Harry actuó de manera rápida y bajo del auto para abrazar y calmar a Harley, llevándolo a unos cuantos pasos para charlar.

-¡Viste lo qué papá hacía, no esperes a que me calme! Yo... también casi me dejé llevar por esa forma, no sé si lo que he hecho estuvo bien, no quiero ser así, tal ves...

Harry agarró los brazos de Harley, los cuales hacían aspavientos.

-Tú no eres así, tu padre no es así, es el instinto protector, tú bien sabes que ese tal Víctor es malo, Harley no te dejes llevar por lo que ves en otros, el fue despreciable.

Harley agarró el puente de su nariz, liberandose de las manos de Harry.

-No sé por qué diablos siento tanto peso encima, pops intentando matar a ese... ni siquiera puedo decir la mala expresión sin que él no venga a mi cabeza golpeando a Victor y regañando por mi lenguaje.

-Tu padre no es mala persona Harley, no te sientas decepcionado por lo que viste, antes que superhéroe es padre, y antes que eso es persona, actuó y reaccionó cómo cualquier persona en su sano juicio hubiese hecho, y si tú eres como él o no, eso no importa, por más padre e hijo  que sean, tú tienes lo tuyo, lo que más admiro de ti, es la forma de cuidar y defender a tu familia.

Hechizado por las palabras de Harry, Harley estaba casi al borde por no decir definitivamente lo estaba, y sus labios se separaron y dijo lo que no sabía qué sentía hasta que llegó ese momento de ver a los ojos a Harry y darse cuenta que no quería
no deseaba estar con nadie más, nadie que no sea Harry, eraextraño, lo conoce de toda la vida y solo se preguntaba, ¿como pudo estar sin él romántica y sexualmente.

-Te amo. -Harley se congeló, Harry se paralizó.

-¿Qué? -Replicó Harry.

Harley tragó saliva.

-Sí ya lo dije te amo y ni sabía que así era, hasta ahorita, de la nada me imaginé o quise pensar en mi vida más adelante, y te veo en ella, maldición no me digas que soy muy joven, porque solo eres dos años mayor que yo,  pero así es Harry, sé que tengo una mala reputación y que todos dicen que soy el play boy Jr. Pero todo ha sido antes de ti, y si tú no me amas no tienes...

Harry acabó con la agonía de Harley, tomó con delicadeza su precioso rostro, hecho por dos dioses y público un beso apasionado y enamorado en sus labios, que duró aproximadamente dos minutos.

Al alejarse Harry proclamó.

-¡Te amo, eres fácil de querer, adoro que seas manipulador, adoro que seas glotón y adoro que pelees con tu padre y que heredes la valentía y bondad del capitán!

Harley sonrió y hundió el cuello en Harry, aspirando su aroma consolador y enamorado.

-Eh si bueno, se aman y ya me traumaron, considerando que los de hacer eso son papá y pops, cómo sea, ¿podemos irnos? Los pequeños quieren ir a casa  comer algo.

Peter, tan imprudente en los momentos románticos, metió la cabeza de vuelta al vehículo antes de que Harley sacara su modo alfa.

-Te amo, lo siento, ya no puedo dejar de decirlo -Harley quería reírse.

-Dilo cuántas veces quieras, te responderé que yo más, muchísimo más.

Más enamorados que nunca entraron al auto, Harry paso todo el camino siendo alegre con los niños y Harley cada que podía lo veía y pensaba cuánto amaba a ese pelinegro.