|08|

1.6K 294 72
                                    

Él había planeado no comer nada de lo que le trajeran, estaba enojado y decepcionado con el Rey y quería demostrárselo no comiendo los platillos que mandaba para él.

¿Pero?

Bufó apoyado en la puerta de la habitación mientras devoraba el pedazo de pollo cocido en sus manos, sabía a gloria, quería ser adoptado por la cocinera.

— Tengo hambre — dijo entonces luego de tragar a lo que la voz en su cabeza rió como diciendo: "No me digas"

Era una extraña relación entre su conciencia y él, es como si fueran dos personas distintas. Seungmin nunca supo desde cuando comenzó a hablar con la voz en su cabeza, pero cree que es por la soledad que le brindaba aquel trabajo que lo hizo.

Solo, como una cabra.

— Debes dejar de asociar todo con las cabras.

Me gustan las cabras.

— Ajá, lo noté.

Cansado y ya llenado por la comida alzó los platos y los llevó hasta el escritorio, los dejó ahí apilados uno sobre otro y sacudió sus manos un par de veces antes de notar que el sol se estaba escondiendo en el horizonte, camino hasta la ventana y se apoyó en el muro mientras veía la lejanía.

En unas horas se va ir.

— ¿Quién?

El sol.

— Por supuesto, no es eterno.

Llegará la noche.

— Uhum ¿podrías hablar más claro y sin rodeos?

Tendrás que darle otro show al rey.

Abrió los ojos en grande mientras sus manos se despegaban del muro.

— ¡Oye! ¡No te vayas! — gritó en dirección al sol, como si este fuera a hacerle caso, en medio de su terquedad y desespero empezó a rogar como un pequeño niño y a chantajear como un anciano avaricioso — ¡Vuelve! ¡Te pago!

No estaba seguro de salir de esa habitación, no quería salir de esa habitación, se paseó por todo el cuarto mientras mordía sus uñas e ideaba una manera de no asistir frente al Rey, cuando volvió su vista a la ventana y descubrió que el sol estaba a tan solo un cuarto de dejarlo jadeó en alto jalando sus cabellos.

Sol traidor.

Por eso prefería la Luna, ella era mejor que el sol en muchas cosas.

Chasqueó los dedos cuando una idea saltó en su cabeza y decidido tomó y giró su vista en la silla apoyada en el escritorio y luego en el pequeño mueble al lado de su cama. Probablemente eso sería suficiente.

Su vista fue de nuevo a la ventana observando como el sol se ocultaba por completo dejando a su paso solo colores naranjas pintando el cielo, ahora que lo pensaba tenía una gran vista desde esa ventana.

Empujó primero el mueble porque las cosas más pesadas tenían que ir primero.

Ridículo.

— ¡Shito!

No me shites niño.

— ¡Shs! ¡Shito!

Empujó una vez más el mueble dispuesto a silenciar la voz en su cabeza pero unos toques a la puerta lo hicieron saltar.

— ¿Seungmin? — esa voz... era del chico con ojos de zorrito — Chan me dijo que el Rey le dijo que me dijera que- ¡Agh! Hoy no tienes que ir a la habitación del Rey, es todo, adiós.

Y pronto escuchó pasos alejarse de forma rápida, frunció el ceño antes de girar su mirada a un lado como si hubiera una persona a su costado que compartía su desconcierto.

Tonto, yo no tengo presencia física.

— Silencio, estoy loco por tu culpa, ¿por qué no desapareces?

Quisiera.

Rodó los ojos antes de volver a empujar el mueble de vuelta a su posición anterior, una vez que terminó se dejó caer sobre su cama y se vió libre de fruncir el ceño a su gusto mientras una incógnita se originaba en su desordenada y para nada normal mente.

¿Por qué el Rey se retractó de que volviera a su papel de Arlequín esa noche?

¿Osea que quieres volver a bailarle como esas chicas de nuevo?

— ¡Déjame pensar tranquilo! — puso una almohada sobre su rostro frustrado con esa voz en su cabeza y jadeó con el rostro cubierto por la esponjosa funda rellena de plumas. Era tan suave...

Al quitar el objeto de su rostro mantuvo su vista en el techo de la habitación, entonces, ya más calmado y sin voces secundarias que solo él podía escuchar apretó sus labios y suspiró alto con los ojos levemente entrecerrados.

Con algo de miedo creciendo de nuevo en él se pregunto que haría de ahora en adelante, escapar por supuesto, pero ¿y si no lo lograba? ¿si se quedaba ahí para siempre? No era una muy linda vista hacia su futuro, el no quiere ser Arlequín para siempre, es divertido y se le da muy bien claro... pero no es lo que quiere, y ahora que lo piensa, jamás supo que quería para él en realidad.

Mordiendo su labio levemente y con las cejas fruncidas cubrió su rostro con su antebrazo cayendo en cuenta de que la habitación había quedado envuelta en una oscuridad reconfortante gracias a la tan esperada noche.

No quería quedarse encerrado en la habitación pero tampoco tenía el valor de salir por temor a sufrir un episodio similar al de esta mañana.

Se levantó de la cama de un salto algo mareado por el repentino movimiento, sacudió su cabeza levemente y se paró dispuesto a observar un rato por la ventana.

Grande fue su sorpresa al descubrir en el patio al Rey, el estaba jugando con los niños de esta mañana en medio del campo de girasoles, apoyó su codo en el muro y descansó su mejilla en su palma observando la escena curioso.

¿Por eso no quería mis servicios esta noche? Iba a jugar con los niños...

Sus ojos brillaron en cuanto vió a Taehyun saltar sobre el Rey Hwang entre risas escandalosas siendo seguido después por Beomgyu mientras el niño, que aún no había conocido formalmente llamado Hyuka según el rey, se sentaba sobre el pasto acompañado de Soobin. El rey cargo a los dos niños más hiperactivos y se lanzó con ellos al suelo mientras hacía sonidos exagerados de dolor.

Rió sin poder evitarlo notando segundos después que una mujer había aparecido en la jardín, ella traía un vestido color crema junto un delantal color marrón mientras su cabello estaba sujeto en un firme moño. Ella gritó los nombres de los niños y estos al verla corrieron a su encuentro con algunas quejas de parte de Taehyun claro, no era difícil para él reconocer que el pequeño de cabellos rubios era el más movido de todos, parecía tener energía ilimitada que hasta cierto punto lograba contagiar.

Alcanzó a verlos un poco más antes de que desaparecieran dentro del Castillo, hizo un puchero inconsciente y volvió su vista al Rey descubriendo que este ya lo estaba mirando.

Nervioso por ser atrapado mirando la escena se escondió detrás de la cortina a su lado asomando levemente la cabeza para observar al Rey.

Pero este simplemente le sonrió.

𝕬𝖗𝖑𝖊𝖖𝖚í𝖓 || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora