HURTS LIKE HELL ┃ kookv

誤解; was it so obvious?

                   Perder la consciencia del paso del tiempo era un golpe duro para alguien que siempre parecía estar al tanto de lo que sucedía alrededor. Jungkook no comprendía cuántos minutos habían pasado, solo sabía que llevaba un buen roto en el suelo, con sus brazos rodeando sus piernas y su rostro enterrado entre sus rodillas, ahogando los restos de un llanto desesperado que lentamente bajaba su intensidad dejándole, al cabo de unos minutos, con la piel rojiza y húmeda. 

Se sentía descompuesto de pronto. Echó su cabeza hacia atrás en un intento de tomar profundas bocanadas de aire que le ayudaran a recuperarse; sin embargo, la sensación de abatimiento que le había golpeado era fuerte y se sentía densa entre los órganos de su torso.

Terminó de devolverse a la realidad, a un intento de estado racional, en cuanto sintió su celular vibrar dentro del bolsillo de su pantalón. Pasó sus manos por todo su rostro, eliminando los rastros de humedad que marcaban recorridos de descenso y restos de charcos en sus mejillas. Luego revisó la notificación que no era más que un mensaje de Kyulkyung advirtiendo que llamaría.

3, 2, 1, la llamada apareció en la pantalla y Jungkook la contestó sin saber muy bien qué decir.

—Hola.

—Hola, cielo, ¿estás bien?

—No. 

—Ouch, ¿qué pasó? ¿Taehyung está bien?

La voz curiosa de Kyulkyung se oyó teñida de un dejo de preocupación. Jungkook reprimió un nuevo sollozo, comprimiendo sus facciones en una expresión desagradable.

—Él se fue, Kyul. No tiene planeado volver, se fue.

El silencio fue prueba de la incomprensión ajena. Jungkook se sintió aún más desesperado.

—Se marchó y no me dijo a dónde. No sé qué hacer.

—Bueno, aún tenemos tiempo hasta la salida del avión, ¿por qué no vas a casa de Yoongi a ver si él sabe algo?

Unos segundos  de silencio, otra vez. Jungkook se sintió algo molesto por la mención del vuelo, por lo que se limitó a asentir sin decir nada, sin notar que su esposa no le vería.

—¿Quieres que te acompañe?

—No, tranquila.

—Está bien, amor. Avísame si sabes algo de él o si me necesitas. 

Colgó el llamado para ponerse en pie y marcharse del apartamento llevándose el sobre que contenía la carta consigo. Además, se dio una pasada por la nevera con el objetivo de encontrarse con lo que Taehyung había dejado al fondo de la misma para él.

Se dirigió a su auto de manera apresurada, intentando comunicarse con Taehyung a través de una llamada, sin embargo, la línea seguía dando cortada. ¿Acaso había cambiado el número para que no consiguiera encontrarle? ¿Era necesario ir tan lejos?

Era sábado, Yoongi no trabajaba por lo que le encontraría en su casa. Quizá ocupado en adelantar alguna tarea laboral, cocinando el almuerzo o descansando en el sofá con el televisor encendido. A Jungkook le daba igual, estaría disponible para recibirle y responder las preguntas que tenía para hacerle. Por supuesto, no consideraba el pedido que Taehyung, según había escrito, realizó respecto a la relación de ambos. 

—¿Sí? —Pudo escuchar la voz de Yoongi a través del parlante del timbre una vez consiguió estacionar el auto a menos de dos cuadras, tras un breve viaje de unos quince o veinte minutos.

—Ábreme, por favor. Necesito hablar contigo.

—¿Jungkook?

—Ábreme.