4

886 41 8
                                    

— qué tal te la pasaste anoche peque?.—pregunto mi madre mientras desayunábamos.

—bien, mire una peli , cene y me dormí temprano.—dije con una sonrisa.

— bueno si miraste una película, no creo que muy temprano.

—ush papá , bueno no tan temprano pero a las 11:30 o 12:00  ya estaba casi dormida.— volví a mi casa como a eso de las 2 de la madrugada.

— ustedes eh, ¿a qué hora llegaron eh?. Durmieron aquí? , que estarían haciendo pillines.—hable divertida.

— bueee, muchas preguntas por hoy.—hablo mamá y  papá rio.

—¿tomaste tus medicamentos? .—mierda.

— sip.—mentí.

— que bueno, recorda que tomándolos hay una posibilidad de que algún día podas sentir la bonita sensación de el sol en ti. —me sentí mal por su comentario.

— Romina.—dijo mi papa como regañandola.

— perdón tami, no fue mi intención que te sintieras mal.— quito una lagrima de mi mejilla ¿en que momento empecé a llorar ?.

— ayer intentaron robar.—dije sin pensar, pero igual es cierto.

— ! QUE¡.— dijo papá enojado.

— ¿ estás bien tami ?.— dijo mi mamá tocando mi rostro y yo asentí.

— las alarmas sonaron ?.

—no yo los asuste.

— Tamara NO , todos menos eso .pensaste en lo que te pudo pasar ?. —dijo mi mamá preocupada pero con desaprobación.

— pero estoy bieen.

— ahora mismo iré a hacer la demanda.—hablo mi papá .se le veía furioso. —viste la cara de alguno ? .

—n- no , pero escuché que a uno lo llamaron Mauro, Mauro Monzón.—dije y mamá sonrió.

– perfecto con eso lo tenemos en la cárcel seguro.— dijo mi papá.

— Tamara ya volvemos, iremos a demandar, NO salgas okey?— dijo mamá.

—okey.— entonces ambos salieron de casa, solté un suspiro y subí a mi habitación a tocar la guitarra un poco.
Estaba practicando cuando escucho que alguien tira una piedrita a mi ventana, al principio pensé que fue un error .pero la volví a escuchar. Me levante a ver de qué se traba y veo a Mauro, saludando.

— bajas?— pregunto.

— NO puedo.— raramente verlo me causo felicidad .

— dale ven un rato.— dice haciendo pucherito !y diooos ¡, pero aunque quieran no puedo.aún pega el sol

— que no puedo.—dije tras el cristal y vi cómo se iba, uuf menos mal.
Estaba por ir a seguir practicando cuando veo a Mauro arriba de mi techo enfrente de mi ventana.

— bueno abrime.—solté una risita y abrí la ventana, la cerré muy rápido, para que no alcanzara a darme un toque de sol.

— hola.—hablo mauro sentándose en mi cama.epaaa esa confianza.

— c- cómo subiste ?.

— soy un mono.— dijo y reí.

— siempre tuve mis sospecha . dale decime, hay escaleras ?.—me fui a sentar a su lado.

— es tu casa, tendrías que saber.—hablo obvio.

— si si tengo.— dije y rio .

— noo no tenes, Tamara ojo tenes que ser más observadora eh .—me miró elevando ambas cejas.

Sos única (LIT KILLAH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora