{Este fic quiero aclarar que va a tener parte que no corresponden con la realidad so... espero que les guste}
Hoy le vas a ganar a el Atlético amor, yo se –Sabrina miro a Zlatan, quien paseaba por la casa sin camisa, tomo una manzana de la mesa y le dio un mordisco, se encogió de hombros de forma engreida.
Ya lo se. –Se acerco a su mujer, Sabrina, con solo 20 años se caso con Zlatan de 33, se conocieron ya que ella era una aeromoza, el le pidió el número y empezaron a hablar, se enamoro de el de una manera muy rápida, el era romántico hasta el momento la noche cuando ella dijo: "si, acepto" pero ella era muy ingenua, su familia la crió de manera hogareña, tenia que conocer al hombre de su vida, casarse y perder su virginidad con este, algo que Zlatan le atrajo de ella y se enamoró fue eso, su fidelidad e inocendia. En el momento en que le dio a sus padres la noticia de querer aprender idiomas para ser aeromoza y su sueño era conocer el mundo.
¿A que hora tienes que estar alla, amor? –Sabrina paso las manos por sus hombros y miro algo sonrojada a Zlatan, ella todavía lo quería pero el no la trataba como ella lo merecía, siempre era muy frío y distante, arrogante y aveces hacia comentarios muy pesados, mas sin embargo aprendió a vivir con eso, su amor era mas fuerte aunque poco a poco se cansaba.
A las 3:30, tienes que estar lista a las 3:00 para llegar a tiempo –Se apoyo la cocina mirando a su mujer, mordió su labio y alzo una ceja esperando su respuesta.
amor, ¿puedo ir a las 5:00? digo, yo puedo manejar hasta allá. –Dijo algo tímida, el nunca fue capaz de tocarle un pelo a ella, jamás la golpearía, ella era como un desoro para él, mas sin embargo podía ser el hombre mas frío de todo.
No, tu vas conmigo... No voy a dejar que manejes tu sola. –Camino afuera de la cocina y apretó los puños, él era muy machista y a la vez muy desconfiado, a pesar de Sabrina haberse acostado con una persona en si vida el no podría decir lo mismo, el podría haber traicionado muchas veces a Sabrina, cualquiera que el quisiera la tenía, a Sabrina sus amigas siempre le decian que el era infiel pero ella no les creía, no sabía lo malo que podían ser los hombres y cuan mal podrían tratarla, engañarla como a la vez enamorarla.
Esta bien –Solo dijo eso y salio de la cocina, su esposo se fue a la habitación, siguió sus pasos y al entrar se saco la ropa, se acerco a la ventana, estaba desnuda, Zlatan la miro alzando una ceja.
Amor, los vecinos están saludando –Esta inocente de que le veían todo los saludo de vuelta, se acerco a donde estaba Sabrina y bajo las cortinas sin dignarse a ver a los hombres.
Sabrina, te están viendo desnuda por dios... Vete al baño ya –Miro mal a su esposa quien algo desconcertada camino a el baño metiéndose en la ducha. Ella no era fea, tenia unos senos grandes, su madre era Rusa y su padre Francés, sus labios eran carnosos y con un color rosado, su tez era bronce por el ligero bronceado que mensualmente se aplicaba, sus ojos color verdes eran impactantes pero muy dulces, una cintura pequeña y piernas formadas, diariamente hacia yoga y 3 veces a la semana hacia spinnig, tenia todo en casa, relacionarse no era lo de ella aunque cuando trabajaba (Zlatan le dijo que dejara el trabajo) no era tímida, sabia tratar a los pasajeros con gusto y buen carisma, su trasero era formado pero no exageraba, al tamaño de su busto, estatura y peso estaba bien.
Sabrina, si sales hoy tal vez nos podamos ir –Zlatan se quejo y llamó a Sabrina que se daba una entretenida ducha.
Lo siento –Salio al esto con la toalla enrollada en su cuerpo y en su cabello.
Cuando por fin estuvo lista bajo, Zlatan tenia la maleta donde tenia las prendas personales, toallas, otra ropa y eso, fueron al auto y Sabrina se subió adelante, cuando Zlatan subió empezaron a dirigirse al Parc des princes, Todo en Francia estaba cerca. Sabrina miro a su esposo con ojos de enamorada, parecía una niña enamorada, ella no tenia maldad en su vida, no le deseaba mal a nadie y era como un angelito.