Mía (Mikasa x lectora) +21

Capítulo 6: Muerte

Se acercó hacia mi con cuidado y discreción, estaba ansiosa por gritarle que me soltara pero aún seguía amordazada, cuando Eren estaba a punto de quitar mi mordaza se escucharon unos pasos cerca, Mikasa había llegado a aquel sótano sosteniendo una katana en sus manos.

Gemía y le suplicaba con los ojos que me soltara y él volteó indignado en dirección a Mikasa.

-¡¿Qué demonios significa esto Mikasa?! ¡¿Por qué tienes a esta chica en tu sótano de esa manera?!

-Eren...¿Por qué demonios tuviste que venir aquí?

-¿Ah? ¿Qué dices? ¡¿Mikasa, te das cuenta de lo que has hecho?!

-...

Mientras ambos discutían me sentía cada vez peor, ansiosa, nerviosa sin saber qué pasaría a continuación.

-¿Qué vas hacer Eren?

-Voy a soltarla.

-No harás eso. Si lo haces yo iré a la cárcel.

-¿Y qué vas hacer? ¿Vas a atarme como a ella? ¿Me vas a lastimar con esa espada?

-¿Me amas?

-Mikasa...lo que has hecho es horrible.

-Ella...es el único obstáculo en nuestra relación. Ahora te pregunto Eren ¿Vas a dejarla ir?

-...

-Dime Eren.

-Mikasa...¿Tú...amas a esta chica?

-Es de mala educación responder una pregunta con otra.

-¡Responde maldita sea!

-Yo...le tengo cierto cariño, pero si tú estás conmigo a ella no la necesito.

Su conversación me llenó de pavor, tenía un presentimiento que poco a poco se hacía realidad.

Eren volteó a verme indignado, su mirada pasó a ser de tristeza.

-Lo siento, pero debes morir.

Mikasa se acercó hacia mi y me quitó la mordaza, sentí sus manos acariciar mi rostro y yo le suplicaba por mi vida.

-Mikasa, ¡Por favor! ¡Te juro que no pasará nada si me dejas ir! ¡Mikasa, por nuestros días juntas! ¡Por Dios Mikasa, yo te amo! ¡Haré lo que me digas, no me hagas daño! ¡No Mikasa!

Pero Mikasa no hizo nada, de sus ojos pude ver lágrimas saliendo.
Mikasa le ofreció su espada a Eren pero él la rechazó. Eren buscó un bate de hierro del sótano y lo sostuvo en sus manos, cerré con fuerza los ojos esperando el impacto y como últimas palabras maldije a Mikasa llamándola puta desgraciada y que se vaya al infierno.

El golpe no llegó, sentí el sonido de algo caer al piso y abrí mis ojos.
Eren estaba inmóvil en el piso o más bien el cuerpo de Eren estaba tendido en el piso desangrándose a chorros mientras Mikasa lloraba sosteniendo su cabeza en manos y la besaba.