Capítulo 20

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Jason Rickford

Apenas recobré la conciencia, sentí como alguien tocaba mi cabeza repetidamente.

Abro los ojos y veo a Lynn sonreír.

—Es hora de ir a clases —dice, suelto un suspiro y me levanto de la cama para ir directo a darme un ducha.

Las semanas se habían pasado extremadamente rápido, antes de que los estudiantes de St. Okard regresaran a su academia, Jeremy y Jodie habían decidido transferirse definitivamente a St. Gulliver, eso significaba que tendría que seguir siendo su tutora.

Ya casi terminaba el primer semestre.

Y como siempre, yo estaba más que perdida.

—Los exámenes comienzan hoy? —pregunté mientras me colocaba el chaleco.

Ella asintió y me tendió un papel —Tienes magia avanzada y anatomía sobrenatural II —agarré el papel y revisé mi horario.

—¿Qué sería de mí sin ti? —agonicé.

—Créeme que no lo sé —agarró su maleta y se despidió para llegar rápido a su examen.

Vi mi reloj, aún tenía media hora antes de dar biología así que me puse a repasar todo lo que habíamos visto.

Página tras página sin resultados.

Aburrido, más aburrido, extremadamente aburrido.

Cerré el libro y suspiré, al diablo con esto, voy a ser una cazadora, para qué necesito saber sobre la anatomía de criaturas y no se qué otras cosas.

En realidad sí me servía, pero cuando estudiaba bajo presión no lograba aprender nada.

Cogí mi mochila y salí de la habitación, al fin era primavera, aunque como era de noche casi no se podía apreciar el cambio climático.

Dentro de poco comenzaría el mes de agosto y con eso la estación de otoño, para seguir con la de verano.

Si, lo sé, todo es raro aquí.

—Hey, preciosa —sonreí al sentir el brazo de Christian en mi cintura.

—Hola guapo —nos dimos un beso en forma de saludo y seguimos caminando.

—¿Sabes? Alguien vendrá a visitarnos —achiqué los ojos curiosa.

—¿Se puede saber quién? —negó con la cabeza divertido —Sabes que no me gustan las sorpresas —lo advertí mientras sonreía.

—Está bien —dijo rendido —¿Recuerdas cuando te hablé sobre el guardián que sacrificó su vida por mí?

—Cómo olvidarlo.

—Pues, está vivo —soltó tan rápido que apenas le entendí.

—¿Vivo? ¿Cómo?.

—¡Ni siquiera lo sé! —exclamó entusiasmado —Antes de regresar a la academia, me lo encontré y hasta fui a su casa, hablamos un rato, pero tuve que regresar, ayer en la noche me llamó y dijo que vendría a la academia —sonreí al ver lo feliz que estaba.

Él en verdad estaba agradecido con él.

—¿Y a qué hora vendrá? —le pregunté.

—Creo que en el tiempo libre.

—Entonces, nos vemos —volví a sonreír, le di un beso en los labios antes de abrir la pierta del salón.

Genial.

~<~

Antes de que el maestro entrara, cogí el papel del suelo que Jodie me había lanzado y lo leí.

Algo le sucedió a Dereck.

La miré de reojo preocupada.

Estuve impaciente en todo el examen de Magia Avanzada por culpa de Dereck, no podía acercarme a Jodie ni de broma porque el maestro Quinn nos reprobaría sin ni siquiera dejarle explicar lo que sucedía.

Cuando sonó la campana y terminé mi examen escrito. En los últimos días había puesto un interés profundo por la materia y el examen se me había hecho fácil. Salí del salón en busca de Jodie, en cuanto la vi, supe que al igual que yo, me estaba buscando.

—¿Qué pasa? —pregunté cuando llegué a su lado.

—No lo sé, tenemos que ir a su habitación —asentí y corrimos los más rápido que pudimos.

Fue difícil encontrar el bloque de los maestros, pero lo logramos, apenas entramos, Jodie encontró la puerta con el número de habitación de Dereck y golpeó varias veces esperando que respondiera.

No lo hizo.

Cerré mis ojos y comencé a inhalar varias veces hasta percibir su aroma.

—Está adentro —informé, ella volvió a golpear la puerta preocupada, al igual que yo.

Le pedí a Jodie que se alejara y comencé a dar patadas hasta que abriera.

A la tercera, la puerta se derrumbó mostrando a Dereck envuelto en mar de lágrimas al filo de su cama.

—¡Maestro! —soltó horrorizada Jodie.

Entré después de ella y me arrodillé en frente de él para estar a su altura.

—¡Maestro! ¡¿Qué pasa?! —gritaba Jodie, comenzó a golpear su mejilla suavemente.

Parecía de estaba en un trance o algo así.

Cogí la mano de él y cerré mis ojos tratando de manipular su mente para que volviera en sí.

Luego de varios minutos de esfuerzo, Dereck dejó de sollozar, abrí los ojos y su mirada estaba puesta en mí.

Me miraba con odio.

—¡Aléjate! —me gritó y salí volando por los aires gritando para rebotar en una de sus paredes y caer al piso. El dolor no tardó en aparecer en todo mi cuerpo.

—¡Profesor! —escuché gritar a Jodie.

Me levanté del suelo soltando una mueca por haber caído encima de mi brazo antes fracturado.

—¡Aléjate! ¡Aléjate! —gritaba Dereck, al fin pude alzar mi vista hacia él, se había levantado de la cama y Jodie del suelo —¡Maldita traidora! ¡Aléjate! —gritó con todas su fuerzas.

Estaba realmente confundida, ¿Qué le estaba pasando a Dereck?, ¿Por qué me llamaba traidora?.

De la nada, mi garganta se cerró, me cogí el cuello desesperada tratando de que el oxígeno entrara en mis pulmones, pero era en vano, apenas lograba escuchar a Jodie decirle que pare.

Caí al suelo y sentí que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento y antes de que perdiera el conocimiento, el oxígeno empezó a llegar a mis pulmones, me tomé varios minutos para reponerme mientras tosía.

Escuché un golpe y mis ojos viajaron hacia Dereck que yacía en el suelo inconsciente con un pequeño hilo de sangre que salía de su nariz.

—Iré en busca de Jeremy, necesitamos llevarlo a la enfermería —me informó Jodie antes de salir.

Al fin estaba tranquila, respiraba con normalidad y el dolor en mi brazo ya se había ido.

Me acerqué a Dereck despacio y coloqué su cabeza encima de mi muslo tratando de averiguar qué le había hecho.

—Jason —susurró apenas audible.

Entrecerré los ojos.

¿En dónde había escuchado ese nombre?.

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-Pregunta random del día:

-¿Cuánto les gustaría que dure Night of Blood? Por ejemplo, diez capítulos más.

Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora