Stony

Johnny

Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3

-Johnny-

-¡Repítela JARVIS! ¡Otra vez! ¡Otra vez! ...por favor

La canción se volvió a reproducir en todo el penthouse, la misma desde aquella mañana que Johnny se levanto. Aquel día despertó sólo, la nota en la cocina pegada al refrigerador no fue muy detallada, pero le resto importancia bastante acostumbrado a esto, siempre y cuando en la tarde él recibiera mimos, entonces no importaba.

Dejo el lápiz de color azul a un lado antes de buscar, en toda aquella enorme colección de colores que actualmente tenia, el color rojo, pero no era cualquier rojo, debía ser aquel con la tonalidad exacta que necesitaba para terminar su dibujo, después de todo, contrario a lo que decía Tony, no existía un único color rojo, cada color tenia diferentes tonalidades.

-Veamos...-se llevó su dedito indice al mentón pensativo viendo tres diferentes lápices-el escudo es de un color rojo bonito, bonito...¡éste!

Sonrió, comenzó a colorear sacando su lenguita como siempre que estaba concentrado en sus dibujos, entrecerró los ojos y con mucho cuidado pintó esperando no salir del contorno.

-Bonito, bonito, muy rojo bonito...

Continuó tarareando disfrutando de ese momento, pocas veces podía disfrutar de esto, usualmente el resto tenia a estar por ahí merodeando, vigilando cual niñeras mientras Tony estaba ausente con la bruja rubia y fea que siempre venia buscándole solo para llevarlo a tontas juntas y aburridas reuniones. ¿No entendía que Tony era suyo y quería que siempre estuviera ahí? además, él era el niño de Tony, ella solo...una asistente, nada que ver con él.

"Joven Johnny"

-¡JARVIS! ¿Qué tal esta mi dibujo? es para Tony

"Creo que al señor Stark le encantara, como al resto que le a regalado"

¡Oh! eso esperaba, ya quería verlo pegado en la puerta del refri como todos los pasados que había hecho, el que actualmente estaba ahí pasaría muy pronto a tomar un lugar en aquella pared que Tony destino para todos sus dibujos, era muy lindo su Tony, y la pared en el taller se veía super genial con sus dibujos, Tony decía que era el mejor.

Dejo el rojo y en esta ocasión tomo un plumón negro, había terminado y ahora tenia que firmarlo, como Tony le había dicho que hiciera, porque así todos sabrían que él lo había hecho y nadie podría robarle su muy bonito dibujo especial.

-Hoy es...¡Lunes! Lu...n...es...

La letra, algo chueca y deforme fue plasmada en la hoja.

"Joven Johnny"

-¿Qué quieres?-la pregunta, tan inocente y dulce, habría puesto una sonrisa en el rostro de la IA, si tuviera-JARVIS ¿falta mucho para las 3?

"Dos horas y treinta minutos, joven Johnny"

-¡Oh!-se detuvo-eso es mucho...-hizo un puchero-falta mucho JARVIS...-sus ojitos, azules cual mar, se cristalizaron-y voy a estar solito...

"Puede ir al cuarto de juegos"

La IA sugirió, era pocas veces que Johnny se quedaba sólo en el penthouse, por lo general alguien, quien fuera, se quedaba a hacerle compañía, primeramente por lo inquieto y curioso que era, y segundo por lo mimado y caprichoso. El taller y el gimnasio estaba cerrados con llave, la piscina estrictamente prohibida y la cocina...los cajones con cuchillos y cualquier utensilio filoso igual, también las puertas donde la vajilla se encontraba, la única puerta que estaba disponible, era aquella donde los plásticos se encontraban. Las puertas del balcón y las habitaciones, escaleras y el resto de los pisos no podían faltar, por supuesto.