Las nubes se arremolinaron en lo alto de la atmósfera celeste aquel gélido martes de enero; poco a poco lo tomaron por completo, para dar visión a un cielo encapotado, de un oscuro tonto grisáceo qué hizo lucir la noche a tempranas horas de la tarde. La puerta ventanal que daba al balcón estaba abierta, lo que permitió que sintiera el aroma a petricor invadiendo sus fosas nasales. Supo entonces que fuera llovía. Al principio fueron gotas ligeras, pero al cabo de unos minutos una fuerte tormenta con rayos que atravesaban el firmamento golpeó la ciudad, purgando la calles que momentos atrás se encontraban atiborradas y obligándole a cerrar el cristal para impedir que el agua ingresara al apartamento.
Taehyung se despidió de la vista solitaria de la ciudad y volvió a tomar asiento en la silla de madera oscura para intentar concentrarse en el libro y los apuntes qué se desparramaban en la mesa.
—¿Qué piensas comer hoy? —cuestionó Bogum antes de que su vista volviera a los libros. Él mayor se encontraba en el sofá, con sus piernas apoyadas sobre la mesa de centro y brazos extendidos a cada lado, reposando en el respaldo del mueble.
—No tengo hambre.
—Hace tres días que no tienes hambre y solo comes porquerías, Taehyung. —El rezongo fue realizado con un tono de voz duro, provocando que el mencionado bajara su cabeza, avergonzado—. Tengo ganas de comer pizza hoy, ¿puedes, por favor, acompañarme?
—Es que no me siento bien del estómago —respondió. Alcanzó a oír un suspiro por parte del castaño y agradeció en silencio que no hablara más del tema, simplemente se puso en pie para caminar a la cocina y empezar con su labor de preparar la cena.
Inhalando profundo, observó el esquema qué se extendía en una de las hojas que se exponía en la mesa. Era la planificación de la clase que debía dar al día siguiente. Prepararse para ser docente consistía en alistar material de forma constante, repasar incluso el más mínimo detalle de lo que quería decir y asegurarse de tener una dinámica entretenida para que sus alumnos no se aburrieran y consiguieran mantener la atención. Se acostumbró a ello; solía aprovechar los sábados para preparar las clases de la semana, dejándose materiales al alcance para poder estudiar la noche anterior. Hasta el momento, se había comportado de una forma excelente como tutor, era, especialmente, uno que se encargaba de estimular la creatividad. Sus propios profesores le evaluaban con excelencia y reconocían su buen trabajo y la dedicación que ponía en su vocación.
Esa tarde; sin embargo, estaba fallando. En un día cualquiera no se preocuparía mucho por ello, pero para esa ocasión todo debía ser perfecto, ya que la clase sería dada no solo a los adolescentes a los que ya se había acostumbrado, sino también al tribunal de profesores y directores que evaluarían esa última instancia con valor de examen final. Una lección significativa que pondría fin a su año universitario y, con suerte, a la carrera en la que había dejado muchísimo esfuerzo y energía.Pasó muchos días de su vida pensando en aquella ocasión; cientos de ideas habían pasado por su cabeza y, en ese instante, con su cronograma de clases culminado por completo y un respaldo de unidades que más furor causaron entre los estudiantes que tenía a cargo, se sentía completamente perdido.
—¿Cómo vas? —Oyó la voz de Bogum al cabo de unos cuántos minutos. Le observaba desde la isla de la cocina, secándose las manos.
—¿Estás listo para decepcionarte de mí? —Soltó una risa forzada—. No quiero ir, me va a salir fatal.
—Ni aunque decidieras abandonar la carrera a un examen de recibirte me decepcionaría de ti; no obstante, no veo necesidad de darte malos ánimos. Siempre lo has hecho genial, ¿por qué fallarías ahora?
Taehyung tomó el bolígrafo con el que había estado tomando notas y tamborileó una de las hojas con la punta del mismo, creando un suave ritmo que acompañó sus pensamientos. Sentía que sus apuntes estaban escritos en un idioma desconocido, sus recuerdos habían sido completamente eliminados y ni siquiera estaba seguro de la fecha en la que vivía. Su mente se encontraba a la deriva, intentando buscar un recuerdo destructivo en el que naufragar.
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HURTS LIKE HELL ┃ kookv
FanfictionㅤTal vez, esperar que Jungkook se enamorara de él fue demasiado pretencioso de su parte. Tal vez, por eso, había sido condenado a la tristeza absoluta de verle ser feliz con alguien más. ۰ historia original ۰ angst, friends to lovers