Un beso al cielo (Victuuri)

Capitulo 14. Felicidad

Miré mi celular era media noche, y el no llegaba, sujete mis piernas, la lluvia habia cesado, el sonido insistente de mi celular me hizo saltar, era un número desconocido - Es usted Yuuri Katsuki?.

- Si...

- Podria asomarse por la ventana? - caminé y lo vi, mi alfa al lado de varios hombres tocando la guitarra, mi alma regresó al cuerpo, se veia adorable, intentando cantar para mi, las piernas me temblaban, sali a recibirlo rodeandolo con fuerza.

No fueron los músicos, no fue la serenata, era saber que el estaba ahi, que sus brazos me rodeaban, que mi peor pesadilla no se habia cumplido, era saber que el estaria conmigo, que la prueba habia pasado, que era mi alfa y yo su omega.

Era aquella sensación de alegría recorriendo mi ser, era aquella sensación de amor, en mi piel, lo besé enternecido, mientras recibía un ramo de flores - Tengo al mejor alfa de esposo - le dije.

- Feliz aniversario Yuuri, gracias por ser mi compañero - me dijo con un beso.

- Gracias por ser mi alfa.

Los amigos llegaron al dia siguiente a celebrar nuestro aniversario, la pequeña de Yurio y Otabeck, caminaba de la mano de sus padres, ella se volvia risueña cuando veia a mi alfa, se deshacía en sus brazos, y el platinado se emocionaba en respuesta, ante la pequeña tan coqueta - Creo que Viktor quiere ser padre pronto - dijo Yurio.

- Es demasiado obvio - añadió su alfa, lo veiamos jugar, me llenaba de dulzura.

Todos celebrabamos, una tarde amena, culminando con una sesión de karaoke, todos cantaban alguna cancion de sus cantantes favoritos, cuando llego mi turno, cantaba la canción de nuestra boda.

La cantaba mientras mis ojos estaban puestos en el alfa con aquella sonrisa adornada con bondad, el me dedicaba una mirada timida, mi premio fue un beso tierno en mis labios y un te amo sincero de sus labios, todos estaban felices cuando un calor apareció en mi vientre, unos calambres intensos, que me hicieron levantarme, era la antesala de mi ciclo de celo.

Mi alfa fue a comprar despensa suficiente, para los dias que estaría a mi lado, su ausencia se sentia en la casa, mi cuerpo estaba lleno de calor, mi piel era una completa zona erogena, el simple rose de las sabanas era una tortura, me quite la ropa preso del deseo, con solo una camisa con el aroma de Viktor bastó para esperarlo.

La puerta se abrio, mientras mi piernas desnudas, perfectamente cruzadas, le daban la bienvenida, sentado en el sillon de la sala, dejó caer todo al suelo, cerrando la puerta con seguro, deshaciendose de su ropa, mientras mi entrada se humedecia y palpitaba por el.

Me levanté enredando mis brazos en su cuello, mientras saltaba hacia el, sujetando mis piernas con sus brazos, un beso apasionado diciendole el deseo que me consumia, un deseo que solo el podia tranquilizar, su aliento chocando con mi piel expuesta, sus manos acariciando mis piernas, sus besos apasionados, el sonido de su respiración errática, todo eran estímulos para hacerme sentir aun más deseoso de él.

Su lengua recorrió mi cuello, se detuvo en mi clavícula, mientras mis manos tocaban cada musculo de su espalda, me sabia cada milímetro de su piel palida, y aun no tenia suficiente, aun continuaba deseoso de más.

Lo besé mordiendo sus labios, el acariciaba mi entre pierna, con cuidado y dedicación, lo empujé hacia la cama - Alguien esta desesperado - me dijo con su voz ronca.

- Estoy mas que desesperado - lo bese de nuevo, para después recorrer sus pectorales con mis dedos, acariciar su abdomen, llenandolo de besos y caricias.

- Me miras como si quisieras comerme.

- Te he comido tantas veces, y aun tengo hambre - el gruño tomando mi cadera, frotando mis gluteos en su despierto miembro, gemia sintiendo su ereccion.