Mi Todo (Femir)

Capítulo 8

Prohibida la copia total, parcial o adaptacion de esta historia. Seamos respetuosas con el trabajo ajeno.

🌼MI TODO🌼

Autora: Daiana Mibrani

A la mañana siguiente, y luego de pasar toda la noche en la comisaría hostigando a la policía, Emir regresó a Etiler. Solo se daría un baño y cambiaría de ropa para luego regresar a la delegación.

Ya no sabía qué más hacer, a dónde buscar. Mas allá de sus sospechas hacia Yavuz, no había más pistas. Su desesperación había pasado a un nuevo nivel.

Emir sonrió irónico, la noche que tanto esperó para poder coronarse como el principal anfitrión del entretenimiento nocturno, se había convertido en su peor pesadilla. La fiesta había terminado y de la peor manera.

Y todo era su culpa.

El remordimiento y el temor de perder a Feriha no lo dejaban vivir. El nudo que llevaba en el pecho y en la garganta amenazaba con asfixiarlo a cada segundo.

Emir bajó del auto perdido en sus pensamientos. En ello, Hande se acercó corriendo.

—¡Emir! —gritó aliviada—. ¡Por fin te encuentro, llevo desde el día de ayer buscándote!

—Ahora no, Hande —dijo pasándole por el lado.

La rubia se entristeció al ver el estado en el que se encontraba. Las ojeras marcadas y la expresión demacrada indicaban que su amigo no había dormido en toda la noche.

—¿Alguna noticia de Feriha? —preguntó siguiéndolo al edificio.

Emir hizo un gesto y Hande no necesitó más palabras.

—Necesito darme un baño. Hande, no tengo tiempo ni ganas para hablar contigo—. Estaba agotado y no le importaba ser grosero con su amiga, en su mente no había espacio para nada más que no fuera Feriha.

Hande lo entendió y no dijo nada.

—Al menos déjame acompañarte.

Emir iba a rebatir, pero en ello apareció Gülsüm arrastrando el bote de basura. La prima de Feriha llevaba un semblante triste en el rostro.

—¿Alguna noticia? —le preguntó a Emir.

Él negó con la cabeza y luego continuó su camino hacia las escaleras.

Hande se quedó viéndola por un lapso de tiempo. Gülsüm le devolvió la mirada.

—Imagino que ya debes estar feliz, ¿verdad? Koray y yo finalmente nos divorciaremos, ya no vivimos juntos y tu podrás quedarte con él. Ya no seré un impedimento entre ustedes.