Capítulo XIII: Sospechas

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Estación Policial De Konohagakure: Departamento De Investigación Antiterroristas.

Cada área se encontraba realizando las investigaciones correspondientes al caso de los cuatro presuntos violadores asesinados. Las huellas dactilares revelaron que efectivamente todos tenían antecedentes delictivos tales como: Atraco a mano armada, delito menor de vandalismo, alteración del orden público, delito de daños entre otros, ninguno de ellos que tuviera conexión con las grandes mafias de Konoha u alguna otra organización de crimen organizado. Los cuatro miembros operaban por su cuenta realizando delitos en su mayoría de poca relevancia lo cual daba más razones para descartarlos como las presas habituales de Akatsuki.

El análisis toxicológico realizado por Karin reveló que todos estaban bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Se presumía que por tal motivo actuaron de forma tan violenta con ambas menores de edad ya que ninguno de ellos tenia antecedentes por agresión sexual.

En ese momento Shisui terminaba el informe donde explicaba con detalle la declaración que había tomado de Hinata. En este se relataba que al momento en el que se llevaron a cabo los asesinatos la chica se encontraba inconsciente debido al fuerte shock producido por el momento, de este modo el atacante la creyó sin vida y por tal motivo pudo salir ilesa de la masacre.

Desde luego esa parte de la declaración era falsa y correspondía a la idea planteada por él para ayudar a la chica. No era la idea más ingeniosa que se le pudo haber ocurrido pero si la única en la que podía darle un poco de lógica al hecho de que no muriera en ese lugar.

No daba por hecho que funcionara del todo ya que sabía de antemano que su tío no iba a quedar convencido con algo tan simple y poco argumentado como eso, sin embargo al no tener pruebas concretas que demostraran lo contrario no tendría más remedio que suponer que lo allí escrito era verídico y de esa forma habían acontecido los hechos.

Se recostó de su silla preguntándose cómo le estaría yendo a la chica en el interrogatorio. Le preocupaba el hecho de que Madara no tendría consideración con ella, si había motivos válidos para sospechar de su inocencia la trataría como a cualquier otro criminal.

La otra cosa que le inquietaba era no saber en donde podría encontrarse el cadáver de la víctima real, los sujetos del callejón no eran más que una parada que Itachi realizó para ayudar a la chica, podía asegurar sin temor a equivocarse que el verdadero objetivo se encontraba cerca del colegio donde ella y su hermana fueron atacadas, de lo contrario jamás se habría cruzado con ellas.

Súbitamente su teléfono vibró anunciándole la notificación de un nuevo mensaje. Al ver que se trataba de Obito lo abrió de inmediato, le había pedido el favor de que le escribiese en cuanto la chica saliera del interrogatorio.

"Hinata y su hermana acaban de marcharse con Sasuke"

Tras leer el mensaje suspiró un poco más tranquilo, por lo menos su tío no la había dejado en una celda hasta comprobar que realmente era inocente del crimen que se le estaba imputando.

Quería saber con más detalles lo que había sucedido pero justo en ese momento tocaron a su puerta.

-Adelante.- Invitó a pasar a la vez que colocaba el teléfono sobre su escritorio.

-¡Hola, Shisui-kun!- Quien tocaba no era otro más que su tío Izuna quien se encontraba allí por órdenes de Madara.

-¡Tío!- Dijo con sorpresa. Se acomodó en su silla poniéndose más derecho. Ya sabía que Madara lo enviaría pero lo que no se imaginó es que sería tan pronto.

-¿Estás bien?- Preguntó percatándose del agotamiento físico de su sobrino.- Te ves agotado.

-Bueno...- Hizo una pausa cerrando algunas carpetas con información de los cuatro sujetos y haciéndolas a un lado.- Ha sido una noche bastante larga.

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