Stony

Half light

Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3

-Half light-

Había tomado las riendas de Hydra cuando le vio por primera vez, el chico era perfecto en todo sentido, sin embargo no era como el resto de los chiquillos adolescentes hormonales que conocía. Su primer mandato fue investigarle, y lo que descubrió le sorprendió.

Mantuvo una estrecha pero discreta vigilancia en él mientras trataba de tomar el control de la extensa y gran organización terrorista bajo su mando. Cuando estuvo seguro que tenia todo bajo control y no existía alguien que dudara de él ni su mandato, finalmente se acercó a Anthony.

Anthony Collins. Un chico de 17 años estudiante de universidad en la facultad de Artes de Nueva York, pianista y bailarín, vivía en un pequeño departamento a las afueras de Queens a dos horas de la universidad y trabajaba doble turno en una pequeña cafetería para pagar la alta, exagerada renta que el dueño del edificio le cobraba, huérfano.

O al menos ese era el perfil actual. Anteriormente Anthony fue el segundo hijo del matrimonio Stark, sí, Howard Stark, el genio, millonario y el mejor fabricante de armas del país, fue desheredado cuando Howard supo que su hijo menor no seguiría los pasos de su padre o su hermano mayor, Gregory, casi tres meses después de la muerte de Maria Stark a causa de cáncer de útero.

Anthony salió de su casa a la corta edad de 14 años con tan solo una mochila con lo que parecían ser sus posesiones más preciadas y una cuenta bancaria con la modesta cantidad de 5000 dólares.

Había algo en el chico que le llamo la atención.

Comenzó a ser cliente frecuente de la cafetería donde trabajaba, no es que nadie desconociera su nombre o su trabajo, dos años al mando de Hydra eran suficiente para ganar reputación, temido y admirado por igual. Sin embargo cuando fue obvio que solo estaba ahí por el café (o eso se creía) y no para tratar algún asunto turbio, la gente poco pudo importarle que Steve Rogers, conocido como el Capitán Hydra, se encontrara en una cafetería, bajaron la guardia, o al menos la mayoría.

Steve Rogers era conocido por ser líder de una de las organizaciones terroristas más grandes de América, un mafioso con poder e influencias que tenia inmunidad en más de doces países tan solo en el continente Americano incluyendo, sorprendentemente, Estados Unidos. El hombre podría caminar frente a una estación policiaca y asesinar a un hombre frente a un juez y 30 testigos, y aun continuaría en libertad, así de influyente era el soldado.

Capitán América como en el pasado fue conocido, sirvió en el ejercito durante 5 años antes de que viera como su equipo era masacrado en una misión en Afganistan y el ejercito en lugar de responder, lo culpara a él por las muertes de sus amigos y compañeros. Un chico de Brooklyn con el sueño de servir a su país y hacer el bien por las personas fue dado de baja por traición, eso lo quebró, aunque no fue pocos meses después cuando su prometida fue asesinada y lo encerraron por asesinato cuando finalmente aceptó retomar el trabajo que años atrás su padre le dejo y el cual abandono porque esa no era forma de ayudar a la gente.

Anthony llegó aquel viernes 16 de diciembre empapado de cabeza a pies a causa de la nevada al exterior, con la ropa desarreglada, la mochila rota y la mejilla izquierda ligeramente hinchada. Steve observó como el dueño de la cafetería se limitaba a suspirar y lo apresuraba a pasar detrás del mostrador, no hubo un regaño, no hubo gritos, y eso le dio otro punto al hombre por ser tan...paciente y considerado a pesar de que era quizá la tercera vez en la semana que el chico llegaba tarde. Posiblemente fue la advertencia de Steve o la propina que dejaba, pero él sabia que Ben Parker era un buen hombre mucho antes de que él apareciera.