Capítulo 1

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- Te he dicho de mil maneras que no me interesa tener pareja - contestó enojada.

- Hija por Dios ¿Planeas estar sola toda tú vida? - contesta mi madre de igual maneras que yo.

- No me llames hija y ese no es tú maldito problema.

- Controla tú tono de voz conmigo - contesta acercándose a mi.

- Te puedo hablar de la forma qué se me venga en ganas ahora sal de mi oficina.

- No he terminado de hablar - contesta pegando un golpe al escritorio.

- Pero yo si termine de escucharte ahora sal antes de que te saqué yo - contesto levantándome de mi asiento.

- Algún día sabrás porque te lo digo tanto hija y espero seguir viva cuando te pasé.

- Dije que salgas - contestó señalando la puerta - estoy harta de escucharte maldita sea.

No contesta más solo sale de la oficina cerrando la puerta de un portazo.

Siempre tuve una buena relación con mi madre hasta que cumplí los 10 años cuando empezó a prostituirme solo para poder seguir comprando sus polvos mágicos como le decía.

Nací en una buena familia, padres amorosos al igual que los hermanos, mi padre falleció cuando cumplí los 8 y desde entonces mi madre tuvo que hacerse cargo de mis hermanos y de mi.

Ella nunca estudio y termino recurriendo a la prostitución, por más mal que fue eso siempre la encontré una persona valiente qué luchaba por su vida, un día no estaba de humor para seguir con ello y un cliente fue a nuestra casa por su servicio y quién hizo el trabajo fuí yo.

Termine siendo violada por un hombre que me triplica la edad y ella no hizo nada, lo único que hizo fue seguir en el negocio conmigo porque a los hombres les gustaba estar con una niña inocente y inexperta.

Ya no aguante más y decidí escapar de esa situación, duré todo un año en las calles solo comiendo lo que encontraba.

Un día me encontré con una mujer un poco más joven que mi madre, hablamos por un rato y decidió llevarme a su casa y desde entonces ella es mi madre.

Brindándome su amor, cariño, protección y lealtad inigualable, esa belleza de mujer es Rosse.

Es una mujer adinerada la cuál nunca pudo tener hijos y por esa razón su esposo la dejo, tenía grandes cadenas de hotelería entre otras cosas y al verme me cuenta que vio esa chispa que la recordó a ella.

Le agradezco con mi vida todo lo que hizo, me dió estudios, ropa, comida, buen lugar para vivir y no me explotó sexualmente con viejos horribles.

Cuando cumplí los 19 me hizo cargo de una de sus empresas, un poco joven pero bien capacitada ya que desde joven fui buena en los negocios.

Minimos después de que Lucía saliera de mi oficina escuché tocar mi puerta.

- Adelanté - contestó ya de mala gana.

- Buenos días cariño - escucho la voz de Rosse.

- Buenos días mamá - digo abrazándola.

- ¿Por qué Lucía salió con esa cara?

- Sigue queriendo verme casada.

- Yo también lo quiero pero sin presiones.

- Por eso te amo.

- ¿Irás a la cena con Dylan?

- No lo sé mamá.

Dylan es el sobrino de un amigo de mi madre, me cae bien y es una persona muy humilde y cariñosa pero no tiene ese algo que me provoque interés en el.

¿Sexo o Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora