Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3
-Holdin out-
Él recordaba, la primera vez que vio sus ojos abrirse fue mágico, aquel sentimiento de amor y cariño creció, nunca imagino que algo así pudiera suceder, amar a alguien más allá de él, saber que no importaba lo que pasara, él haría lo que fuera porque estuviera a salvo, por que fuera feliz.
Podía contar con la palma de su mano todas las veces en las que se arrepintió por sus actos, en realidad sobraban dedos para ello, pero su hijo jamás estuvo presente en estos, nunca.
Su primera sonrisa, su primera risa, su primer palabra. Había un montón de primeras veces en su vida, y sin duda recordar aquella vocecita, infantil e inocente, dulce y tierna llamarle por primera vez fue sin duda una experiencia única.
La palabra le dió un gran poder, se sentía capaz de hacer un montón de cosas y al mismo tiempo el terrible temor de arruinarlo, aun así aquella mirada inocente jamás le juzgo, bien o mal él era sin duda lo mejor del mundo, invencible, un superhéroe.
El miedo nunca desapareció, pero tampoco le detuvo. Siempre a su lado, apoyándole, cuidándole. En las noches de pesadilla, en los días malos y en todos los momentos que creía no había esperanza, nunca falto sin lugar a duda y tampoco, en aquellos donde el sol brillaba.
Los días y meses pasaban, antes de darse cuenta habían pasado 23 años y ahora estaba ahí, sentado en el comedor, teniendo una cena familiar y...sorpresa.
El anunció de su compromiso continuo dando vueltas en su cabeza incluso después de una semana, pero sabia que por mucho que quisiera evitarlo, que deseara retenerle junto a él, mantenerlo consigo y jamás soltarle era algo imposible, era irremediable.
Con ojos nublados y un nudo en la garganta le observaba, vistiendo aquel traje blanco tratando de arreglarse aquella maraña que tenia por cabello, sus ojos brillaban emocionados e ilusionados, pero también podía ver aquel sentimiento de pánico y temor.
-Me recuerdas cuando me iba a casar con tu madre
Su hijo brincó, sobresaltado al no escucharle, una sonrisa se formó al verle.
-Papá
Le recordaba, su sonrisa amable y dulce, la misma que su hijo heredo, sus ojos expresivos y al mismo tiempo su perdición. Había sido la única mujer que le había cautivado, la única que logró atraparle y por supuesto, la única a la que amo.
-Háblame más de ella
Sonrió, acomodando la corbata en el cuello de su hijo y tratando de arreglar de mejor forma su cabello.
Ella era dulce, amable, cautivadora. Nunca se cansaría de recordarla, siempre tan dulce y amable con las personas, pero cuando debía podía ser la persona más seria y formal, era sin lugar a duda única, maravillosa.
Cuando la noticia de su embarazo, un año después de su boda, fueron los más felices, nueve meses para prepararse, para alistar todo y para formar un plan...plan que se arruino al morir en el parto. Fue un camino difícil, agotador, lleno de trabas y bajos, aun así, aun así nunca podría arrepentirse.
-Relájate, todo saldrá bien
Le vió tomar una respiración profunda, estaban frente a la puerta de la sala, lugar donde la ceremonia se iba a llevar a cabo, detrás de esas puertas se encontraba el comienzo del futuro de su hijo, un nuevo inicio.
-¿Estabas nervioso cuando te casaste con mamá?
-Yo lo estaba-coincidió-pero también estaba emocionado, feliz de que finalmente podría estar junto a ella
-¿Aunque al final no resultó?
Suspiró, encarando a su hijo y tomándole de los hombros.
-A veces hijo, las cosas suceden por algo, tienes razón al decir que no pude estar con tu madre, pero olvidas algo
-¿Qué cosa?
-Me dejo algo que jamás podría olvidar
-¿Un anillo?
Rió, por que si estaba bromeando entonces no estaba tan mal.
-Tu cariño-un tenue sonrojo cubrió su rostro-tu madre pudo haberse ido, pero me dejo a nuestro niño, un pequeño que incluso entre la más espesa oscuridad, siempre logró iluminar mi corazón
-Yo no...-su mirada se desvió
-¿Estas seguro de esto?
-¿Qué?
-La boda ¿realmente quieres esto? pasar el resto de tu vida con...
-Steve-su hijo sonrió, sus ojos adquiriendo un brillo que bien conocía, ilusión, felicidad-si, realmente quiero, él es...si
Dicen que lo más difícil es ver a un hijo partir, bueno, no era mentira; sin embargo también estaba esa felicidad por verle tomar un paso más en su vida, saber que a partir de ahora formaría su propia familia, y aunque el miedo continuaba ahí, había cierta tranquilidad.
-¿Papá?
Su atención se centró en su hijo, parado al verle en el marco, mirándole con duda y emoción, detrás de él se encontraba el rubio, Steve Rogers, y, entre ambos, una pequeña cabellera castaña se asomaba tras las piernas de su hijo.
Sonrió, cerrando el libro que estaba leyendo e inclinándose un poco cuando el pequeño se acercó a él.
La historia parecía repetirse, un nuevo capítulo se escribía. Un pequeño niño que su hijo y esposo habían adoptado, su nieto.
-Hola Peter, bienvenido a la familia
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Stony
FanficPequeños relatos e historias de nuestra pareja favorita inspiradas en algunas canciones ;)