Stony

Tony

Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3

-Tony-

Su mirada se encontró perdida frente a la pared de metal, detallando las lineas deformes y los desperfectos en esta mientras el recuerdo de la mirada azul, aterrada y llorosa continuaba en su mente.

El ruido sordo de la puerta al abrirse se escuchó aunque poco pudo importarle, los pasos se adentraron, una sombra lo cubrió.

-Stark

Nick Fury estaba frente a él, la gabardina oscura cubriéndolo, el parche en su ojo izquierdo impecable, sus brazos cruzados frente a su pecho.

-Puedes salir

¿Pero Tony se iría? Claro que no. Desvió su mirada, su manos cerrándose, escuchó el suspiro del contrario.

-Sé que crees que fue injusto, pero Romanoff...

-No tenias derecho

-Era un peligro

-¿Peligro?-se giró, levantándose y encarando al hombre-¿un peligro?

-Stark...

-¡Tú no lo conoces!

-Quizá no, pero Romanoff hizo lo correcto

Tony resopló, una sonrisa cruzando su rostro, negó. Debió imaginarlo, debió saberlo. Lo correcto. Natasha no hizo nada por que fuera correcto, lo hizo por ella, siempre por ella.

-¿Desde cuándo lo sabías?

-Stark...

-¿Desde cuándo lo sabias Fury? Ella te dijo ¿cierto? ¿Qué le dijiste?

-Eso no importa ahora

-No, no...sabes una cosa, renunció, encuentra otro consultor, encuentra otro pobre idiota que quiera ayudarte, termine aquí

-Stark...

-¡Hasta nunca Fury!

-Tony-

"Bienvenido a casa, señor"

JARVIS lo saludó, su mirada recorriendo la habitación, el lugar continuaba igual a como lo dejaron, la sala destrozada, el televisor roto, la caja de juguetes continuaba regada, los plumones y lápices cubrían la alfombra, las marcas de los casquillos grabadas en las paredes y una de las ventanas destrozada. Tony soltó un suspiró.

Sus pasos lo guiaron al interior, cruzando el pasillo deteniéndose en la puerta azul, la placa con las letras doradas grabadas aun continuaban ahí, sus manos detallaron el contorno, el nombre de Johnny grabado, se detuvo unos minutos antes de girar la perilla y adentrarse, todo continuaba igual, la cama, los juguetes, las estrellas pegadas en el techo brillando en la oscuridad.

Estaba enfermo, mamá decía que fue un milagro que sobreviviera, los doctores dijeron que mi estado era delicado, en ese entonces los médicos se preocupaban más por los problemas físicos que los mentales, supongo...que mi mente también era débil

Su habitación estaba desordenada, la cama desordenada, una pequeña sonrisa cruzo sus labios al ver la sudadera beige abandonada en el suelo junto a la cama, Stevie se la había colocado la noche anterior antes del cambio. La tomo, la tela en sus manos era suave, el olor de la colonia del adolescente continuaba ahí, Stevie prefería más los aromas dulces.

No recuerdo mucho lo que sucedió antes de que mamá cambiara, supongo que mi mente decidió bloquear esos recuerdos...no lo sé, pero creo que esa es la clave para...todo, no me malinterpretes, me gustaba que mamá estuviera conmigo de nuevo, era...lindo