Mi Todo (Femir)

Capítulo 12

Prohibida la copia total, parcial o adaptación de esta historia. Seamos respetuosas con el trabajo ajeno.

🌼MI TODO🌼

Autora: Daiana Mibrani

Luego de dejar las cosas en claro con Ece, Emir regresó a la habitación de Feriha. Sonrió con tristeza al ver que ella seguía dormida. Se sentó en el sillón dejando el café que Hande le había dado y luego se puso a contemplarla.

Su esposa era tan bella que estaba seguro de que podría pasarse la noche entera mirándola, de hecho, aquello era algo que solía hacer con bastante frecuencia. Cada noche al regresar del club y encontrarla durmiendo en el sofá, él se sentaba a su lado y la contemplaba. No sabía el motivo, pero hacerlo lo tranquilizaba.

Suspiró.

¿Cuántas noches Feriha se habría quedado esperándolo hasta quedarse dormida en el sofá? ¿Cuántas veces habría llorado por él mientras añoraba su regreso?
En más de una ocasión Emir encontró rastros de lágrimas secas en sus delicadas mejillas, y por más que había intentado engañarse así mismo, en el fondo, él sabía perfectamente quién era el responsable.

Había sido un idiota, ¡el peor esposo del mundo! ¿Y todo para qué? ¿Para proteger a una mujer que no valía la pena? ¿Para enfrentarse a un hombre que debería estar tras las rejas? ¿O para demostrarse a sí mismo que era mejor que su padre?

Inmediatamente amargos recuerdos llegaron a su mente y no pudo evitar sentirse aún peor de lo que ya se estaba sintiendo.

**Flashback - (Capítulo 63 - Novela original)**

— ¿Por qué lo haces, Emir? —preguntó molesta—. Yavuz te difamó, conocemos la razón. ¿Qué esperas?

—Feriha, ¿no hablas de Ece verdad?

La muchacha se encogió de hombros dibujando una expresión sarcástica en su rostro.

— ¡No lo sé, tú dime! ¿Por qué insistes cada vez más en vengarte y retar a este hombre?

—Feriha, tengo que enfrentar a ese hombre para que no piense que es el rey del mundo —intentó justificarse—. Si quieres pedirme una razón más, piensa en qué tan bien me conoces.

— ¿Y qué tan bien me conoces tú? —contraatacó con seriedad—. Mientras vas a pelear con el ex novio de tu ex novia, yo me tengo que quedar en casa, ¿verdad?

Él la miró incómodo.

—No soportas el ridículo que hiciste, ¿no es así? ¡Y por creerte fuerte me has ignorado!

Emir se acercó a ella y la tomó por sus pequeñas manos para tranquilizarla.

—Feriha, no te estoy ignorando. Veo que estas preocupada por mí, pero tú sabes que yo no empecé esto.

—La pelea era con tu padre, Emir. El príncipe contra el rey ¿lo recuerdas? Tu lucha era con él, no con el pesado mafioso de tu ex.