1. Miedo

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Podíamos ver la costa totalmente despejada, el agua se había retirado cientos de metros...

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Era una noche de verano y una gran fiesta se llevaba a cabo por toda la ciudad, después de tanto tiempo éramos libres de circular por las calles sin restricciones. La emoción era tangible, los rostros estaban cruzados por anchas sonrisas, los cuerpos entrelazados en abrazos que parecían no tener fin, los niños junto a sus padres decoraban decenas de pequeños árboles navideñas apostados a lo largo de las calles.
Había lágrimas de emoción, miradas cómplices, besos robados...

Nadie podía imaginar que teníamos por delante una noche tan oscura.

Paradox - La historia del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora