- ¿Y dónde está Namjoon? - preguntó mi chico mientras lavaba los platos a un lado mía.
- Fue a recibir al chico nuevo y llevarlo a la sala donde los príncipes irían a verlo, en cuanto vuelva iremos a continuar con la vigilancia en el patio trasero pero creo que se está tardando mucho - hice un pequeño mohín con los labios y continúe apilando los platos sucios para posteriormente dejárselos a Jimin a su lado apilados, de forma que le fuera más fácil.
- Quizás se quedó hablando con alguno de los príncipes o con algún superior, no le des muchas vueltas.
- Lo sé pero como no vuelva en menos de media hora tendré que ir a vigilar solo y es muy aburrido - sentí unos brazos pasar por mi cuello, así que me giré viendo a Jimin delante mía, mientras se apegaba más a mí.
- No creo que Namjoon tarde mucho más, no te preocupes tanto - sentí sus labios rozar con los míos. Mis manos inmediatamente se posaron en su cintura, apretándolo contra mí y dándole por fin ese ansiado beso.
- Mm está bien - seguí dándole pequeños besos de piquito mientras le hacía leves cosquillas en la cadera.
- Yah! Para - oía sus carcajadas y sentía como intentaba zafarse, pero no tenía planeado dejarlo ir.
- ¿Y si no quiero, qué? - le dije incrementando el movimiento de mis manos, provocándole más cosquillas.
- Hyung, Hoseokkie, para plis - sus mejillas estaban rojas, sus labios más abultados por en reciente beso, sus ojos dejaban escapar pequeñas lágrimas de tanto reírse y yo no pude entender como tenía a un novio tan hermosa.
- Está bien - paré el movimiento de mis manos, dando las últimas caricias en su cintura y dejando un leve beso en sus labios - vamos, te ayudaré a terminar de lavar todo eso.
- Vale - asintió sonrojado, indicándome que tenía que hacer, mientras yo no podía dejar de sonreír mirando en sus dirección.
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Pov Namjoon
Después de aquella preposición y de estar un rato ensimismado viendo al príncipe, miré el reloj de mi muñeca, dándome cuenta que faltaban menos de 10 minutos para que mi turno volviera a comenzar.
- Yo.. Príncipe Seokjin, debo ir a mi turno, mi descanso acaba pronto - realicé una reverencia, no sabiendo como preguntar dónde nos veríamos hoy para el encuentro.
- Oh, está bien! No te quito más de tu tiempo, dijiste que acababas a las nueve ¿no? - continuó luego de mi leve asentimiento - iré yo mismo a buscarte así que no te preocupes.
El príncipe se levantó, dirigiéndose en mi dirección y colocando cálidamente una de sus manos en mi hombro.
- Mucha suerte en el trabajo, si estás cansado sientate un rato, te aseguro que no pasará nada - sentí un leve apretón en mi hombro, donde su mano se posaba.
- Está bien príncipe - conseguí decir cuando salí de mi ensoñación - muchas gracias, yo.. lo veo esta noche.
Hice una última reverencia, mirándolo a los ojos una última vez para luego salir rápidamente de ahí, con mis mejillas ardiendo y a paso rápido, pues debía ir a encontrarme con Hoseok antes.
- Vaya, menos mal que llegas, ya creía que debía ir solo - me dijo Hoseok en cuanto llegue a la cocina, donde terminaba de limpiar unos platos junto con Jimin.
- ¿Todo está bien Namjoon Hyung? - solo pude asentir a su pregunta, pues aún estaba en un mini estado se shock por todo lo anteriormente ocurrido.
- Bueno, hablaré con él ahora y te diré que le pasa - medio susurró Hoseok a Jimin, viniendo hacia mi.
- Hasta luego - susurré cuando comenzamos a movernos hacia el jardín trasero.
- ¿Y a tí que te pasa? ¿Te dijeron algo los superiores o algo? - negué con la cabeza y decidido a contarle todo a Hoseok, miré a ambos lados con duda para asegurarme que éramos los únicos aquí.
- Es qué, antes, cuando estaba con el chico nuevo, Taehyung, el se fue con el príncipe Yoongi y yo me quedé con el príncipe Seokjin.
- Ajam, hasta ahí entiendo todo, tanto lo quieres que ni siquiera puedes estar al lado suyo dos segundos sin sonrojarte - preguntó él, a lo que sabía que se refería a mi estado cuando llegué a la cocina.
- El caso es que el hizo un par de preguntas sobre mi horario y luego...
- Y luego... - Hoseok me miraba con ansias en sus ojos, internado describir la verdad.
- Élmedijoquesiqueríacenarconél (Él me dijo que si quería cenar con él) - lo intenté decirlo lo más rápido posible, pero al parecer Hoseok logró entenderlo, pues me miró sorprendido.
- ESO ES GENIAL! - gritó el con entusiasmo, yo solo pude rascarme la nuca con nerviosismo y sentir como mis orejas comenzaban a calentarse.
- Lo es sí.
- Quizás podríais empezar a salir en secreto y cuando él sea rey podéis ser pareja oficial y casaros y adoptar yyy.
- Hoseok - lo interrumpí, consiguiendo que él me mirara con una mueca.
- Sabes cómo es Corea, sabes sus reglas y tú mismo, por tu propia experiencia sabes que eso no ocurrirá jamás, Seokjin es una persona totalmente inalcanzable, un príncipe no debe casarse con un chico si no con una bonita princesa de otro país.
Mis ganas y emociones se fueron al traste, ver a Seokjin haciendo su vida con otra persona, aunque fuera en mi imaginación, conseguía que mi corazón se partiese en mil pedazos.
Pero todo es culpa mía, quién me manda enamorarme del gran príncipe Seokjin, la persona más inalcanzable de toda Corea.
- Soy estúpido.
- Hey! ¿Porqué?! No digas eso - dijo Hoseok a mi lado.
- Quién me manda enamorarme de él - suspiré con melancolía, empezaba a sentir una presión en el pecho que llegaba a ser asfixiante.
- Tu corazón, no es culpa tuya y lo sabéis porque tú no mandas ahí - Hoseok pasó un brazo por mis hombros, abrazándome de lado y dando leves palmadas en mi espalda.
- No es tu culpa - volvió a susurrar - es solo que la sociedad aún no lo entiende.
- Qué asco de sociedad.
- Estoy totalmente de acuerdo - soltó una pequeña risa, a lo que yo la seguí.
Ya no estaba tan convencido de ir a cenar con el príncipe esta noche.
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