Ataque a Chishiki Honbu

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Pero, sé que después de ti
Después de ti no hay nada
Para qué me curaste cuando estaba herido
Si hoy me dejas de nuevo con el corazón partió

Corazón Partió - Alejandro Sanz

Ella sabía que necesitaba alejarse de él y de cualquier cosa que se lo recordara, necesitaba olvidar costara lo que le costara.

Con una expresión triste en la mirada y pena en el corazón, fue caminando hasta la primer avenida que encontró y allí esperó un taxi.

Mirajane no sabía ahora dónde ir, no consideraba Ciudad Ígnea ni su antiguo empleo como sitios recomendables para ir debido a los recuerdos vividos allí y sería inevitable acordarse de Ralf, ¿Su hermano? Era muy difícil que fuera a recibirla, a pesar de haberlo ido a buscar el otro día él no había vuelto a hablar con ella ni a buscarla.

Pero se tiraría un lance con Elfman eso sí, evitaría ir por los sitios donde antes acostumbraba andar debido a lo antes mencionado.

En eso pensaba cuando pidió el taxi y le preguntó si aceptaba ir hasta el puerto de Ciudad Ígnea, quien manejaba le contestó que sí siempre y cuando le pagara el regreso con lo que ella estuvo de acuerdo.

Mientras el taxi se ponía en marcha, Mira pensaba en qué hacer en caso de que su hermano se negara, tenía otro destino en mente y era alquilar alguna casa en Ciudad Metallus.

También pensaba en lo injusto del destino y la vida, cuando por fin parecía que iba a ver concretado su amor, la desilusión volvía por segunda vez a hacerse presente.

No sabía qué sería de ella pero al menos para sus adentros le deseó lo mejor a Ralf y sus hijas, que pudiera él superar un nuevo trago amargo y salir adelante aún sin alguien a su lado a quien amar, mientras lágrimas le corrían por sus ojos.

Entre pensamientos varios, el taxi llegó a la frontera con Ciudad Sur, tanto el taxista como la pasajera tuvieron que decir dónde iban, luego de que lo hicieron pudieron continuar.

Las pagodas se hicieron presentes el resto del viaje hasta el mismo sitio donde habían estado ella con Ralf la última vez, al igual que en dicha ocasión, el taxi no se adentró en la zona del puerto sino que la dejó en la entrada de aquella.

La chica pagó el viaje más el regreso y descendió antes de descargar sus cosas.

Con las mismas en manos, se dirigió caminando lentamente hasta el barco de su hermano. Por un momento se inquietó pensando que tal vez este hubiera zarpado pero para su alivio allí se encontraba ante sus ojos.

Hacía calor en esa época del año pero también el presente día traía algo de viento el cual le movía los cabellos y ella llevaba el mismo vestido negro largo sin mangas que solía llevar en casa.

La falda también se le movía un poco por el viento en el ínterin que a paso lento subía la rampa que la llevaba a la entrada del barco.

Después de que entró, buscó a alguien que pudiera llevarla con Elfman. De modo que mientras caminaba por un corredor iluminado se encontró con un hombre joven de tez blanca y cabello negro con ojos marrones.

- Disculpe, estoy buscando al capitán del barco, ¿Se encuentra Elfman? - indagó la albina con una sonrisa amable

- Sí, ahora lo busco, ¿Quién es usted y para qué lo busca? - quiso saber el marinero observándola

- Sólo soy una conocida de él, quiero pedirle un favor - contestó ella eligiendo sus palabras

- De acuerdo... ahora mismo voy a buscarlo - dijo el chico después de unos segundos de silencio

De Miel a HielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora