Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)

Capítulo 4

Me levanté por un jodido sonido estresante, como pude, cogí mi teléfono de la mesita de noche —¿Diga? mi voz sonó muy ronca.

—¿Olivia? —ese era Christian.

¡Un momento! ¿Christian?

—Hola, Chris —sonreí mientras me levantaba de mi cama tratando de no despertar a Lynn.

—Hola Oliv, ¿Te desperté? —escuché su risa.

Su risa...

—Sip, pero solo porque eres tú, no me enojaré —entré al baño.

—Está bien, ¿Cómo estás? Te extraño.

—Y yo más, creo que bien ¿Y tú?

—No aguanto estar lejos tuyo —y morí —Iré mañana a la academia, hablaré con Joshua para quedarme como profesor o algo porque en serio, ya no aguanto estar sin ti —literalmente estaba flotando de la emoción.

—¿Hablas enserio? —seguía anonadada.

—No te mentiría en algo así, creí que podríamos tener una relación a distancia pero no, no resisto no poder estar a tu lado —estaba apunto de gritar. ¡Tengo al mejor novio del mundo!.

—Yo tampoco puedo estar así, te necesito a mi lado.

—Entonces espérame pequeña, pronto estaremos juntos, tengo que irme, te quiero.

—Yo más —colgué, puse el celular en mi pecho abrazándolo mientras sonreía como una boba. Sigo sin poder creerlo.

¡Christian va a volver!.

~<~

—O sea que tu macho regresará —asentí efusivamente —¡Eso es increíble! —Lynn se emocionó y yo la abracé.

—¡Lo sé! —comencé a dar saltitos con ella —Al fin lo podré ver —solté un gran suspiro.

—Eso es bueno, aunque a Jake no lo pondrá muy contento, en fin, nunca me contaste lo que pasó en su fiesta —me sonrojé al instante, había tratado de no recordar ese acto tan vergonzoso que había hecho, aunque en ese momento lo había hecho por amor.

En ese entonces, enserio me gustaba Jake.

—Ay Lynn, nunca pudimos hablar de eso... —me acerqué más a ella —Lo hicimos —ella dejó de caminar y abrió los ojos para luego voltear a verme.

—Bromeas.

—No —dije con las mejillas rojas.

—¡No me lo creo!, ¡Olivia! eres una pillina —me comenzó a hacer cosquillas.

—Basta, basta, en ese entonces tenía ojos solo para él y nadie más, pensé que era el indicado para que sea mi primera vez y..., sucedió —no aguantaba el sonrojo. Ella no dejaba de reírse y eso no me ayudaba.

Ahora que recuerdo, nunca supe donde terminó la cadena que me regaló ese día, quizás se había perdido en el accidente.

—Tuviste suerte de tener al indicado, Jake sigue muerto por ti pero ya sabes, vio a Christian y como lo mirabas, supo que ya no lo veías a él de la misma manera —limpiamos la nieve de una banca y nos sentamos. Me moría de pena por Jake.

—Me siento tan mal, pensé que nunca más los volvería a ver, luego Christian me empezó a gustar y todo se fue dando con el tiempo —ella asintió sobándome la espalda.

—Tranquila, solo porque él haya sido tu primera vez no significa que ya le perteneces o que ya te tienes que casar con él —asentí —Lo hiciste porque creíste que lo amabas y que era lo correcto, al final, no has hecho nada malo —ya no podía hablar de esto, era demasiado vergonzoso para mí.

—Cambiemos de tema por favor, voy a explotar de tanta vergüenza —ella se rió.

—Qué aguada, ¿Te acuerdas de Logan? —asentí —¡Dejó embarazada a Hayley! —abrí los ojos sorprendida, Hayley era la perropular de mi antiguo instituto (si, era una perra y por ende una popular ) y bueno, Logan era el nerd, aunque a decir verdad, eso ya se lo veía venir, se los veía juntos muy seguido por supuestas tutorías.

—No me lo creo —me tapé la boca —Así que eso era más que tutorías —ella asintió risueña.

—Aunque Logan tenía lo suyo, si le quitabas los lentes y el gel del cabello, ñami —me comencé a reír.

—Nunca me interesó a decir verdad.

—Cierto, tú solo tenías ojos para Jake —sonreí de lado recordando los viejos tiempos.

—Señoritas —alguien tocó mi hombro —¿Qué hacen aquí tan solitas? —me junté más a Lynn para que Jake se pudiera sentar.

—Recordando viejos tiempos —habló Lynn, yo asentí sonriéndole.

—Aquellos momentos —suspiró mirando hacia el cielo lleno de estrellas.

—Creo que a pesar de todo siempre seremos lo tres mosqueteros —solté, ellos sonrieron recordando el estúpido sobrenombre que nos habían puesto en el instituto.

—Ahora si podremos decir juntos por toda la eternidad —habló Jake a lo que asentí. Comenzamos a caminar sin rumbo fijo, la nieve cada vez nos dificultaba más el poder caminar y en una de esas decidí tirarme a hacer un ángel. Antes de terminarlo mi teléfono sonó.

Christian.

—¿Christian?

—Hola, te quería decir que posiblemente mañana llegue tipo diez a la academia.

—¿En serio? Oh por Gulliver, no lo puedo creer —me paré emocionada haciendo que mis amigos me miren extrañados.

—Sí, podré pasar contigo toda la noche —sonreí, antes de responderle, alguien me arranchó el teléfono por detrás.

Por un momento pensé que sería la loca Pitch, pero solo me encontré con Jeremy.

Lo vi colgar y trató de guardárselo en su bolsillo.

Lo miré incrédula.

—¿Qué acabas de hacer? —le arranché mi celular.

—De nada —soltó y siguió caminando.

¿Ah?