Capítulo 13

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Prohibida la copia total, parcial o adaptación de esta historia. Seamos respetuosas con el trabajo ajeno.

🌼MI TODO🌼

Autora: Daiana Mibrani



Emir miró el reloj de su muñeca dándose cuenta de que ya era casi medio día. 

Luego, contempló el rostro de Feriha quien aún seguía durmiendo. Después de la conversación que habían tenido el cansancio hizo mella en ella, y sus párpados, enmarcados por abundantes y rizadas pestañas, no tardaron en cerrarse.

Suspiró al recordar la conversación...

Suspiró al recordar la conversación

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**Flashback**

—Emir —llamó con dudas—, quiero... hacerte una pregunta y espero que me respondas con la verdad.

Él enarcó las cejas en un gesto de incertidumbre.

—Tú... ¿sientes algo por Ece?

Emir se quedó callado intentando descifrar si efectivamente había escuchado bien. Cuando se dio cuenta de que la pregunta no era su imaginación, frunció el ceño sintiéndose un poco indignado.

—Feriha, ¿cómo puedes preguntarme eso?

Pero ella no se dejó amedrentar, necesitaba conocer esa respuesta a como diera lugar.

—Emir, ¡mira donde estoy! —increpó—. No quiero culparte, pero todo esto pasó por la relación que tienes con esa mujer. Intenté negármelo mil veces, pero ya no puedo seguir así. No estoy dispuesta a pasar por esto otra vez. —Había dolor en sus palabras, pero ya no le importaba disimular. Su orgullo hace rato se había hecho añicos—. ¡Mírame!, no me evadas y responde mi pregunta, yo... lo entenderé, si tu sientes algo por ella... nosotros...

—¡Nunca he sentido nada por ella! —interrumpió empuñando las manos con impotencia. Sabía que no podía molestarse con Feriha, ¡no tenía derecho! Él los había puesto a ambos en esa desagradable situación. Era normal que ella tuviera dudas y se sentía terrible por ello—, ni ahora ni nunca. Solo te amo a ti, Feriha. Eres mi todo.

—Pero tú...

—Lo sé —se acercó y le besó la frente—, lo sé. ¡Lo siento tanto, mi amor! Sé que me he comportado como un idiota, pero te prometo que nada de esto se volverá a repetir... Feriha, por favor, lo último que quiero es que dudes de mi amor por ti.

Ella suavizo la mirada, sonaba tan real.

—Los dos comparten un pasado en común, se ríen juntos y tienen las mismas metas... Tú te preocupas tanto por ella que he llegado a pensar que tal vez aun sientes algo —aceptó con tristeza y desolación, no era fácil reconocerlo—. No digo que sea amor... Quizás ni tú mismo te has dado cuenta o no lo quieres aceptar, puede ser... algún tipo de pasión —susurró bajando la mirada.

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