Yellow | hyewon (LOONA)

ੈ 10♡‧

Dejar a Chaewon por segunda vez no fue nada fácil. En todo caso, esto se convirtió en algo mucho más difícil ya que ahora Chaewon sabía lo que estaba pasando.

-Me voy con Oli-, Chaewon se quejaba mientras que la chica pelirroja la sostenía detrás de la puerta. Hyejoo estaba en la puerta que daba hacia el corredor, mordiéndose el labio y dudando en salir.

-Vas a venir de compras con nosotras hoy, Chaewon-, Heejin elevó la voz. -Hyejoo va a volver pronto.-, Hyunjin agitó su mano hacia Hyejoo, con un gesto para que se fuera. Hyejoo suspiró y se fue por la puerta, mientras que Chaewon estaba distraída.

-¡Oliii!-, gritó Chaewon, tratando de zafarse de las garras de Hyunjin. Hyunjin se aferraba fuertemente a la pequeña chica. Echando una mirada de ayuda a Heejin.

-Es como si estuviéramos criando a una niña-, Heejin murmuró. Chaewon todavía estaba tratando de correr hacia la puerta, y Hyunjin luchaba por aferrarse a ella.

-Hyejoo se ha ido, Chaewon-, dijo Hyunjin firmeza. Se estaba frustrando cada vez más con el hecho de que Chaewon era tan persistente en estar al lado de Hyejoo 24/7. La pequeña chica se dió la vuelta y miró a Hyunjin con rabia.

Las manos de Hyunjin aún seguían firmemente agarrando las muñecas de Chaewon, por lo que se decidió por patalear y golpear la pierna de la pequeña mesa junto a la puerta. La madera se agrieto fácilmente bajo la fuerza de su patada, haciendo que la tabla se cayera y el florero de cristal que estaba en la parte superior de la misma se estrellara contra el suelo. Heejin y Hyunjin se quedaron boquiabiertas mientras el cristal se esparcía por todas partes. Chaewon de inmediato gritó y se tapó los oídos con sus manos, que Hyunjin había dejado libres con la sorpresa de la caída del florero.

-¡¿Por qué demonios hiciste eso?!-, gritó Hyunjin, dando la vuelta y mirando a Chaewon. La chica más pequeña dió unos pasos hacia atrás y se llevó las manos delante de su cara.

-Por favor-, ella negó con la cabeza violentamente. Hyunjin y Heejin intercambiaron miradas confusas de como Chaewon seguía tomando pasos lentos lejos de ellas.

-Mala-, Chaewon murmuró, golpeándose la cabeza con el puño. -Mala, estúpida-, ella negó la cabeza y se seguía golpeando la cabeza. Hyunjin levantó una ceja Heejin, que estaba tan perdida como ella.

-Estúpida-, Chaewon pronunció en voz baja. -Estúpida, estúpida, estúpida-, su voz se hizo más fuerte y ella comenzó violentamente a golpear su cabeza con ambos puños.

Su espalda se deslizó hacia abajo contra la pared y ella continuó golpeándose a sí misma con sus puños.

-Chaewon, no hagas eso-, Hyunjin rápidamente corrió hacia la chica y se deslizó a su lado. -Hey, hey, no eres estúpida-, le agarró las manos de Chaewon y los mantuvo lejos de su cara.

Chaewon miró a Hyunjin, su labio inferior temblaba. La mayor se sentía extremadamente culpable por gritarle. Ella miró a Heejin, que ya estaba barriendo el vidrio roto.

-Estúpida-, Chaewon negó con la cabeza y trató de poner sus puños de nuevo en su cabeza. Hyunjin mantuvo un firme control sobre sus muñecas, y Chaewon se quejó de frustración. -Estúpida, Mala, Mala, Chaewon-.

Hyunjin se mordió el labio y se sentó al lado de la chica. -No eres mala o estúpida-, dijo Hyunjin en voz baja, sin saber cómo reconfortar a Chaewon.

-Yo lo maté-, Chaewon gimió, señalando el florero y mesa junto a la puerta. Comenzó a llorar en voz baja, mientras las lágrimas fluían por sus mejillas manchado la camisa.

-Está bien, Chaewon, es sólo un florero. Podemos comprar uno nuevo,- Hyunjin movió la cabeza.-Está bien, te lo prometo. ¿Quieres algo de comer?- Ella trató de distraer a la más pequeña, esperando que la comida despejara su mente de lo que había hecho.