Me vestí apresuradamente, se supone que debía estar despierto hace como dos horas para poder prepararme tranquilamente para cuando viniera mi hermano, que por cierto estará aquí en menos de media hora.
El caso es que por cosas del destino, o de la vida que es una mierda conmigo, mi teléfono decidió no sonar hoy. Quizás deba cambiar de una vez mi viejo Iphone 9 y comprarme el X, sí, sería lo mejor y me aseguro de que no pasen más cosas de estas.
En fin, termine de colocarme correctamente los vaqueros negros y la camiseta del mismo color, obviamente todo de marca. Camiseta de Celine y vaqueros de Calvin Klein, añadiendo unos zapatos Gucci y sí, también negros.
Ya puedo oír la voz de mi madre regañandome y diciendo cosas como "¿otra vez todo negro? si la gente te ve pensará que eres gótico y quedaremos mal" y blah blah blah.
Realmente mi madre vive para la gente, que pensará la gente de si me corto el pelo, que pensará la gente de si uso una camisa Gucci en vez de Versace. Esos son los pensamientos que ella tiene a todas horas, literalmente todas horas, no hay momento que yo no hable con ella y no diga un comentario al respecto sobre eso.
Por eso intento hablar lo menos posible con ella, escucharla a veces me da dolor de cabeza y ese es el motivo por el que solo salgo de mi habitación para ir a comer o ir a dos de mis sitios favoritos.
El pequeño estudio de grabación que tengo en una habitación secreta en el jardín, la cual Jin Hyung me ayudó a montar, y la habitación que está al final del pasillo, donde tengo un precioso piano blanco de cola y en el que definitivamente me puedo llevar horas y horas tocando.
Miré el pequeño pendrive que tenía en la mesa. En el guardaba todas las canciones grabadas en mi pequeño estudio, listas para enseñárselas a mi hermano, quién es el único que sabe sobre todo este tema y mi gusto por escribir y producir letras.
A su vez, mire tambien mi libreta encima de la cama, abierta en unas páginas con el título de la nueva canción que estaba escribiendo, "Moonlight", estaba a medio terminar y justamente tenía todas las ideas en mi cabeza para acabarla pero..
Debía terminar de prepararme, una vez vestido corrí al baño donde me eché colonia y me peine de forma que dejara de tener esos pequeños pelos en punta y otros en rulos para acabar con un peinado liso con el flequillo al lado.
Salí de mi habitación y bajé las escaleras, quizá demasiado deprisa haciendo que casi me tropiece pero igualmente no me importó. Me dirigí hacia la cocina donde le pedí a Jimin que porfavor hiciera un buen desayuno con hot cakes y con unas malteadas de fresa.
Pasando mis manos por mis brazos nervioso caminé hasta la puerta donde ya estaban mis padres parados rectos con sus manos en la espalda y atentos a la gran carretera que llegaba a nuestro palacio.
En silencio me coloqué a su lado y miré intensamente la carretera yo también, esperando ver nuestra gran limusina negra apareciendo por la puerta.
Y así fue cinco minutos después, mi pierna se movía nerviosa y mis uñas estaban en mi boca, siendo mordidas con desesperación e impaciencia. Abrí los ojos en demasía cuando por fin vi aparecer aquella limusina por las puertas, llegando tan solo dos minutos después a la puerta principal.
Mi hermano salió poco después cuando el chófer le abrió la puerta y entonces contuve mis ganas de ir corriendo a abrazarle pues había varias por no decir muchas cámaras grabando aquel momento.
Seokjin subió las escaleras que nos separaban, cruzando miradas conmigo, y siguiendo el protocolo de respeto lo primero que hizo fue inclinarse ante nuestros padres, estrechar su mano con la de padre y dar un suave beso en la mejilla a madre.
Entonces vi como se dirigía a mi, olvidando el protocolo y esas mierdas, abrió sus brazos mientras se acercaba y ahí fue cuando yo rápidamente cerré la distancia entre nosotros y le dí un fuerte abrazo. Me estrechó entre sus brazos y ya fue entonces cuando me dejé hacer y solté algunas lágrimas silenciosas, apretándolo más fuerte contra mí sin querer que se alejara.
Fue entonces cuando padre decidió terminar nuestro bonito reencuentro, dando una falsa sonrisa a las cámaras mientras se "unía al abrazo". Aunque en realidad era como una especie de señal para que nos separamos ya que sus manos nos daba leves golpes en la espalda no notorios ante la vista de otros pero que ambos entendimos perfectamente.
Secando mis lágrimas rápidamente me separé del fuerte abrazo, dándole una gran sonrisa a mi hermano la cual por primera vez mostraba ante las cámaras. Aunque no me importó, solo quería que mi hermano me viera feliz por su regreso y así se lo hice saber.
El correspondió a mi gran sonrisa y se colocó a mi lado abrazándome por los hombros mientras posabamos para las cámaras y mi padre cogía un micrófono para dar un discurso hacia la prensa.
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Luego de todo aquello y de que mi hermano hablara un momento con nuestros padres, lo dirigí hasta la cocina donde ya Jimin tenía preparado todo con muy buena pinta.
Agradeciéndole con un asentimiento y un suave gracias que fue correspondido, nos dirigimos ambos a mi habitación donde podríamos comer bien y tranquilos mientras hablábamos.
Llegando a la habitación, dejé la bandeja con las cosas encima de la mesa dándole la espalda a mi hermano mientras colocaba todo y entonces sentí unos brazos abrazándome por la espalda.
Me di la vuelta en los brazos de mi hermano y lo abracé también, colocando mi cabeza en su hombro, sintiendo unas pequeñas lágrimas caer en mi cabeza.
Acaricié su espalda y fue entonces cuando le pregunté suavemente - ¿Qué tal te fue todo Hyung?.
- Mal - me contestó con la voz rota - te echaba de menos, no podía volver, tampoco podía hablar mucho contigo y el sitio era una auténtica mierda aburrida.
- No permitiré que padre te vuelva a llevar, no podré soportar volver a estar muy lejos de ti Hyung, no puedo - contesté yo también, con mi voz ahogada por estar mi cara enterrada en el hombro de mi hermano, sintiendo mis lágrimas comenzar a correr.
Hyung entonces besó mi cabeza, separándose de mí y secando mis lágrimas, haciendo yo automáticamente lo mismos con las pocas lágrimas que le quedaban a el también.
Ambos nos sentamos y comenzamos a comer, contándonos anécdotas y yo enseñándole aquellas canciones que grabé en mi pendrive.
El me miró sorprendido y entonces comenzamos a hablar del tema, quizás podría crearme un canal secreto en YouTube bajo un seudónimo y así poder subir mis canciones.
Y así estuvimos todo el día, ambos hablando y contando las pocas anécdotas divertidas que había ocurrido en aquel año.
Al final del día decidimos hacer una pijamada en mi habitación, viendo una película con palomitas y demás chuches y luego quedándonos dormidos, el antes que yo y yo por fin volviendo a sonreír como antes, viéndolo dormitar a mi lado.
Mierda, todo esto me puso muy sensible, supongo que ese es el efecto que tiene Hyung en mí. Con ese pensamiento me dormí acurrucado a su lado con una lágrima cayendo por mi mejilla y yo con un sentimiento cálido y de estar en casa corriendo por mi pecho.
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