Cadaver

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Dedicada a @VioletaMalfoyG n.n Espero te guste

Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3

-Cadaver-

De niña soñaba con tener una gran boda, el pastel de chocolate de 10 o más pisos, los manteles de seda blancos, el gran candelabro colgante con las velas iluminadas en el techo sobre una gran pista circular con piso de mármol y yo, mi vestido blanco de muselina y encajes con pequeñas formas de flores o gotas y con velo largo.

Tenía 17 años cuando el "mejor" día de mi vida se convirtió, en el último.

Mis padres, Howard y María Stark, grandes monarcas de gran renombre buscaban con desesperación y urgencia un joven monarca con el cual unirme.

Tras dos años desde que mi primer prospecto me abandonó a un día de la boda, no tuve más solicitudes de matrimonio después. Y como haber cuando tontamente de mi acepte dar el segundo paso sin pasar por el altar antes.

Era ingenua, cegada por el joven de ojos azules y cabello dorado, enamorada de la idea del amor, una niña.

Víctor von Doom era heredero a la corona de un pequeño país llamado Letveria, tenía 37 años, 20 años mayor que yo, y además, con un hijo de 12 años llamado Ezekiel, 10 años mayor que mi Peter.

La presión social y la insistencia de mis padres me obligaron a aceptarlo, y con ello, condenarme, a mi y a Peter.

Abandonada en el altar por segunda vez supe que esto no era para mí y huí. O eso intente.

Tenía 17 cuando él carruaje que me alejaba de la iglesia cayó del precipicio junto al camino después de que una de las ruedas se "rompiera" por las piedras y rocas del suelo, la lluvia fue un factor más del incidente. La muerte fue instantánea y quizá, quizá fue lo mejor. Una pena que mi alma terminará atada a ese sitio y así, después de 100 años aún sigo aquí. La muerte me torturó viendo a las novias pasar, una tradición que se dio después de mi muerte. Se detenían a mitad de camino para bajar y rezar, por mi y mi pequeño.

Me llamaron la novia sin suerte, la madre olvidada.

Siempre solicitaban tener un matrimonio próspero y feliz, como si yo supiera de eso. Una tras otra, la muerte me mostraba lo que tanto anhelaba, y lo que nunca obtendría.

La felicidad de una joven pareja, un matrimonio.

Pero estaba bien, tenía a Peter, mi pequeño de dos años eternos.

Con el paso del tiempo hubo otros incidentes (ninguna novia); pero la muerte de 15 personas en el mismo camino se obligó a buscar otro paso a la iglesia. El camino junto al precipicio fue olvidado, y nuestras almas igual.

Los años pasaron, 50, 100, 200. El siglo XXI llegó.

La señora Parker era una mujer agradable, ella y su esposo habían fallecido en 1734 cuando iban camino a la boda de su cuñado, recordaba a la novia, Marie Fitzpatrick, 19 años. Estábamos viendo el paisaje que brindaba la puesta de sol, las campanas de la iglesia a unos kilómetros se escucharon, suspiré.

Un nuevo matrimonio.

Era casi un milagro que la pequeña iglesia del condado de Anton aún funcionará, después de más de dos milenios uno creería que sería olvidada.

-¿Tasha?

Negó, una pequeña sonrisa en su rostro se asomaba.

-Estoy bien May, de verdad

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