Final

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Y si este es el final...

— Deberías comer — reniega Cassian al ver que no he tocado los waffles

— Cass... debemos de hablar...

— ¿Qué sucede?

— Me voy.

— ¿A dónde nos vamos? — esboza una sonrisa

— No Cass... yo me voy, tú te quedas aquí.

El rostro de Cassian cambia casi por completo ante mi respuesta, niega varias veces con la cabeza y se pone de pie lanzando la mesa al suelo.

— ¿Qué hice? — dice con lágrimas en los ojos

— No hiciste nada Cass, pero es hora de que me vaya y también llegó el momento de que tú sigas con tu vida, vas a tener una veterinaria, vas a casarte y tendrás hijos, vivirás en una casa en los suburbios y estarás en paz.

— ¿Y por qué te tienes qué ir, por qué no puede ser conmigo?

— Porque yo no quiero y no puedo tener esa vida — me acerco a él, pero retrocede — Somos un equipo Cass, nunca te dejaré solo, te lo prometo.

— No mientas Fanett, no hagas tal cosa como mentirme.

— No te miento — niego con la cabeza

— ¡Estás mintiendo! — eleva la voz
— Vete Fanett, nunca he obligado a nadie a quedarse y no lo haré contigo.

Cassian sale por la puerta trasera de la casa dejándome completamente sola, dolía, aunque no dejaría que él lo notara, lleve a Cass hasta donde era necesario para sobrevivir, pero ya no era necesario, no tenía porqué seguir sufriendo.

Entro a mi habitación y guardo mis cosas en una mochila, coloco los cuchillos en su lugar al igual que la pistola y las balas, salgo un momento al techo en donde se encuentra la piscina y le doy un último vistazo a todo.

¿Qué buscan todos en ésta vida, dinero, fama, fortuna o paz y tranquilidad? Yo ya tuve lo primero y no de una forma que muchos anhelarían, pero lo tuve, lo tengo.

Bajo al primer piso y tomo las llaves del auto, poco a poco observo como aquella casa se va desvaneciendo hasta que no logró ver ni rastro de ella, la música de Cassian sigue sonando en el auto y no hago ningún intento por apagarla, después de la desintoxicación todo había sido normal, una vida monótona y aburrida.

Merle y Nathan siempre estaban presentes al igual que Soren, aunque aún guardaba cierto rencor hacia él, un rencor que ni el tiempo podría borrar.

Estacionó el auto en el estacionamiento del aeropuerto y voy al Jet que Soren había apartado para mi, me iba lejos de todo, a una vida desconocida.

¿Dónde estás? — escucho la voz de Cassian del otro lado del teléfono

— En el aeropuerto.

— Adiós Fanett — dice con la voz quebrada

— Adiós Cassian — digo con lágrimas en los ojos

— Hazme saber que sigues con vida o me encargaré de buscarte por todo el mundo.

— Sabrás de mí, lo prometo.

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Lograr hacer algo diferente con mi vida se había convertido en una tarea demasiado complicadas, incluso más de lo que esperaba, convertirme en una especie de justiciera nunca fue el plan, pero terminé siéndolo.

Cassian buscó la felicidad también, tuvo una vida junto a Merle quien murió el día que se hija nació, como era de esperarse él quedó destrozado junto a la pequeña Candy quien ya tiene dos años.

Por mucho tiempo me encargué de hacerle saber a Cassian que sigo con vida hasta este momento, estoy cansada de tanta muerte, dolor y pena que he ocasionado.

— ¿Segura qué quieres esta cabaña? — cuestiona la pelinegra

— ¿Por qué? — levanto la ceja

— Porque esta muy lejos del pueblo y puede legar a ser peligroso o...

— Gracias, pero el único peligro aquí soy yo — esbozo una sonrisa y tomó las llaves de la cabaña

Cierro la puerta y lanzó las maletas al pasillo el cual está en completa oscuridad, enciendo la luz y me dirijo a la sala.

— Fanett... — se pone de pie acercándose con cuidado

— ¿Si Cass? — relajo los puños al notar que es él y no un extraño

— Creo que me enamore de ti, pero me da miedo decirlo y que claves el cuchillo que tienes en la bota en mi garganta, dije que te buscaría por todo el mundo si no dabas señales de vida.

Él toma el cuchillo que tengo en la bota y juega con el, después me quita el que tengo en el bolsillo del pantalón y de la chaqueta. Mientras él hace esto observo como su brazo el cual tiene las cicatrices está repleto de tatuajes, supongo que lo mismo hizo con su espalda y su pierna.

— Eres un llorón Cass — lo observo fijamente

— ¿Eso es un sí? — levanta la ceja con una sonrisa

— Es un eres un llorón Cass — esbozo una sonrisa

— Te volvería a buscar una y mil veces Fanett... si terminamos de esta manera o de otra no tiene importancia.

— Y yo volvería a perseguirte para matarte con tal de volverte a ver.

— Por cada cicatriz y gota de sangre derramada.

— Por cada lágrima y grito de desesperación.

Mi corazón late rápido, pero Cassian toma mi mano, hoy y siempre, porque eso es lo que hacía Cass, perseguirte, aunque tu no lo quieras y después no te imaginas una vida sin él.

La vida nunca ha sido sencilla, ninguna lo es, pero junto a él conozco lo que se siente ser indestructible, no somos convencionales y mucho menos ideales, solo somos nosotros...

Cassian y Fanett.

Porque nunca tuvimos que huir de la penumbra, porque es lo que somos, es parte de nosotros.

———————————

Realmente no me decidía por un final y por eso les dejo los dos.

¿Qué les pareció todo?

¿Con qué final se quedan?

Siento que acabo de terminar una relación al decirles adiós:(

Sí les gustó esta historia les gustará Broken, se los aseguro, pueden encontrarla en mi perfil.

¿Cuál fue su capítulo favorito?

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En la penumbra +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora