𝕬𝖗𝖑𝖊𝖖𝖚í𝖓 || Hyunmin

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El grito emocionado y chillón de Taehyun sacó pequeñas risas a las mucamas que se encontraban en el lugar junto al Rey.

Mientras tanto el monarca se levantó de su sitio y caminó hasta él de forma tranquila, cuando estuvo en frente extendió sus brazos, Hyuka se removió insistente e imitó la acción del Rey por lo que Seungmin no tuvo más que dejarlo en brazos de Hwang, aunque intrigado quería saber ¿cuál era la relación de los niños con el Rey? Se veía que estaban muy cómodos al lado de él y dudaba mucho que el Rey Hwang fuera el padre de todos ellos.

No lo era... ¿verdad?

— Sentémonos a comer, ¿estás bien con eso? — preguntó en su dirección a lo que asintió aún un tanto incómodo en el lugar, con la mirada de algunas en él. Siguió el Rey hasta la gran mesa mientras Beomgyu lo jalaba de la mano luego de haber corrido hasta él.

Taehyun retrocedió una silla para que el se sentara a lo que lo hizo agradeciendo con una sonrisa enternecida al menor, sin embargo y sorprendentemente ahora estaba sentado a la mano izquierda del Rey, en cuanto giró su mirada hasta este descubrió que Hwang estaba más entretenido jugando con Hyuka sentado en su regazo.

Sonrió sin pensar y de nuevo llevó su mirada hasta las mucamas que aún se encontraban ahí, todas ellas ahora ocupaban un lugar en la mesa y eso también fue sorprendente y desconcertante, los reyes no dejaban que la servidumbre se sentaran con ellos por lo que ver un acto así le hacía temer de alguna u otra forma, se sentía de nuevo perdido en un paraíso de locos.

Dos mujeres dejaron bandejas frente a ellos y se sintió aliviado cuando Taehyun y Soobin tomaron asiento a su lado mientras Beomgyu se sentaba frente a él junto a otra mujer mayor quien tenía el cabello dorado completamente claro y hermoso.

— Esta vez Soobin-ah agradecerá por la comida. — anunció el Rey a lo que todos asintieron a excepción de él que no estaba seguro de que hacer exactamente.

Taehyun codeó su brazo y le señaló sus manos unidas con la mirada mientras alzaba los labios en trompita, asintió vagamente antes de imitar su acción y dirigir su mirada al pequeño Soobin.

— Chungha noona — inició él —, te damos gracias por la comida de hoy y te pedimos que siempre nos cuides, por favor. — su mirada fue a la mujer a su lado e inclinó su cabeza hacia ella antes de que todos la miraran y repitieran.

— ¡Por favor!

Gritaron todos, la mujer sonrió mostrando los dientes e inclinó su cabeza al igual que todos.

— Provecho. — dijo el Rey y todos asintieron empezando a comer, Hwang giró a verlo y él hizo lo mismo no atreviéndose a tocar alguno de los platos. — ¿No comerás?

— Es- es que y-yo. — balbuceó incoherencias por unos segundos mientras jugaba con sus manos, ¿solo debía tomar lo que quería y ya? Habían bastantes cosas puestas en la mesa ¿por donde iba a empezar? Incluídas las miradas de algunas en él la situación no podría ser más bochornosa.

El Rey asintió antes de poner la canasta de panes frente a él junto al plato de la mantequilla y una taza de té al lado de su pan.

— Come esto, tranquilo.

Asintió sin más y antes de tomar uno de los panes susurró sin ver al Rey —; Provecho.

Hwang asintió contento con su respuesta y empezó a desayunar dándole de comer a Hyuka en el proceso, no pudo evitar ver esta acción curioso. De verdad quería saber, que relación tenía el Rey con los niños, y donde estaban las madres de estos.

Comió en silencio y solo observando las cosas a su alrededor de vez en cuando, ayudó a Taehyun a limpiar los restos de comida en la comisura de sus labios cuando este grito emocionado que ahora tenía un bigote de leche.

La felicidad que desprendían los niños de alguna manera lograba contagiarlo y enternecerlo, ellos se veían tan activos y llenos de vida y energía que era inevitable no acompañar sus risas.

Hyuka fue el más callado de los niños pero siempre reía cuando Soobin le dirigía alguno de sus chistes, vió curioso como la que llamaban Chungha cuidaba con especial atención a Beomgyu, diciéndole que comiera más despacio o que no se ensuciara mucho su trajecito o lo bañaría con agua fría o que no le daría galletas por la tarde.

La pregunta estaba ahí, él quería saber, la curiosidad probablemente era uno de sus puntos bajos, uno de sus más grandes defectos, por lo que cuando se inclinó cerca del Rey y este agachó su cabeza de forma que sus labios quedaron cerca del oído del Rey, no se sorprendió tanto de que las palabras escaparan de él.

— Yo... mhm — mordió su labio antes de suspirar bajo ganando una risita de parte del Rey que hizo que inevitablemente golpeara levemente su brazo para que dejara de reírse. — ¿y los padres de los niños?

El Rey Hwang se separó de él para mirarlo a los ojos, no sabía interpretar su expresión pero creyó que tal vez no había hecho una buena pregunta.

— Uh... si dije algo malo, perdóneme majestad yo solo-

— No es eso, está bien — lo cortó por lo que suspiró aliviado, el Rey Hwang sonrió levemente mientras le entregaba la pequeña taza de leche a Hyuka quien no dudó en tomarla. —, la curiosidad es cotidiana pero... preferiría que me llamaras Hyunjin y no majestad.

Abrió los ojos confundido.

— ¿Hyunjin? — el Rey asintió. — uh... creo que puedo hacer eso.

— Eso está bien, y respondiendo tu pregunta... — su mirada fue a Beomgyu — el pequeño Beom... su madre falleció en el parto, era una buena amiga de Chungha noona por lo que ella no dudó en tomar su cargo de madre por ella.

Asintió mirando de reojo a la mujer de cabellos dorados, eso tenía sentido, pero lo sentía mucho por el pequeño, al menos ahora tenía alguien que lo quería y cuidaba.

— Taehyun y Soobin son hermanos. — no dudó en mirar al Re- Hyunjin, sorprendido. — Sus padres están de viaje por ahora, pronto regresarán, uno de ellos es duque y el otro es educador del Reino.

— Es decir... ¿ambos son hombres?

Hyunjin asintió teniendo una mirada evaluadora sobre él a la que no tomó importancia.

Entonces bajó la voz.

— ¿Y... Hyuka?

Hyunjin sonrió y besó los cabellos del menor quien levantó su mirada hacia él cuando escuchó su nombre con algunas migajas en su mejilla que se aseguró de limpiar con sus manos antes de volver su vista al Rey.

— En realidad su nombre es Kai — dijo él —, Hyuka es un apodo que Soobin le dió. — Asintió. — Y Kai es mi hijo. — y el pequeño sonrió.