Ever fallen in love

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Lamento cualquier falta de ortografía que lleguen a encontrar :3

-Ever fallen in love-

Un suspiró escapo de sus labios cuando vio al equipo de americano pasar frente a él, como era obvio ninguno le prestó atención, acostumbrado a ser solo una mancha insignificante a donde quiera que fuera de esa academia, no les culpaba. Aunque realmente su mirada solo estaba puesta en aquel chico, el Capitán del equipo, el Capitán Rogers, Steve.

Una mueca cruzo su rostro y negó, tratando de retomar su lectura y alejarse del mundo cruel y frío que era la academia. Su celular vibró, un mensaje de su padre...exhalo, consciente que ahora seria castigado porque tardó mas tiempo de lo debido en llegar a casa y no haber avisado.

¿Dónde estas?

Guardo el libro de física y saco sus audífonos, se levantó mientras buscaba su lista de reproducción, su casa no estaba tan lejos, ventajas de vivir en la zona de clase alta y, que su padre fuera uno de los mayores benefactores de la academia Avengers. Cerró su chamarra cuando el viento acrecentó y guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón mientras caminaba por la acera.

¿De qué servia ser un genio si todos lo trataban tan...? pero qué decía, si ni una mirada recibía. Ser un Stark no lo era todo. Que recibiera los mejores reconocimientos en la academia, que su padre diera dinero, y que fuera hijo de uno de los fundadores no servia mucho, era una rata de biblioteca y un nerd.

El típico nerd de cabello desordenado, estatura baja, ropa sin estilo y anteojos de pasta oscura y enormes.

Anthony Stark era, la burla del colegio, intocable solo porque su padrino era el director, pero una fácil víctima para las burlas y las bromas de bajo nivel, servia también que no dijera nada...no siempre fue así.

Si hace tres años él hubiera ingresado a la academia como su padrino le había pedido, quizá no estuviera así, pero el tiempo no se podía retroceder y, aunque lograra crear una maquina del tiempo, no importaba, no era tan sencillo como la película de "Volver al Futuro".

Tras la muerte de su madre hace tan solo un año atrás, su vida había cambiado bastante, dando un giro de 180º, y creando una enorme brecha entre él y su padre, no en un mal sentido, solo...su padre le amaba. Howard Stark podría ser un hombre serio y frío frente a sus socios y las cámaras, pero dentro de su hogar era una persona completamente diferente, un padre amoroso y sobreprotector, cariñoso y consentidor...o eso fue antes.

Cuando su esposa Maria Stark murió en un trágico accidente de auto, el hombre se centró en su trabajo, dejando de prestar tanta atención a su progenitor e inscribiéndolo a la academia Avengers donde sabia, Nick Fury podría cuidarle cuando se ausentara, la partida de Jarvis, su antiguo mayordomo, tampoco ayudo a la pequeña familia, pero el hombre merecía un descanso, mas aun con la muerte de su esposa quien, lamentablemente también acompañaba a la señora Stark aquel día.

Así que, si bien su padre no era tan atento, aun enviaba mensajes cada dos horas preguntando cómo y dónde estaba. Sobreprotección donde no.

Cuando Tony llegó a su casa esta estaba...vacía, no literalmente, la servidumbre y uno que otro guardia estaba presente, pero no era lo mismo porque no había quien le recibiera con aquel beso y abrazo maternal, aquella curiosidad por saber que tal había sido su día y la preocupación de si había comido algo o no. Su vida había sido perfecta, no mentía ni exageraba, pero desde el día en que su madre falto, él no era el mismo. Si su padre llegó a ver el cambio en su persona no hizo comentario alguno, ninguno de los dos era bueno para expresar sus sentimientos, no sin Maria presente.

-Joven Stark ¿le sirvo la comida?

Una pequeña sonrisa cruzo su rostro y negó.

-Gracias Martha, pero...comí en la academia

Se encerró en su habitación, botando la mochila una vez llegó sin percatarse en dónde cayera, se recostó en la cama y suspiró exhausto, quitándose los lentes y encontrándose con la imagen borrosa del techo. Terminó abrazado a su almohada enterrando el rostro y, tras unos momentos finalmente alzó el rostro, la fotografía de su madre y él cuando tenia 12 años le recibió, la extrañaba.

Que su padre lo hubiera sacado del colegio Hydra alejándolo también de sus amigos fue otro golpe más, uno del cual no pudo soportar y...se convirtió en esta insignificante imagen de nerd. Pudo ver la desilusión de varios alumnos cuando lo vieron el primer día, no le sorprendió, seguramente todos sabían de él, mas con los escándalos que creo. Su madre murió, su padre se alejo y solo tuvo el apoyo de Rumlow, Zeke y Loki, los únicos que no se alejaron de él, y aquellos quienes le terminaron empujando a una vida que mucho tiempo antes se había negado a vivir. Solo cinco meses, y logró ganarse el titulo del adolescente mas joven en convertirse en playboy, al menos siendo hijo de un gran genio como Howard Stark. Con solo 15 años y en menos de dos años, se metió en un montón de problemas y líos, bebió hasta no poder más, se drogo y, por si fuera poco, termino tres veces en la cárcel, y de las cuales su padre tuvo que sacarle, y ahí fue cuando el mayor decidió, y cuando Tony, viéndose tocando fondo, prefirió cambiar.

El plan de la academia Avengers no era malo, nada comparado con Hydra, por eso era quizá, el único alumno que con solo 16 años ya estaba en el quinto nivel, y siendo el menor, era víctima de los mayores. Fue entonces, antes de que su padrino detuviera todo el acoso y bullying, cuando estuvo apunto de sufrir la mayor vergüenza y humillación, fue ahí cuando le conoció. Steve Rogers y su grupito le salvo de una grande, pero él ni caso les había prestado a los otros, y solo tuvo ojos para aquella mirada azul, aquel chico de cabello rubio y sonrisa de ensueño...su perdición.

Como era de esperarse, todos ahí sabían de su anterior reputación, y Steve Rogers no era la excepción, no fue grosero, pero tampoco presto mayor atención del que hubiera deseado. Terminó enamorándose del chico, el popular de la academia, el Capitán América como solían decirle, y entonces, en lugar de sentarse en el lugar mas recóndito de la biblioteca como usualmente hacia, se dedicaba a ver los entrenamientos en la ventana que daba a la cancha.

¿Cambiar?

Pero la había cagado, y era consciente que un chico como Steve Rogers jamás se fijaría en él, no con su reputación. Steve era un chico que deseaba llegar a ser militar, era tan honesto y humilde, todo lo que en algún momento fue y lo arruinó, su opuesto.

Se resigno con solo mirarle, y cuando le vió con aquella chica Carter todas sus oportunidades terminaron por destruirse porque aparentemente, el chico era 101% heterosexual, si...debía resignarse. Solo dos años más y saldría de ahí, dos años...y comenzaría su entrenamiento como el próximo dueño de Industrias Stark. Quizá en otra vida él y Steve Rogers podrían estar juntos, pero en esta ocasión...

Su celular sonó, contesto sin ni siquiera mirar, su padre seguramente debía ser y...

-¿Hola? ¿Stark?

-Steve

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