Esta historia es un fanfic de la novela turca "El secreto de Feriha".
Inicialmente la novela iba a contar con 65 capítulos, luego el productor decidió alargarla a último momento.
Si el final hubiera sido el previsto, Emir y Feriha no se habrían sep...
Prohibida la copia total, parcial o adaptación (Seamos respetuosas con el trabajo ajeno).
🌼MI TODO🌼
Autora: Daiana Mibrani
Feriha entró a su departamento y se dejó caer sobre el sofá completamente exhausta. Minutos atrás, había salido a tomar un poco de aire ya que el día había sido muy largo y agotador.
De repente, el teléfono comenzó a sonar, y como el aparato estaba sobre la mesa de la sala, ella solo tuvo que estirarse para poder tomarlo.
—Hola cariño —saludó de manera perezosa suprimiendo un bostezo con la mano.
—Amor, ¿cómo estás? —preguntó Emir desde el otro lado de la línea. A pesar de que no podía estar presente en la casa debido a sus obligaciones laborales, él quería acompañar a Feriha aunque fuera llamándola por teléfono.
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—Exhausta, ha sido un día muy agotador —respondió en un suspiro.
—Lo sé cariño, pero ya verás que todo mejorará pronto... ¿Cómo está Mehmet?
—No lo sé, no ha dicho una palabra y eso me preocupa. Me da miedo que haga una locura. Si no hubiera sido por Levent, él la habría matado.
**Flashback**
Feriha y Emir estaban en la casa de Cansu intentando calmar su crisis de nervios.
— ¡La odio! —gritó la pelirroja entre lágrimas—. ¡Es una maldita! ¡Una asesina!
Feriha le ofreció a Cansu un té para que se tranquilizara.
—Bebe un poco, te sentirás mejor.
—Por su culpa mi padre murió. ¡La muy hipócrita lo engañó en su propia cara!
Feriha miró a Emir con preocupación.
—Cansu, esa mujer se largó de tu vida y ya no podrá hacerte más daño —dijo el muchacho.
La chica llevó ambas manos hasta su cara intentando tranquilizarse.
—Lo sé, la desgraciada se escapó con su nuevo amante —espetó refiriéndose a Bülent—. ¡No tendrá ni un solo centavo de la fortuna de mi padre!
El matrimonio Sarrafoğluse quedó acompañando a Cansu hasta que ella finalmente comenzó a calmarse.
—Feriha, tengo que ir al club, pero no quiero dejarte aquí. —Emir le susurró en el oído.
Ella lo miró con mala cara, y haciéndole un gesto, ambos se alejaron de su vecina para que no pudiera oír la conversación.
— ¡Emir, te pudo haber escuchado! —regañó en voz baja—. Cansu no está bien, me quedaré un rato con ella. No te preocupes, no me hará daño, ya no es la misma de antes.
