Memory de amour |FINALIZADA]

Fourteen

Todos los países se encontraban en la playa, disfrutando del sol, del mar o de algún juego playero, Argentina se divertía con sus amigos, mientras que los que no estaban tan acostumbrados al calor o al sol, se protegían en las carpas que había mientras que se colocaban protector solar.

—Stupid sun {Estúpido sol}— dijo de manera fastidiada el Inglés mientras que se frotaba el protector por sus brazos.

Odiaba tener que usar protector, pero debía hacerlo, ya que las playas de Belice, además de ser preciosas, eran dominadas por un sol muy ardiente.
El inglés se encontraba cerca de la costa por pedido de Francia, que lo había dejado solo para darse un chapuzón, le hacía calor y el tener que esparcir el protector y esperar a que se seque mientras sudaba no era de su agrado.

—¿Te ayudo?— volteo ante aquella gentil voz, era Confederación Argentina, estaba parada en frente de él, con un bikini rojo, llamativo y muy atractivo.

Pero a pesar de llevar puesto un bikini, no se veía vulgar, esa vulgaridad era disfrazada por una camisa blanca, grande en comparación del cuerpo de la mujer, pero que cubría su cuerpo lo suficiente como para hacerla aún más llamativa, ella llamaría la atención aún teniendo más ropa que cualquiera, porque sabía como lucirla.

—I can only {Puedo solo}— murmuró mientras que apartaba la vista de ella, Francia estaba flechado por la mujer, y no estaba en sus planes sentir algún tipo de atracción hacia la argentina.

—Ya te estás quemando la espalda, estúpido— le dijo de forma zafira mientras que se arrodillada detrás de él y le quitaba el bote de forma brusca, y sin dejar que protestará, lo ayudara con su espalda echándole protector solar.

—Thanks {Gracias}— susurró, sin saber qué más decir.

Las manos de Confederación no eran exactamente las más suaves, eran levemente ásperas, el haber sostenido una espada dejaba huellas en el tacto, pero no eran rasposas, o no como para incomodar al Inglés, de hecho, se sentía muy relajado, las manos de la que alguna vez fue su enemiga se movían con destreza contra su piel, era como si le estuviera dando un masaje y aquello le relajaba de sobre manera, tanto que había cerrado los ojos, disfrutando del tacto.

—Go to the sea, and wet your head, can give you a heat stroke {Ve al mar, y mojate la cabeza, puede darte un golpe de calor}— le aconsejo Confederación, hablando por primera vez ingles desde que salió del confinamiento donde su hijo la había metido, provocando que Inglaterra abriera los ojos.

Había olvidado por completo cómo sonaba la mujer al hablar en su idioma, era...lindo.

—Yes, thanks for the advice {Sí, gracias por el consejo}.

Confederación sólo asintió, a pesar de que el Inglés le daba la espalda y se puso a su lado, tirándose en la arena levemente húmeda y fría, disfrutando del calor que le proporcionaban los rayos del sol.

—Salut! ma rose devrait essayer l'eau, cette exquise {¡Hola! Mi rosa deberías probar el agua, esta exquisita}— saludo Francia, llegando a donde ambos se encontraban, Inglaterra miraba a cualquier lado, menos a Confederación, mientras que ella ojeaba a Francia con gesto aparentemente aburrido.

Su cabello estaba mojado, y sus rulos goteaban y ayudaban a mojar aún más el torso del mayor, su traje de baño se apegaba a él, provocando que sea una vista maravillosa sin duda alguna.

"A pesar de ser un flacucho tiene lo suyo" pensó Confederación mientras que veía como se sentaba en frente de ambos.

—Exquisitamente helada— dijo con tranquilidad la mujer, intercalando su vista entre la costa y su hijo, quien jugaba un partido de vóley con los demás, no se había recuperado de la vez que Francia lo había golpeado, como Francia aun no se recuperaba del todo del golpe que ella le dio. No se arrepentía.