Las cuerdas queman mis muñecas gracias a mis intentos de liberarme, mi espalda estaba adolorida al igual que mis piernas y en realidad era poco el dolor que sentía para todo el daño ocasionado.
Tenía varias opciones, lanzarme de la ventana con la esperanza de no morir, intentar noquear al próximo que entre aun estando amarrada de pies y manos o resignarme a morir.
La única cosa que no era una opción era ser una delatora, es parte del código de honor lo cual suena absurdo para alguien como yo código de honor.
— ¿Piensas hablar al fin, sobre el paradero de tú novio? — pasa el cuchillo cerca de mi garganta
— No soy novia de esa rata, pero no soy una delatora, cortarme el cuello si quieres, pero no hablaré — digo con firmeza y sin temor
Temor era algo que no solía sentir, después de tanto dejas de sentir cualquier cosa y no es como en un cuento de hadas donde encuentras a la persona indicada y descubres que tienes corazón.
Eso es una estupidez.
Él se acerca a mí y baja el traje dejando mis piernas descubiertas.
— ¿No piensas hablar?
— Primero que me trague el infierno, espera ya estoy ahí — suelto una risa la cual se desvanece al sentir el primer corte del cuchillo contra mi pierna
— ¿Ni un grito? — pregunta con frustración
— Cariño, si esperas un grito de mi parte tendrás que hacerlo mejor.
Al escuchar mis palabras clava el cuchillo a la par de donde realizo el primer corte, sigo sin gritar, aunque duele; duele cada partícula de mi ser después de todo soy humana, algo que no se puede cambiar.
Saca el cuchillo y vuelve a rasgar mi piel. Su rostro refleja frustración al no escuchar un grito de mi parte.
Comienzo a reír como si no hubiera un mañana, solamente río ante la situación y ambos me observan con incertidumbre.
— Estás demente — acerca nuevamente el cuchillo a mi garganta
— Demente es poco para mi — vuelvo a reír.
Mi risa no se corta ni en el momento en que el sale de la habitación con el cuchillo en mano mientras su compañero lanza una botella de alcohol sobre mis heridas.
Tenían que curar mis heridas o moriría en cuestión de minutos por la pérdida de sangre y si yo muero ellos no conseguirían nada.
Con temor sigue su trabajo y coloca el vendaje que hace presión en mi pierna para detener el sangrando.
— Boo — digo en broma al ver que se me queda viendo.
La expresión en su rostro en una mezcla de temor y desagrado hacia mi haciendo que salga de inmediato de la habitación dejándome nuevamente encerrada.
Pensándolo bien tal vez al fin me encerraron en el psiquiatra.
ESTÁS LEYENDO
En la penumbra +21
Mystery / ThrillerFanett... Fanett era una chica que no solo tenía una obsesión con alguien peligroso, sino que también ella lo era. Su vida era un completo caos. Sus manos estaban manchadas de sangre. Ella no era completamente inocente, le gustaba la vida que lle...