地獄; it hurts

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           Sentado en el suelo, cuerpo pegado a la pared y brazos rodeando sus piernas, Taehyung escondió su rostro con su propias extremidades e intentó esconder los sollozos desgarradores que raspaban su garganta.

Era consciente de que la imagen que daba, lamentándose en pleno pasillo, era penosa y de ser visto por algún vecino, no sabría cómo podría hacer para volver a deambular por el edifico con libertad. No obstante, no tenía fuerzas para levantarse y abrir la puerta de su apartamento, no quería que su compañero de piso lo viera en tan luctuoso estado.

Un quejido escapó a través de sus labios, ocasionado por el dolor que presionó su pecho con crueldad. Intentó encogerse en su lugar aun más, pasando sus manos a sostener su estómago en un intento de controlarse.

La puerta de madera a su derecha se abrió y la luz cálida del interior del apartamento le envolvió.

—¿Taehyung? ¿Qué ocurrió?

—Se va a casar. —Sin levantar la mirada, pellizcó su ropa junto a parte de su piel—. Llevó a cabo el plan que armé para él y se va a casar con Kyulkyung.

Carente de fuerzas para hablar con voz clara, obligó a Bogum a hacer un esfuerzo aún mayor para entenderle. Este se posicionó de cuclillas a su lado, apoyando su mano sobre su espalda para empezar a dar suaves caricias.

—Vamos, Tae, entremos a casa. —Preocupado por el estado desastroso que mostraba, colocó su brazo alrededor de su cuerpo e hizo presión para intentar levantarlo.

Sin fuerza alguna, Taehyung se dejó hacer, preocupándose solo por cubrir su cara para ocultar las lágrimas que inundaban cada una de sus facciones.

Cuando la puerta se cerró detrás de ellos, Bogum le rodeó por completo con delicadeza, temiendo que algún movimiento brusco pudiera lastimarle. Taehyung permaneció inamovible entre las extremidades ajenas, con su vista fija en un punto perdido de la ventana que se encontraba al otro lado de la pequeña sala.

La noticia de un matrimonio entre Jeon Jungkook y Zhou Kyulkyung no era inesperada; él mismo había sido parte de maniobrar las cosas para que el resultado a una simple pregunta como «¿Quieres casarte conmigo?» fuera no solo positivo, sino asombroso en cada pequeño detalle. Eso no quitaba que el hecho provocara aflicción en el estado más puro para su pobre corazón, incapaz de concebir la idea en su totalidad.

Sin fuerzas suficientes para mantenerse en pie, enganchó sus manos en los hombros de Bogum y se dejó caer; la posición en la que quedaron le facilitó esconder su rostro en el cuello ajeno.

—Lo siento mucho, Tae —dijo Bogum, incapaz de encontrar palabras con las que consolar a su amigo.

—No hay nada que sentir. —Taehyung se separó al cabo de unos minutos cuando consiguió detener los sollozos, intentando forzar una sonrisa que rompió el corazón de su compañero—. Ya sabía que esto sería así... Solo que no pensé que dolería tanto.

 —¿Duele mucho? —Bogum cuestionó con evidente ingenuidad.

Taehyung soltó una risa amarga, desproveída de gracia y alegría, pasando sus manos por su rostro en busca de refrescarse de todas las sensaciones que invadían su cuerpo y nublaban sus pensamientos.

Era evidente que Bogum no conocía lo agónico del desamor. Había vivido toda su vida rodeado de la idealización del mismo y creía que un corazón roto se enfrentaba con una taza de té enfriándose sobre la mesa y la vista perdida en el horizonte, con la premisa de que el tiempo todo lo curaría, de alguna u otra manera.

Tal vez por eso, observar a Taehyung en tal triste estado efervescente de dolor, era sorprendente y le empujaba a preguntar la intensidad de sus emociones.

Taehyung se había acostumbrado al rechazo silencioso, no escrito ni pronunciado, pero jamás había sido capaz de dimensionar lo horroroso que era estar al servicio de la felicidad de alguien por amor, siendo que dicha persona, en algún momento le hizo sentir que podría ser mutuo; sin siquiera reparar en que pedirle ayuda para planificar una propuesta de matrimonio terminaría generando estragos en su cabeza, en un alma que se sentía vacía y maltrataba sus terminaciones nerviosas.

Esbozó una sonrisa más sincera, pero de burla dirigida a sí mismo.

—Duele como el infierno.

©𝐬𝐚𝐦𝐨𝐰𝐢
19092023

HURTS LIKE HELL ┃ kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora