Lo dicho por Bogum tuvo un gran peso en la cabeza de Taehyung. No dejó de pensar en ello ni un solo instante de la noche. Cada minuto de la madrugada consistió en él caminando en círculos en su propia habitación, pasando sus manos por su cabello, frotando su rostro y sus brazos desnudos. Se asomaba a la ventana, observaba la ciudad nocturna y volvía a deambular por el poco espacio, deseando encontrar una solución pronta a toda la situación en la que estaba envuelto.
¡Vaya, nada nuevo! Era el mismo añoro de cada día; con la única diferencia de que, en esta ocasión, estaba nervioso. Su corazón latía a una velocidad más acelerada de la usual, sus manos temblaban y no necesariamente por el frío que hacía en la habitación. Se sentía perdido, ansioso por lo que se avecinaba. El panorama no era bueno y él lo apreciaba como un niño pequeño observa atemorizado una gran tormenta avecinarse.
De hecho, extrañaba a su madre, eso era lo que encontraba especialmente infantil. Quería llamarla, escuchar cómo le estaba tratando la vida fuera de Corea para luego contarle lo que le ocurría. Deseaba tenerla a su lado, para que le abrazara y le consolara debidamente, con sus manos pequeñas acariciando su rostro y su dulce voz mencionándole que tarde o temprano, todo tendría solución y estaría bien, que era fuerte y podía soportarlo. Incluso creía que, si estuviera junto a él, ya lo habría resuelto, pues Sunah siempre tenía una respuesta instantánea para los problemas o un escape, como podría ser, irse con ella a Windsor.
Sintió náuseas al relacionar aquel último pensamiento con las palabras de Bogum. La idea de irse, abandonar, no le agradaba en absoluto, pero en parte tenía sentido. Mas no era algo que llevaría a cabo, no quería alejarse o poner límites; de hecho, establecer distancia sonaba más destructivo que resolutivo para él. Prefería quedarse con Jungkook incluso si eso implicaba apreciar cada día lo mucho que amaba a alguien que no era él. Lo aceptaba, porque cualquier situación, por terrible que fuera, era mil veces mejor que estar a miles de kilómetros de él.
¿Acaso se había vuelto dependiente? Quizás sí, mas se negaba a creerlo. Sus amigos siempre le habían echado en cara que tenía un evidente favoritismo hacia Jungkook. Era verdad, era su preferido, el único con el que no podía mantener distancia por más de dos días, sea de forma física o virtual. Si estaban en contacto, se sentía completo; pero en su cabeza eso no implicaba ningún tipo de dependencia, tal vez sí era un sometimiento voluntario al sofoco diario al que estaba esposado.
Se rindió ante sus propios pensamientos y se dejó caer de espaldas sobre el mullido colchón cubierto por sábanas blancas y un edredón gris con un patrón de rombos ligeramente más oscuro que el de base. Manos unidas a la altura de su diafragma y la vista clavada en el techo infantilmente decorado por estrellas y planetas fluorescentes.
Sus ojos se cerraron con pesadez. La respiración agitada se volvió densa con un ritmo apaciguado y antes de siquiera soñar algo, el ruido molesto de la alarma provocó que un pequeño espasmo recorriera todo su cuerpo. Se sentó en la cama y detuvo el sonido irritante. Como mucho había conseguido dormir treinta minutos y no podía permitirse seguir haciéndolo, debía prepararse. En tres horas tenía un examen que necesitaba aprobar si no quería perder medio año de su vida esperando el siguiente período de recuperación.
El sol seguía sin aparecer en el horizonte; con una fuerte tormenta poblando el cielo que cubría la ciudad supuso que jamás vería tal acto y la claridad del día simplemente haría presencia, iluminando poco a poco las calles. Sin consternarse por eso, tomó algunas prendas cómodas para ir al baño y darse una merecida ducha con agua caliente. Si era justo, podría perfectamente salir de su casa cuarenta minutos antes y llegaría sin problema al instituto en el que daba clases, pero aún tenía pendientes por repasar y quería aprovechar al máximo el tiempo.
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HURTS LIKE HELL ┃ kookv
FanfictionㅤTal vez, esperar que Jungkook se enamorara de él fue demasiado pretencioso de su parte. Tal vez, por eso, había sido condenado a la tristeza absoluta de verle ser feliz con alguien más. ۰ historia original ۰ angst, friends to lovers