Night Of Blood © (Un encuentro con el pasado)

Capítulo 27

Maratón 4

Abrí los ojos y observé mi alrededor, por extraño que parezca volvía a estar en la noche de la fiesta de Gulliween.

Suspiré cuando vi a Christian acercarse.

Al llegar se paró al frente mío, me tendió la mano y yo la acepté con gusto, me levanté de la silla y caminamos hacia la pista de baile. Era una canción lenta así que Christian me puso las manos en la cintura y yo lo abracé acomodando mi cabeza en su pecho.

Escuchar sus latidos me hacía tan bien.

—Olivia —me llamó, pero yo seguía perdida escuchando sus latidos —¡Olivia! -alcé la cabeza asustada.

Me alejé un poco al ver a quien tenía en frente —¿August? —él se acercó a mi y volvió a poner sus manos en mi cintura.

—Hola —sonrió, lo miré extrañada y le toqué la mejilla.

—¿Cómo es posible? —solté casi anonada.

—Quise saludarte —borró su sonrisa y me miró serio —Y advertirte —se acercó más a mí hasta que sentí su respiración en mi oído —Christian está en problemas. Búscalo y ten mucho cuidado por favor —quitó sus manos de mi cintura y me abrazó.

—¿Christian está en problemas?

—Cumplí con mi parte —me calló —No puedo hacer más, me esperan —señaló hacia arriba dándome a entender a lo que se refería —Ten mucho cuidado —repitió —Te quiero.

Se alejó poco a poco entre la multitud y no supe qué hacer, Christian estaba en problemas y yo aquí, en un fiesta.

Esperen, ¿Qué hacía yo en una fiesta? Y aún más, ¿Qué hacía yo hablando con August?.

Abrí los ojos asustada, pero los cerré al instante, los volví a abrir más lento acostumbrándome a la extrema claridad del lugar, observé bien mi alrededor por un rato y lo reconocí al instante.

—¿Sam? —él sonrió.

—Me has tenido olvidado —me tocó la frente, hice una mueca —¿Has dormido bien?

—Creo que mi cara lo dice todo —él volvió a sonreír.

—Debes descansar —negué y me levanté de la camilla.

—Algo pasa, August apareció en mis sueños y me dijo que Christian estaba en problemas, que lo tenía que buscar —él pareció analizar la situación.

—Un mensajero en tan poco tiempo —achiqué mis ojos —Cuando los cazadores mueren luego de un tiempo sus almas eligen o quedarse tranquilas descansando eternamente o ser mensajeros cuando las personas lo necesitan —caminamos hasta la salida —Ve, pero ten cuidado, estás débil —lo abracé fuerte y luego salí corriendo por todo el campus del centro en busca de Dereck o Jodie, necesitaba a los sabelotodo.

Jeremy

—Alucinas —le revolví el cabello a Jodie y me senté en mi cama.

—Sabes que lo que digo es la verdad —dijo mientras se ponía en mi espalda y se acostaba.

—Apenas acepté que me agrada y ¿Ya crees que estoy enamorado de ella? —gruñó y saltó de mi espalda para verme fijamente.

—No me puedes mentir, Jeremy —estornudó, alergia seguramente —No olvides lo que soy —chasqueé la lengua aburrido.

—A veces me molesta no poder mentirte —se encogió de hombros.

—Ya me tengo que ir, Olivia me está buscando y seguro no la quieres ver —negué la cabeza divertido.