WALK ALONE © | SUGA - BTS

CAPÍTULO VEINTICUATRO

POV Jungkook

Estaba sorprendido de las ganas que tenía de ella. Con tocarla yo era el que temblaba, sentía corrientazos en mi cuerpo que me hacían desearla más.

Ya ella había llegado a su primer orgasmo y a pesar de que estaba tan duro por ella, no podía llegar, siempre era uno de mis problemas. A pesar de lo concentrado que pudiera estar.

Me acerco a ella quien todavía jadeada y al estar acostada boca abajo me acerco a su oído.

— Montame, vamos — La ayudó a voltearse y su cabello desordenado y sus labios rojos entreabiertos era lo más sexy y salvaje que haya visto y eso que tengo grandes experiencias en esto.

Ella se arrodilla y coloca una mano en mi pecho haciendo que me acueste quedando mi cabeza a los pies de la cama.

Coloca su mano frente a mi rostro y sonrío con malicia, saco mi lengua la cual paso lentamente por su mano sin quitar mi mirada de la suya.

— Podía haberlo hecho directamente en tu vagina — Pasa su mano suavemente por su parte íntima y entiendo porque no me dejó hacerlo yo directamente, quiere provocarlo, y en el nombre de Lucifer, lo hace excelente.

Se sienta en mi pecho mientras veo como se toca, su mano juega en su interior y trago grueso al ver tan deshinibido acto de erotismo.

Su otra mano toma uno de sus senos y lo aprieta mientras mi garganta de seca. Quiero tocarla, quiero lamerla, profanarla en el más asquiento, alto y rico nivel de sexo.

Mi miembro dolía por la presión que tenía, estaba que explotaba solo con verla. Empezó a gemir cerrando sus ojos y dejándose llevar por el placer que sentía.

Estuviera diciéndole cualquier cantidad de guarradas que se ocurrieran, pero estaba absorto en verla, estaba sorprendido de que ella pudiera a llegar más sexy de lo que ya era.

Ella es el resultado de la unión del cielo y el infierno. La hija de los lados opuestos, mi obra de arte en carne y hueso, mi melodía más armoniosa, mi comida más deleitable, mi droga más adictiva. Hanna se estaba volviendo todo lo que necesitaba y más me tentaba eso porque me daba miedo y todo lo que me da miedo, estoy dispuesto a afrontarlo.

Ella es mi reto de vida, y mi salida de un mundo oscuro, a otro mundo desconocido que estoy deseando conocer con ella.

Coloca su cabello hacia un lado y su aroma dulce llega hacia mí haciéndome, raramente suspirar.

Mete por última vez sus dedos en ella y me sonríe ladina mientras gime. Si sigue así, la dejaré paralítica.

Saca su mano y se levanta un poco, toma miembro, lo lleva a su entrada y lentamente va bajando y yo jadeo al ver coml entra completamente en ella.

— Joder, que rico — Digo entre jadeos mientras veo como se mueve en círculos y siento todo de ella.

El ritmo era lento, provocativo, perfecto. Se apoyó en mi pecho y empezó a mover sus caderas de arriba a abajo. Más rápido, más profundo.

— Eres una delicia, toda una diosa, que rico te mueves Hanna, sigue — Ella gime en mis labios y no aguanto cuando la tomo del cuello y la beso. Meto mi lengua en su boca porque no me resisto, quiero más de ella, quiero todo.

Sí lengua busca la mía y el roce de las dos es delicioso. Tomo sus caderas para que pare y empiezo a embestirla yo.

Me ve y gime fuerte por lo duro de mis embestidas. Entraba completo en ella y en movimientos sincronizados haciendo que los gemidos pasaran a gritos mientras subía la velocidad.