Ayuda u Oposición

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- Explícate, Mira... porqué lo dices - quiso saber la joven miko con desconcierto

- Porque yo también estoy igualmente maldita, como él... - confesó la moza con la voz temblorosa

- ¿Qué... que dijiste? - balbuceó la muchacha sumamente estupefacta

Antes de continuar hablando, Mirajane observó que el taxi en el que viajaba ya estaba a pocas cuadras del restaurante Magnolia y entonces, pidió al chofer que se detuviera para acto seguido abonar el viaje y descender.

- Lo siento, Risa no quería que el conductor del taxi oyera lo que voy a contarte... - se disculpó la bella moza suspirando

- No hay drama... por favor habla ahora - pidió la voz de la chica

- No se si es una maldición en sí... pero es un poder que no quiero... cuando yo era una niña, la ciudad en donde vivía fue atacada por un demonio, el cual yo logré derrotar, sin embargo, también me poseyó... o eso creí, para susto mío y de la gente, el asunto es... que desde ese entonces todos los que nos trataban a mí y a mis hermanos lo hacían como si fuéramos una familia maldita, nos amenazaban todos los días para que nos largáramos del lugar, nos discriminaban... entonces junto a Lisanna y Elfman emprendimos un largo viaje para empezar una nueva vida hasta que llegamos a Tokyo pero yo seguía teniendo extraños poderes por los cuales busqué a un especialista para poder quitármelos, encontré a un anciano mago que nos explicó que ningún demonio me poseía, sino que yo tenía la fuerza de aquel y le llamó a eso... espera deja acordarme - se tomó la mujer unos segundos para pensar - Rayos, no me acuerdo el nombre pero... no quiero un poder así, ¡Es muy espeluznante! - sollozaba la albina con angustia

- Con razón... siempre sentí en ti como una especie de doble aura, una dulce y amable y otra más salvaje y agresiva... ¿Se lo has dicho a alguien? - indagó la sorprendida voz de Risa

- De ninguna forma... uno de los pretendientes que he tenido ya no quiso saber nada de mí en cuanto lo descubrió, dijo que yo era una bruja, un fenómeno... de todos modos le había dejado claro que yo lo quería como amigo - respondió la de pupilas azules con lágrimas - ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿¡Vas a dejarme como hicieron todos los demás!? - increpó ella amargamente poniéndose a la defensiva

- Calma, para nada... yo no soy nadie para juzgarte, además recuerda que tanto mi madre como yo hemos pasado por lo mismo a causa de nuestras habilidades psíquicas; siempre serás mi amiga pase lo que pase, no te preocupes puedes contar conmigo - la tranquilizó la joven miko con amabilidad

- Te lo agradezco querida, ahora respecto a tu padre, te voy a pedir de favor que no le digas nada de lo que te dije - solicitó Mirajane aún triste

- Descuida amiga, ahora dime... ¿Qué piensas hacer respecto a lo que yo te conté? Hay que evitar que ese maldito mal en la sangre se salga fuera de control pero te dejo elegir a ti el hecho de seguir adelante o no, estabas con ilusiones de tener un futuro junto a él y ahora enterarte de esto... - planteó la chica suspirando de resignación

- Me sorprende y me duele saber lo que me dices y confío en tu palabra tú no me mentirías con algo así... la verdad es que me niego a creer que no haya solución, ¿Condenado a sufrir en el amor toda la vida además de estar propenso a perder el control de sí mismo? Es demasiado cruel... ¡Me niego a aceptarlo! Ahora, en cuanto a lo que sucedió con la Neo reina Serenity... ya te acabo de decir lo que siento, hay que aclarar bien qué es lo que siente Ralf por ella, quien dicho sea de paso me decepciona... en vez de asumir y afrontar las consecuencias le borró la memoria además de ser capaz de engañar a su esposo el rey Endymion quien siempre la amó y estuvo con ella además de luchar a su lado - dio la camarera su parecer - Ahora comprendo mejor a lady Mars, descubrir que la persona que ama y en quien confía la engañó, es muy doloroso pero, nada justifica lo retorcido y malvado de su actual modo de actuar especialmente con respecto a ti, que no tienes culpa de nada - prosiguió ella

De Miel a HielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora