Capítulo 5

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¿Qué rayos fue eso? Jeremy siguió caminando como si nada.

Di un respingo al escuchar mi tono de nuevo.

—¿Olivia?.

—Lo siento, alguien me arranchó el tel...

—Tranquila —me paró —Pensé que te lo habían quitado, ¿Quién fue?

—Es un recién llegado, soy su tutora, más bien, es un completo idiota —suspiré.

—Ya veo... —se quedó callado por unos segundos —Bueno, te dejo, nos vemos mañana.

—Nos vemos —colgó.

¿Celoso? No lo creo. Christian nunca había mostrado su lado celoso. Y tampoco tendría motivos.

—¿Qué pasó aquí? —habló Lynn sonriendo.

—Ni idea, ¿No me pudieron avisar que Jeremy estaba por aquí? —Jake seguía tirado en la nieve.

—De hecho estaba ocupada haciendo mi ángel —se encogió de hombros —Al igual que Jake, hace años que no vemos nieve.

Rodeé mis ojos, estos chicos nunca cambiarían. Fuimos a una cafetería cerca de donde estábamos y pedimos chocolate caliente.

—Hola de nuevo —volteé en dirección a la voz que nos saludaba, Jeremy jaló una silla de otra mesa, la puso al revés y se sentó a mi lado.

—Me puedes explicar ¿Porqué me arranchaste el teléfono hace poco? —le pregunté fastidiada.

—Sabes que está prohibida la tecnología en la academia y aún así hablas por un celular en frente de la que le llaman La loca Pitch —cogió mi chocolate y le dio un sorbo.

¿La loca Pitch estaba cerca? Así que por eso fue el 'De nada'.

—Cualquiera me avisa —le arranché mi chocolate.

—No —sonrió como de costumbre por unos segundos y miró a mis amigos —Hola  —sacó un teléfono de su bolsillo —Bueno, me tengo que ir —entrecerré los ojos.

Claro, él si saca su teléfono sin problema.

Se levantó y tiró la silla a su lugar, salió del local y se esfumó en segundos.

—Ese chico no me agrada —bufé al escuchar a Jake, era la quinta vez que escuchaba eso. Como si a mí me agradara.

Terminamos nuestro chocolates y seguimos caminando por un rato más, ya que era domingo había que aprovecharlo.

Pisé un papel sin darme cuenta, lo examiné por un rato hasta darme cuenta que más bien era una carta y la cogí, miré a los lados por si veía a alguien. Jake seguía hablando con Lynn de no se qué y yo me concentré en abrir la carta.

Pronto llegará su fin.

Un amigo.

Casi caigo al suelo, esto era imposible. Esto no podía ser para mí ¿Verdad?.

No, no. Era técnicamente imposible que esto sea para mí, es una coincidencia estúpida.

—¿Olivia? —alcé mi vista hacia Jake —¿Te pasa algo? Estás pálida —tragué saliva.

—No, no me pasa nada —guardé el papel en el sobre y me lo metí en mi abrigo —Solo me estoy muriendo de frío —sonreí y troté hasta llegar a su lado, Jake me pasó un brazo encima de los hombros y sonrió.

Pasó su brazo libre por los hombros de Lynn y caminamos así hasta llegar a mi habitación.

—Que descansen, bellezas —sonreímos.

Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora