Capítulo 12: Fantasmas del pasado

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Tirándose en el piso al lado de Mia, Mikasa se volteó hacia ella.

—Vamos Mia, tenemos que deshacernos del cadáver.

Mia intentó ponerse de pie, se sentía mareada y le dolía la cabeza.

—¡Asesina! ¡Enferma! ¡Voy a llamar a la policía!

Mikasa se levantó y de frente a ella la miró serena.

—No puedes...¿Lo sabes, verdad? Esta es tu casa, tu cama y nuestro muerto.

—¡Cállate maldita loca! ¡¿Cuál nuestro?! ¡Tú fuiste quien lo mató y después me violaste!

—Esa no es la actitud de alguien que haya sido violada, lo disfrutaste tanto como yo.

Mia se le fue arriba empujándola una y otra vez hasta quedarse sin fuerzas.

Las dos mujeres se veían una a la otra cada una desde una esquina, Mikasa se puso de pie y se encargó por si misma de enrollar el cadáver de Reiner esperando pacientemente a que cayera la noche.

—Vamos, ya es hora.

—No iré contigo a ningún lado.

—No puedo hacerlo yo sola, te necesito.

Era oscuro y no había nadie a la vista. Al terminar de cargar el cadáver y esconderlo en la cajuela del auto de Mikasa se subieron al auto. Mikasa condujo concentrada mientras Mia desde su asiento procesaba sus acciones poco lógicas.

La mano de Mikasa intentó acariciarla, Mia le negó la caricia así que Mikasa tuvo que estarse quieta hasta llegar a su destino.
Mikasa detuvo el auto a las afueras de una cabaña bastante apartada de la civilización, después de estacionarse bajó del auto y esperó unos segundos a que Mia bajara pero al parecer Mia no tenía ninguna intención de moverse de aquel lugar.

—Sal Mia, tenemos que enterrarlo.

—...

Mikasa fue del lado de Mia y abrió la puerta del auto, le extendió su mano siendo totalmente ignorada por Mia para después bajarse.

Ambas mujeres fueron hasta la cajuela, sacaron el cadáver de Reiner y lo llevaron  en la parte de atrás dándole la vuelta sin entrar a la cabaña.

—¿Quien vive aquí?

Mikasa ignorando su pregunta le pasó una pala.

—¿Qué es esto? Mi más amado—Leyó Mia—Los que más me amaron... ¿De quienes son esas tumbas? ¿Quienes están encerrados ahí? ¿A quién más mataste, Mikasa? ¡¿A tus padres?!

Mikasa se agarró con fuerza la cabeza y después tomó a Mia por el cuello:—¡Ya cállate y date prisa!

No parecía un buen ambiente para Mia quien temblando seguía las órdenes de Mikasa.
Tiraron el cuerpo en un agujero y empezaron a echarle tierra.

—En el fondo no pareces tan asustada, ¿No es así, Mia?

—-...

—No eres totalmente lo que pareces.

—Si me haces algo—Interrumpe—Armin y los demás investigarán...

Mia se cansó de inmediato, no se sentía completamente bien. Se detuvo un momento y giró la vista hacia aquella cabaña. Desde su posición podía ver una luz encendida y en una ventana la silueta de lo que parecía una mujer.

—¿Q-quien está ahí? Mikasa...¿Hay alguien en esa cabaña?

Mikasa no le prestó atención, continuó tirando tierra hasta que unas palabras de Mia la detuvieron.

—¿Es (...), verdad? ¿La tienes ahí? ¿Es tu novia, no es así Mikasa? ¿La tienes secuestrada?

Mikasa se puso furiosa,  el nombramiento de aquel nombre hacía que su cara expresara unos gestos totalmente extraños.

—¡Cállata! ¡Cállate cállate!

Mikasa intentó acercarse a Mia pero antes de que lo hiciera Mia la golpeó con la pala en la cabeza tirándola al piso y no bastó con un golpe, la golpeó dos veces más para después salir corriendo hacia aquella cabaña.

Estaba nerviosa, parecía caerse sin que nadie la empujara. Intentaba abrir aquella cabaña con la sensación de que alguien ahí adentro necesitaba de su ayuda.
No podía entrar.

Finalmente logró correr hacia una ventana accesible y romperla para entrar. Algunos vidrios la había lastimado  siendo el dolor totalmente insignificante por la adrenalina de aquel momento.
La cabaña por dentro era un lugar tenebroso, habían algunas velas de colores totalmente inusuales y símbolos algo extraños sumando al hecho de un montón de fotos de una chica que Mia desconocía pero pensando lógicamente que podía ser (...).

—¡(...)!—Gritó Mia—¡¿Dónde estas?! ¡¿(...)?! ¡He venido a rescatarte!

Caminó intentando encontrarla deteniéndose cuando de un cuarto escuchó un golpe de algo caerse. Mia corrió de inmediato hacia el cuarto el cual estaba totalmente bloqueado con un candando.

—¡(...)!—Gritaba desde afuera—¡¿Estás ahí?!

Rápidamente  volvió a la cocina algo oscura, buscó con el tacto hasta dar con lo que parecía ser un martillo. Volvió nuevamente hacia aquel cuarto golpeando una y otra vez aquel candado sin percatarse de que los pasos de Mikasa ya se aproximaban hacia ella.

El candado cayó al piso y Mía abrió la puerta con su vista  hacia el interior de aquella habitación dejando caer el martillo al piso por la sorpresa.

—¡¿(...)!?

Mia intentó acercarse pero Mikasa ya estaba detrás de ella. Mia se quedó estupefacta con la cara ardiendo en furia mientras le gritaba a Mikasa:—¡¿Qué hiciste?! ¡¿Qué diablos le has hecho enferma de mierda?!

Mikasa tenía la cara inexpresiva y con un martillo en mano golpeó a Mia dejándola caer al piso.

 Mía  (Mikasa x lectora) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora