[capítulo 13]

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Antes de regresar a su país había pasado a visitar a su vecino norteamericano, quería arreglar las cosas, dejar de estar peleados.

Al principio fue un poco difícil hablar con él, el gringo sólo lo ignoraba e insultaba de vez en cuando pero al final lograron resolver sus conflictos.
Cuando el omega intentó ir más allá el mexicano decidió que era tiempo de irse así que se despidió del de habla inglesa y regresó a su país.

.

Había pasado más de una semana desde que había visitado a China, durante ese tiempo no se había reunido con ningún country, ni siquiera con sus compas los latinos para empedar.
El tricolor necesitaba descansar, necesitaba pensar. Qué estaba haciendo con su vida? En realidad no le molestaba tener su propio harem, pero tampoco no mames, el quería su espacio.

Justo ahora se encontraba volando hacia la capital. ONU le había avisado hace unos días que la próxima junta sería en su territorio, así que estaba llendo para arreglar la sala de juntas y organizar el hospedaje de sus invitados.

—Andrés, necesito que reserves unas habitaciones en un hotel para dentro de tres días.

—Ah México, claro. Cuántas necesitas?

—Pues es una junta de ONU, así que ya sabes.

—Bien, tienes en mente un lugar en específico?

—Nah, un hotel caro, ya ves cómo son de fresillas todos. Que la reservación sea para dos noches.

—De acuerdo, luego te mando los datos del hotel.

—Gracias.

Al llegar a la casa de su hijo éste lo recibió con una abrazo y se pusieron a platicar un rato antes de que el menor se fuera a trabajar.

México se hizo unas palomitas y se sentó un rato a ver la televisión, en secreto le gustaba ver caso cerrado ya que le gustaba el chisme.
Cuando vio que las dos gemelas se querían mudar porque se amaban y querían estar juntas pensó madres que pedo. Pinche Nuevo León sal de ahí.
Pero el sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos.

Ya hice las reservaciones, se quedarán en el St. Regis

Pedí habitaciones de mediana calidad

Gracias Andy, olvidé decirte que quiero que Inglaterra, Chile, USA y Canadá se hospeden en una habitación de lujo

Puedes hacer el cambio?

Claro que si, pero para la próxima avisame antes Mex.

Gracias, te quiero uwu

ª

El mexicano sonrió, se llevaba muy bien con ese señor, le gustaba molestarlo con pequeños comentarios y el otro nunca se enojaba.

Respecto al cambio de habitaciones, el latino se sentía con el compromiso de hacerlo, digo, los modales hacen al alfa. Pensó que era lo menos que podía hacer después de todo.

Al terminar el capítulo decidió ir a descansar.
Al día siguiente se había dado el lujo de dormir de más, algo que pocas veces hacía. Eran alrededor de las once cuando el celular empezó a sonar.
Ahora quién vergas pues.

—Qué?

—Cuanta hostilidad, ya ni porque te vinimos a visitar.— la voz ofendida del otro lado sólo molestó más al adormilado Mex —Ven por nosotros, estamos en el aeropuerto.

—Qué? Por qué? La junta es en dos días.— el norteamericano esperaba que fuera una broma de sus hermanos.

—Pero te queríamos visitar. Ya no te quejes y ven por nosotros. Sólo somos tres.

México x todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora