Prohibida la copia total, parcial o adaptación de esta historia. Seamos respetuosas con el trabajo ajeno.
🌼MI TODO🌼
Autora: Daiana Mibrani
Al salir de la cabaña, Feriha corrió desesperada sin rumbo fijo. Había tenido mucha suerte al lograr escapar. Seguramente su rápido accionar, y el hecho de que la casa fuera tan pequeña, habían contribuido. De todos modos, ella estaba agradecida con Allah porque había sido un verdadero milagro que el otro sujeto no se diera cuenta y la capturara en medio de la huida.
Aturdida, la chica corrió en medio de la oscuridad. Tal y como lo pensó en un principio aquello era una gran ventaja puesto que no se veía absolutamente nada. Podía ocultarse y pasar desapercibida.
—Parece un bosque —susurró. Cada vez la vegetación se hacía más densa y las ramas y el follaje se cerraban a su alrededor.
Y entonces sintió un nuevo temor, Feriha no tenía idea de a dónde se encontraba y temía perderse. Pero no pudo pararse a meditar sus problemas ya que pronto sintió unos pasos dirigiéndose rápidamente hacia ella.
¡La estaban persiguiendo!
Sin pensarlo corrió, corrió como si su vida dependiera de ello.
—¡Detente maldita perra!
El hombre alumbraba su camino con una linterna, pero no había rastros de Feriha.
—Verás lo que te pasará cuando te encuentre. ¡Ven acá maldita sea!
La muchacha se cubrió la boca intentando esconder sus jadeos, el corazón estaba a punto de salírsele de la boca y sus pulmones clamaban por aire. Estaba hiperventilando del miedo y las lágrimas corrían nerviosas por sus mejillas.
Su captor estaba a tan solo unos metros de distancia y cualquier movimiento o error podría delatarla.
Entonces, el otro hombre llegó.
—¿Dónde está?
—¡Eres un imbécil! —vociferó dándole un manotazo—. ¡¿Cómo demonios dejaste que escapara?! ¡Si no la encontramos pronto estaremos muertos y lo sabes muy bien!
—¡No fue mi culpa!, esa desgraciada me engañó —intentó defenderse, pero en su fuero interno sabía que había sido un idiota. ¡Sentía tanta rabia! Cuando le pusiera las manos encima a Feriha ajustaría cuentas con ella sin importar lo que luego le dijera Sancaktar. Él nunca lo sabría.
—¿Cómo demonios vamos a encontrarla? ¡Mira todos estos árboles! —el hombre señaló a sus alrededores y Feriha se agazapó aún más entre la vegetación. Estaba aterrada—. Se supone que ya tendríamos que haberle tomado esas malditas fotos, el jefe de seguro no tardará en llamarnos.
El otro sujeto se masajeó la sien. Yavuz Sancaktar les había ordenado que golpearan a Feriha y luego le tomaran algunas fotografías. ¿Para qué? No tenían idea y tampoco querían saberlo. El requisito principal era que tenía que ser esa misma noche.
—¡¡Ahh!! —gritó preso de la rabia, y sin mediar consecuencias, tomó el arma que tenía enfundada en su pantalón y disparó al aire.
Aquella acción inesperada asustó tanto a Feriha que, sin poder evitarlo, soltó un gemido y rápidamente se cubrió la boca con ambas manos.
—¡Ahí está! —Ambos sujetos habían logrado escucharla—. ¡Ve por ella!
Feriha se puso de pie y nuevamente empezó a correr sin rumbo. Estaba tan asustada que no veía por donde pisaba. En más de dos oportunidades casi tropezó cayendo al suelo.
—Maldita sea, cuando te ponga las manos encima juro que te arrepentirás —amenazó.
Harto de la situación, el hombre que había disparado hacia al cielo, apuntó con su arma en dirección a Feriha, y sin medir consecuencias, jaló el gatillo.
El estruendo se oyó seguido de un grito femenino.... Y luego silencio.
—¡Imbécil!, ¿qué hiciste? —recriminó.
No hubo respuesta.
—Ahmet, acabas de dispararle. ¡Le diste, idiota! ¡Estamos jodidos!
Yavuz Sancaktar los iba a matar.
—¡Solo quería asustarla, maldita sea! ¡Quería que se detuviera!
Los hombres corrieron en la dirección por donde Feriha había desaparecido. Su grito indicaba que efectivamente el tiro había dado en el blanco por lo que ambos esperaban encontrarla agonizando en el piso, pero la sorpresa fue mayor al ver que el camino se interrumpía abruptamente por un pronunciado barranco.
Sus rostros se pusieron blancos como el papel.
—¿Crees que cayó por ahí? —El tono de voz denotaba temor. Si efectivamente eso había ocurrido, esa chica ya estaba muerta.
—Vámonos de aquí.
—¿Q-qué? —preguntó aturdido.
—¡Vámonos de aquí! —repitió dando un grito—. Cuando Yavuz Sancaktar se entere de que esa chica esta muerta nos borrará del mapa. ¡Se supone que solo teníamos que darle unos golpes, no mandarla al fondo de un barranco de un tiro! ¡Eres un imbécil!
Ahmet pasó las manos por su cara.
—Quizás no murió, deberíamos ir a ver.
Su acompañante sonrió irónico y dio media vuelta.
—Púdrete, no me llevaras contigo.
Ahmet frunció el ceño, estaba asustado y no sabía qué hacer. Entonces, su teléfono sonó y en la pantalla se identificó el nombre de su jefe, lo cual lo ayudó a decidirse y seguir a su amigo.
Ambos desaparecieron dejando a Feriha a su suerte.
CONTINUARÁ
😱
¡Nos leemos!
Gracias por el apoyo
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Mi Todo (Femir)
FanfictionEsta historia es un fanfic de la novela turca "El secreto de Feriha". Inicialmente la novela iba a contar con 65 capítulos, luego el productor decidió alargarla a último momento. Si el final hubiera sido el previsto, Emir y Feriha no se habrían sep...