Esta historia es un fanfic de la novela turca "El secreto de Feriha".
Inicialmente la novela iba a contar con 65 capítulos, luego el productor decidió alargarla a último momento.
Si el final hubiera sido el previsto, Emir y Feriha no se habrían sep...
Prohibida la copia total, parcial o adaptación de esta historia. Seamos respetuosas con el trabajo ajeno.
🌼MI TODO🌼
Autora: Daiana Mibrani
Emir estacionó el auto frente a su nuevo hogar, el mismo que ocupaban desde hace más de un año.
Luego de enterarse del embarazo de Feriha, él se había dado a la tarea de buscar casa nueva, algo que tenía en mente desde hace bastante tiempo y que ya no podía seguir postergando debido a que el departamento pronto les quedaría pequeño.
La condición impuesta por Feriha había sido una sola, y era que la casa tenía que quedar cerca del hogar de sus padres. Lo demás no importaba, si era grande o pequeña, con piscina o de dos plantas. Lo importante era que Emir estaría junto a ella y sus bebés, lo cual le bastaba para ser feliz.
Finalmente, Emir había conseguido una bonita propiedad con jardín, cochera y cuatro habitaciones. Una para cada uno de sus pequeños y otra por si el destino les volvía a dar sorpresas.
La nueva residencia Sarrafoğlu era preciosa y sus integrantes estaban felices en ella.
—Iré a preparar el almuerzo —dijo Feriha al entrar en la casa.
—¿No quieres que te ayude? —ofreció Emir.
—No, quédate con los niños. Prepararé algo rápido así pueden dormir una siesta antes de que llegue Lara.
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El almuerzo transcurrió con tranquilidad. Emir le daba de comer a Nazli en la boca, mientras que Feriha hacia lo mismo con Doruk. Los dos pequeños estaban sentados en sus sillitas de bebés disfrutando de su alimento.
En aquella oportunidad, ambos padres habían corrido con suerte ya que sus niños querían comer. Muchas otras veces habían tenido que hacer malabares para alimentarlos: avioncitos, muecas ¡y hasta show de títeres! En algunas ocasiones incluso terminaron tapados de papilla de pies a cabeza, y aunque era agotador, también resultaba divertido. Nazli muchas veces se ponía difícil y cuando no lo hacia ella lo hacía Doruk, o peor aún, lo dos. Los mellizos tendían a imitar sus comportamientos lo cual hacía que las cosas fueran más difíciles para sus jóvenes papás.
—Cariño, recuerda que mañana tenemos la prueba de catering —dijo Feriha dándole la última cucharada de fruta a su hijo—. Saldré del restaurante temprano para llegar a tiempo.
Dentro de unos días, nuestra pareja favorita se casaría nuevamente, o más bien, renovarían sus votos nupciales. La idea había sido de Emir, quien quería darle a Feriha una fiesta junto a sus seres queridos ya que inicialmente no la habían podido tener.
Ahora que las aguas se habían calmado y la relación con sus familiares era amena, Emir había considerado oportuno tomar tal decisión. Feriha tendría una fiesta de ensueño: vestido, baile, y una gran celebración.
