Sabrina dormía agusta bajo los brazos de su esposo, estaba cómoda entre esos dos largos brazos que la cubrían como su sabana, la luz pasó por las cortinas haciendo que el reflejo hiciera que poco a poco se levantara. Removiéndose en la cama Zlatan estiró los brazos quedando ella libre para sentarse en la cama y mirarlo acostado, su mirada recorrió todo su cuerpo e inconscientemente una sonrisa se dibujo, ella realmente amaba a ese hombre. Cada parte de el era perfecta y no le encontraba un defecto para sus ojos, pero al pasar por sus dedos y no ver el anillo faltante esa sonrisa se rompió inmediatamente, ella se sentía mal por haberlo engañado y saber que el había hecho lo mismo era... Lo peor. Ella se levantó sintiendo como las lágrimas empezaban a correr, camino al espejo del baño y se observó, no tenía marcas ni nada pero recordar las manos de Fernando la hacían estremecer y sentir rechazó a ella misma de tal manera que tomo el jabón pasándolo por su cuerpo como si este arreglaría lo ya ocurrido. Negó y se miro, sacó el jabón de su cuerpo respirando para calmarse un poco, cuando secó su cara y bajo la toalla miró a Zlatan parado en el pasillo, suspiro y hizo un puchero para aguantar las ganas de llorar.
-Sabrina... -Dijo este acercándose a ella y abrazándola, rodeó con sus manos la cintura de ella para así tenerla contra el. -Debemos hablar.... -Murmuró.
-Ya se, Zlatan... Yo no creí que tu serias capaz de engañarme, en mis naricez ¡en mis espaldas¡ -Dijo sabrina con la voz decepcionada, cada palabra de ella era real y se sentía con su voz. -Y yo... Yo también -Dijo sin aguantarlo, ella nunca le podía mentir a su esposo. La soltó un poco para mirarla a los ojos, tenía los ojos llorosos.
-¿Tu también? ¿Me engañaste? ¿Con quien? -Dijo tratando de entender un poco, fruncio el ceño pero no la soltó.
-Besé a Fernando, estábamos sentados... -La interrumpió pasando la mano por su cabello y jalando de este algo frustrado.
-¿Torres? Yo, no... Maldita sea, dime todo con detalle. -Se notaba como estaba apuntó de reventar, estaba furioso pero trataba de calmarse.
-El me habló cuando fui a busc..buscar un trago, empezamos a hablar, también Antoine... El fue quien me enseñó cuando besaste a la chica esa... Yo salí -Trataba de explicar todo claramente, su voz temblaba y estaba a punto de llorar pero lo tomaba con madurez. -Me senté afuera y el fue conmigo, me beso y... -Volvió a interrumpirla ahora con lágrimas en los ojos.
-¿tuviste sexo con el? -su voz quebrada era la misma que ella tenía o hasta peor.
-Si -Suspiro avergonzada, tapó su cara con las manos y el salió del baño, ella fue detrás de el.
-Yo, tenía casi un año sin que me tocaras amor... El me dijo cosas y yo me deje llevar, además estaba algo dolida... -Murmuró y tomó la mano. -Lo siento -Su voz era frágil.
-Sabrina, tu puedes estar con quien quieras ¿te puedo dar el número de David? ¿quieres tener algo con el también? ¿O Edison? ¡No! Que tal si también haces un trio con Antoine y Fernando ¿no quieres eso? -Tomó la cara de ella diciéndole todas esas cosas en la cara, quizá era la manera de reaccionar ya que evidentemente estaba dolido, por que el si la puede traicionar pero ella a el, no. Sabrina ya había empezado a llorar, tomo las manos de el alejándola de su cara... Sus ojos observaban los de el pero sin ser capaz de responderle, aceptaba que ese había sido todo su error.
-¿puedo ver tu teléfono? -Dijo soltandola de golpe, esta sujeto su cara y habló apretando sus labios.
-Yo no tengo nada con el, si quieres... Puedes -Dijo y molesto tomó el teléfono de ella, lo que ignoraba ella fueron los mensajes que a pesar de haber prometido que eso se olvidaría Fernando escribió supone, pasado de copas. -¿por que mierdas el te sigue escribiendo? -Gruñó leyendo los mensajes.
-Yo, le dije que no lo hiciera... El es mi amigo -Susurro triste y miró el teléfono de el en la mesa de noche y lo tomó. Sin que esta se diera cuenta empezó a revisarlo, pero no debió hacerlo, tenía como 5 conversaciones con varias chicas que decian cosas sexuales y fotos, ella suspiro y nego. -¿Que es esto? -Dijo cerrando los ojos, este nego y fue a ella quitándole el teléfono.
-No lo revises, Sabrina. -Bufo y la empujó haciendo que esta cayera, se apoyo en sus codos. El jamás había hecho algo así.
-Auch -Se quejó y revisó sus codos que se habían lastimado y sus piernas, el tenía demasiada fuerza. Enseguida por su gesto fue a donde ella y la abrazó.
-Lo siento, no quise -Dijo ocultando su cara en el cuello de su esposa.
-Zlatan, por favor... Me estas lastimando -Dijo empujándolo un poco. -Si tanta molestia soy para ti me puedo ir, me podías decir al principio que me fuera y yo hubiera vuelto con mis padres... No quería ser un estorbo -Susurro dejando caer una que otra lágrima.
Sin saber que hacer la observó, observó cada gesto de su cara sin saber que hacer por que sabía que una mujer así jamás la conocería pero ¿debia seguir con ella?
