Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3
-Have a nice day-
La puerta se cerró con un fuerte golpe, corrió al ropero y saco una maleta de este, metiendo ropa al azar comenzó a empacar, saco dinero de la caja escondida bajo su cama y tomo la primer chamarra que vió.
-¡Steven!
Se detuvo, los pasos pesados se acercaban del pasillo, se colgó la maleta y se aseguro de no olvidar nada...tomo el portarretrato de su escritorio y lo guardo, abrió la ventana y saltó fuera.
Apenas se detuvo, ignorando el dolor en su tobillo por la mala caída y corrió.
-¡STEVEN!
Ignoró los gritos, después de todo no pensaba regresar, no si eso significaba ir a ese campo militar que su tío tanto le insistía. Levantó el dedo medio como último acto de rebeldía y no miró atrás, sus pies moviéndose con rapidez, alejándose poco a poco de aquella prisión.
Adiós reglas.
Adiós ordenes.
Adiós a su tío.
Estaba cansado de obedecer, cansado de que alguien manejara su vida, cansado de complacer a todo el mundo, por un momento, solo por un momento él quería tener el control de su vida, el control de sus decisiones, la libertad de vivir.
Su celular comenzó a sonar, resopló, colgando al ver el numero del hombre, como si realmente pensara que soportaría un día más ahí, lo tenia harto.
Estuvo 15 minutos corriendo, al menos de algo sirvió el fútbol. Se apoyó en sus rodillas tomando una respiración profunda e intentando calmarse, solo unos dos minutos más calculó. Se encontraba en un parque, cerca de su destino, sonrió, por primera vez sintiendo aquel peso, aquella opresión desaparecer.
Era casi abrumador.
Libertad.
Saco un cigarrillo de la cajetilla en su maleta y no perdió el tiempo para prenderlo, dió una calada y...vaya, que diferencia, que privilegio.
El resto del camino se fue caminando, disfrutando de la tranquilidad de las calles, el aire golpeando su rostro, el sabor del tabaco ante cada calada al cigarro, extraordinario. Pudo distinguir la estructura unos 20 metros más allá, y juró que la emoción lo embargo.
Tres golpes esperando que alguien le abriera y una calada al segundo cigarrillo ahora en su mano.
-Joven Rogers
-Hola Jarvis ¿esta Tony?
El hombre le dió una mirada confundida, deteniéndose unos momentos en su vestimenta y poco después en su maleta, elevando una ceja pero sin preguntar le dejo pasar.
-El joven Stark se encuentra abajo en su taller, el señor Banner y el señor Barnes se encuentran con él
-Gracias, pasare a dejar esto a la habitación de Tony antes
Y por supuesto Jarvis no objeto, en realidad juró que ni caso le había prestado, se encogió hombros, no es que le importara realmente, hoy todo le importaba poco, o al menos casi todo.
-¡Steve!
Rió, su brazo libre rodeando el cuerpo del castaño. Tony gimió en el beso cuando junto sus labios, interrumpiéndole antes de que pudiera decir algo más, sus ojos brillaron cuando se separaron.
-¡Hey Punk!
-Jerk, ¡hey Bruce!
El nombrado asintió, sin despegar su atención de lo que sea que estuviera midiendo.
-Llegaste temprano, creí que no vendrías
Se encogió de hombros.
-Tengo una buena noticia
-¿Si?-la risa de Tony era sin duda alguna un sonido que nunca se cansaría de escuchar-tu dirás
-¡Oye!
La sonrisa triunfal que el castaño le lanzó le impidió protestar más, y juró que si Bucky o Bruce no estuvieran ahí no habría dudado en tomar a Tony y arrancarle la ropa al verle llevar el cigarrillo a su boca, si, aquel que minutos antes había tenido en su mano.
-¿Necesitan cinco minutos?-Bucky se burló
-Que sean 10-Tony respondió
Steve sabia, debía prender un nuevo cigarrillo.
-¿Y cuál es la noticia?-preguntó Bruce enderezándose en su lugar
-Ya saben-sonrió, tomando asiento junto a Bucky-solo...iré a la escuela de arte
El silencio que siguió fue ciertamente un poco incomodo, y por las expresiones en blanco del resto supo que no esperaban esa noticia.
-¿Steve?
-No entrare al ejercito-se encogió de hombros-entonces no tengo porque...
-¿Te dieron permiso?
Resopló.
-¿Quién necesita permiso? no, empaque mis cosas y me fui ¿hay algo de malo en eso?
Era triste saber cuando tu familia no te apoyaba, pero era aun más triste cuando tus amigos tampoco lo hacían...o bueno, eso decían porque afortunadamente para él, si tenia ese apoyo.
Quizá fue un acto de rebeldía e inmadurez, pero nunca se arrepentiría del día en que tomo la decisión y dejo aquella casa, y aunque no fue del todo cómodo vivir en la casa de sus amigos ciertamente fue mucho mejor que la suya.
Fue divertido la cara que los directivos y alumnos pusieron una vez se enteraron que el capitán del equipo de futbol no iría a estudiar alguna carrera deportiva o, como se decía, inscribirse al ejercito, todo lo contrario, las artes y pintura eran lo que ninguno pudo haber relacionado con él, todos aquellos que no lo conocían por supuesto.
Entonces, con maleta en una mano y cigarrillo en otra sonrió al ver la gran estructura que se alzaba frente a él, con letras grandes y doradas grabadas en la entrada:
Escuela de Arte de Nueva York
Nuca se sintió más libre, como el día en que piso por primera vez el interior del edificio.

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Stony
Fiksi PenggemarPequeños relatos e historias de nuestra pareja favorita inspiradas en algunas canciones ;)