HURTS LIKE HELL ┃ kookv

絶望; where are you?

              —Ah, eres tú. 

Bogum recibió a Jungkook con una expresión adusta en su rostro. Sacudió su camiseta blanca con intención de sacar de encima los restos de polvo que se habían adherido a la prenda a causa de la limpieza exhaustiva que estaba llevando a cabo.

—¿Puedo ayudarte con algo? —preguntó al cabo de unos segundos de silencio. 

Era evidente el motivo por el que Jungkook, a pocas horas del gran evento de su vida, se encontraba justo en la puerta del apartamento en el que vivía y no en algún sitio especial en el que prepararse para su boda.

—¿Taehyung está bien? No ha contestado mis mensajes y, Dios, necesito estar con él ahora mismo.

—Taehyung salió —respondió sin más—. No sé a qué hora vuelva.

—¿Irán a la boda juntos? ¡No puede simplemente desaparecer sin más! Lo necesito ahora.

Bogum se cruzó de brazos a la par que respiraba profundamente, exhalando una buena cantidad de aire para templarse antes de continuar con la conversación. El rostro contrario se encontraba corroído por una ausencia de la que no podía dar detalles y eso le molestaba.

—No, no iré a la boda; tanto Sohyun como yo agradecemos la invitación, pero no lo consideramos correcto ya que entendemos que se trata de mera cordialidad. Respecto a Tae, no dijo nada; solo salió de casa y no informó su paradero, así que no puedo ayudarte. ¡Ten una linda velada! ¡Suerte en el altar!

Intentó hacer de su tono de voz algo mesurado; sin embargo, sintió el sarcasmo apoderarse de cada una de sus palabras y supo que fue atrapado en su mentira. Se dispuso a cerrar la puerta, pero la mano de Jungkook lo impidió.

—¿Puedo quedarme a esperarle? Necesito verlo antes de la boda, es importante —insistió.

—Mira, Jungkook, debo irme y realmente no creo que Taehyung vuelva, búscalo en otra parte; quizá esté con Yoongi, otro de tus amigos o haya ido a buscarte por cuenta propia. Ahora, si me perdonas.

Intentó cerrar la puerta una vez más. Jungkook lo detuvo nuevamente, llegando a volverse invasivo cuando avanzó algunos pasos para evitar que Bogum se alejara, dejándole hablando con la pared.

—¿Taehyung está molesto conmigo? Debe habértelo dicho.

—No hace falta que él me cuente —musitó. Sus dientes apretaban su propia lengua en un intento de cumplirle a Taehyung el deseo de que no se sepa nada, no quería hablar de más—. Soy perfectamente capaz de entender las emociones de los demás cuando veo sus expresiones; él ha estado destrozado últimamente y me parece que tienes que ver con ello, al fin y al cabo, te recuerdo que estos días has entrado a este apartamento como si fuera tuyo y le besabas sin siquiera cuidar que yo esté presente.

Jungkook pareció encogerse en su sitio. Bogum resopló.

—No, no me ha dicho nada y no creo que esté enfadado. Debe estar por allí, intentando deshacerse de la angustia de ver cómo la persona que ama y que lo utiliza para recibir un poco de cariño extra antes de casarse... Antes de verlo en dicho casamiento.

Incapaz de razonar una respuesta que llevara la contraria al comentario del hombre que tenía al frene, Jungkook se limitó a tragar saliva con dificultad, asintiendo una única vez antes de retroceder unos pocos pasos y dar la vuelta, marchándose por las escaleras. Oyó la puerta cerrarse de golpe y se detuvo en el descanso de la bajada, recostándose contra la pared para cubrir su rostro con ambas manos y frotarlo, agobiándose ante la repentina ausencia de Taehyung.

Tenía la necesidad de verlo. Ansiaba observar su rostro y darle un fuerte abrazo; un poco más atrevido, deseaba encerrarse junto a él en el sitio más cercano y seguro que encontraran para besarse durante las horas que restaban hasta la boda. Sentía que era la última oportunidad que tenía para hacerlo y, como si la vida se le pusiera en contra, no era capaz de dar con él.