Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)

Capítulo 7

Olivia

Christian debería estar aquí.

—Quizás se le hizo tarde —sugirió Lynn. Hice una mueca y mojé mi mano con el agua de la fuente del centro. Estaba congelada. Lynn y yo estábamos sentadas en el borde de la fuente, en cambio Thomas y Jake estaban en el suelo casi vacío de nieve.

—Quizás no quiere venir —susurró Jake lo suficientemente alto para que escuche. Lo fulminé con la mirada al igual que Lynn.

—Quizás no pudo venir —habló Thomas.

—Quizás, quizás, quizás —me paré frustrada —Debería haber llegado hace horas, ni si quiera me ha llamado, ¿Y si algo le pasó? —saqué mi celular para verificar que no tenía ninguna llamada.

—Tranquila, de seguro y surgió algo importante —Lynn me trató de reconfortar. Me volví a sentar.

—A lo mejor tienes razón —vi la hora —Está por amanecer chicos —miré a mis amigos —Será mejor que regresemos a nuestras habitaciones —asintieron y comenzamos a caminar.

—Vendrá —Lynn me abrazó —O te llamará y te va a explicar, no estés mal —hice una mueca en vez de una sonrisa.

—Ojalá —suspiré.

—Aquí estamos todos, hermanita —me abrazó —Nos vemos mañana, ¿Sí? —asentí mientras me soltaba —Te quiero —me dio un beso en la mejilla y me soltó por completo.

Jake me abrazó, lo abracé, me siguió apretando, quise soltarme, pero él seguía abrazándome.

—Vamos, Jake —Thomas lo jaló haciendo que me soltara, él me sonrió y se alejó.

Llegamos a la habitación y me despojé de todos mis abrigos.

—Hablaste con George? —me pegué en la frente.

—Me olvidé —me miró mal —¡Perdón! Pero sabes cómo me puso todo el asunto de Chris —dije mientras me acostaba en la cama —Mañana hablaré con ambos.

Me cogí mi cabello y me metí a la cama.

—Tranquila ¿Sí? —Lynn apagó las luces y se metió a la cama —Ya mañana sabrás que pasó —asentí sabiendo que no me vería, vi por última vez el reloj de la mesita de noche, marcaba las seis y media de la mañana, probablemente ya esté amaneciendo, pero gracias a los vidrios polarizados de la habitación no entraba ni un rayo de sol.

Suspiré y cerré mis ojos, deseando que Morfeo haga su trabajo.

Christian

Hay cosas de las cuales nunca me sentiré orgulloso de haberlas hecho.

Como lo que estaba apunto de hacer.

Eran casi las seis de la mañana y no había dormido nada. Antes de que toda la familia que está bajo mi guardia se fuera a dormir, decidieron que lo mejor sería quitarme todas mis pertenencias para que medite sobre la loca idea que tenía de abandonarlos. No podía ni llamar a Olivia para explicarle todo.

Parecía niño pequeño castigado.

Salté de la cama al ver los pequeños rayos de sol que se asomaban por la pequeña ventana de la habitación. Había esperado a que amaneciera para poder escaparme.

Salí de mi habitación con cuidado de no hacer ruido, bajé las escaleras lo más lento posible acercándome a la puerta y salí de la casa.

Eso fue fácil.

—Hola, Christian —me detuve en seco.

Esa voz.

—No puede ser, ¿Jason?.

Olivia

—Tenga —le entregué la carta a George.

La agarró dudoso y la leyó. Me miró y volvió a mirar la carta.

—¿Dónde me dijiste que la encontraste? —preguntó mientras buscaba algo entre sus cosas.

—Mientras iba de regreso a mi habitación, cerca de la fuente —sacó una lupa de un cajón y la alzó mirando a través de ella.

—Ya veo —soltó, siguió examinando la carta —No es el papel que se utiliza en la academia —¿Tienen un tipo de papel? Jamás lo había notado. —Definitivamente no es de alguien aquí, la pregunta es ¿Cómo entraron? —me alcé de hombros. No se a quiénes se refería —Gracias Olivia, pronto te daré noticias de esto —asentí tranquila —Por cierto, ¿Cómo vas con Jeremy? —me alcé de hombros.

—Llega tarde a los entrenamientos, pero hace lo mejor que puede — le señalé el pequeño moretón que tenía en la mejilla, él asintió. Por suerte, a cada hora iba desapareciendo. Ventajas de ser un vampiro.

—Gracias, Olivia —le sonreí —Puedes retirarte —salí de la oficina y suspiré cansada.

¿Es que no iba a tener un año tranquilo aquí? Por lo visto no.