Stony

Hopelessly devoted to you

Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3

-Hopelessly devoted to you-

Suspiró, decaído y, por que no, con un enorme peso en su pecho.

Verlo ahí, en televisión con aquel traje que le quedaba a la medida, con esa sonrisa y sus ojos brillantes y deslumbrantes...¡Oh! esos ojos, castaños.

No le culpaba, después de todo ¿Quién en su sano juicio estaría con un chico como él? Flaco, pequeño y enfermizo, una molestia, una vergüenza.

-¿Stevie?

Apretó sus cuadernos contra su pecho, un nudo se formo en su garganta y sus ojos se nublaron, era doloroso.

Su sonrisa era la misma que recordaba, tan jovial y deslumbrante, presumida y...hermosa. Podía recordar cuando fue él el único propietario de ésta, y era un sueño, uno del cual jamás deseó despertar.

Ya era tarde.

Verlo ahí, de la mano con aquel chico del que obviamente, jamás podría competir, era la muerte en si. Pero la muerte llegó cuando supo que, los últimos dos mese habían sido mas que una simple apuesta.

-Steve

Suspiró, la mano de Bucky en su hombro le obligo a moverse, alejarse del televisor y continuar su camino. Aun tenia escuela, aun tenia clases, aun tenia...un futuro, tan diferente al del moreno, lejano.

-Es un idiota, te lo advertí

Desvió la mirada, no quería escuchar más, no quería saber más...

-Déjalo ya Buck

Se sentó en su pupitre, dejando los cuadernos en la mesa y recargándose en ellos.

-Punk...

El profesor Pym ingresó, la clase comenzó y su conversación terminó, lo agradeció.

-Hopelessly devoted to you-

-¿Enserio?

Brincó, sobresaltado cuando la voz de su hermano se escucho tras él.

-Buck

.No es cierto-el nombrado se froto el rostro con molestia-Steve...

Desvió la mirada, había sido descubierto...que tonto, pudiendo cerrar, pero cómo sabría que su hermano llegaría a Su casa y sin avisar, se supone era Su casa, Su privacidad...eso no detenía al otro. Suspiró.

-Me atrapaste

-Steve...

-Déjame en paz

-Pareces un loco obsesivo, no espera, Eres un loco obsesivo

Rodó los ojos, no le importaba, él tenia sus razones.

-¿Hasta cuando?

Se levantó, guardando la caja de zapatos a su lado evitando que su amigo viera el contenido, y a su vez, guardo su mano en el bolsillo de su pantalón apretando la hoja que, desde que la recibió, había releído un millón de veces, prácticamente se la sabia de memoria.

-Metete en tus asuntos Barnes

-Steve...-el nombrado negó-sabes, hay una chica en el escuadrón 4, te agradaría, se llama Peggy

Cabeceó, aunque honestamente poco era lo que escuchaba.

-¿Hay alguna misión?

-¡Maldita sea Steve!-Bicky explotó-esto es ridículo, han pasado dos años, Stark seguramente apenas y recuerda tu rostro sino es que ya te olvido, y tú, tú aquí como idiota fingiendo...