Capítulo V: Al Descubierto

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Hinata dudó de entregarle la mochila a Shisui, quería negarse de alguna forma pero con Sasuke presente y Hana con los perros siendo insistentes le era imposible. Era inútil, no tenía opción. Se retiró la mochila de sus hombros y se la entregó. 

El la tomó y al abrirla su rostro mostró desconcierto al sacar del interior una bolsa transparente con gasas y algodones ensangrentados. Hana y Sasuke igualmente parecieron bastante confundidos. 

-¿Qué es esto?- Preguntó observándolo con inquisición. Notando como los sabuesos la olfateaban como si afirmasen que a eso era a lo que se referían.- ¿De quién es esta sangre?

-Es mía.- Respondió de inmediato.

-¿Tanta?- Elevó una de sus cejas. La bolsa contenía una cantidad de gasas ensangrentadas considerables. Lo suficiente para presumir que se trataba de una herida bastante grande y profunda.

-Es de una herida que me hice por culpa de Hanabi.- Explicó retirándose el guante de lana para luego mostrarle la mano vendada.- Fue hecha con un cuchillo, es profunda pero no tanto como para necesitar sutura.- continuó explicando volviendo a ponerse el guante. 

El corazón le latía a mil por horas más sin embargo lo disimulaba asombrosamente bien. Permaneciendo lo más relajada posible.

-¿Y porque llevas eso en tu mochila?- Preguntó Sasuke sin comprender. 

-Porque mi padre no sabe lo que sucedió. Incluso siendo Hanabi la culpable de que me haya lastimado él me habría culpado a mí de todo.- Dijo con cierto rencor en su voz.- Así que para evitar una discusión más entre nosotros decidí ocultarlo y deshacerme de todo en el hospital.

Para Sasuke aquella explicación había sido muy convincente, no solo porque confiaba ciegamente en ella sino también porque conocía perfectamente a Hiashi Hyuga y lo fracturada que se tornó la relación entre él y Hinata después de que ella empezase a estudiar medicina.

Shisui por otra parte no estaba del todo convencido, pero decidió darle el beneficio de la duda, conocía a Hinata desde que era una niña. Era una buena chica, dulce, bondadosa y sobre todo sincera. No la prejuzgaría de antemano, ni mal pensaría sobre ella de manera anticipada basándose solo en suposiciones, después de todo, ¿Qué tendría ella que ver con un asesino? 

La única explicación lógica que podía conseguirle a esa situación era que los perros probablemente insistieron porque se trataba de una bolsa con gasas llenas de sangre, y cargar con algo así en una mochila desde luego que resultaba sospechoso.

Volvió a guardarla en la mochila de Hinata y se la entregó. La muchacha sintió como su alma le volvía nuevamente al cuerpo, con el tremendo susto creyó haberse muerto, incluso pudo verse tras las rejas.

-¡Bien caballeros, ya hemos terminado aquí!- Dijo llamando la atención de todos.- Demonos prisa en marcharnos. Todavía nos falta descubrir quién hizo esto.

-¡Si, señor!- Respondieron al unísono movilizándose en recoger sus cosas. 

-Ya que estás a cargo me marcho.- Notificó el menor de los Uchihas a su primo.- Llevaré a Hinata a la secundaria. 

-Muy bien.- Dijo estando de acuerdo.

-Avísame si algo sucede. Te veo en un rato en la estación.- Dijo antes de echarse a caminar hacia su auto a lo que Shisui asintió con su cabeza. 

Hinata se despidió de él con un leve movimiento de mano y tras subir en el auto de Sasuke se marcharon llegando en pocos minutos a la institución educativa.

-Haré todo lo posible por ir a buscarte al hospital.- Le dijo a la chica. 

-Sasuke...

-Ahórrate la charla, no me vas a convencer.- Se adelantó a hablar sabiendo que ella le diría que no tenía que ir a buscarla.- Iré a buscarte y no se habla más del asunto.- Dijo poniendo fin a la conversación. Hinata suspiró con resignación. 

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