-Me acosté en la cama con Karlie, mi mejor amiga. Su hija, Lindsay me abrazo para dormir conmigo. Siempre hacia esto. Por la puerta entro Cristiano, su esposo.
-Hola, no sabia que Emily estaba aquí. -Dijo acercándose a Karlie.
-Si cariño, tendrás que dormir en el sofá. -Este me miro y luego le dio un beso a Lindsay.
-¿tambien quieres un beso? -Dijo "bromeando" Karlie empezó a reír y solo le seguí la corriente, Lindsay se metió en mis brazos en vez de los de su madre, a Karlie le dio igual. Ella no le daba la atención necesaria a su esposo ni a su hija.
-Mañana llega temprano la niñera para irnos de compras. -Aplaudió y se tapó con las sabanas. Ella siempre era el centro de atención en todo momento, pero a mi me daba igual. Yo estaba soltera, acababa de terminar una relación con Michael Ballack, el ex-futbolista Alemán.
Deje a la niña acostada cerca de su madre para que no se cayera, vi la hora "2:45a.m." Fui al baño y luego baje por las escaleras por un poco de agua, el televisor de la sala estaba encendido. Lo fui a apagar y vi a Cristiano dormido, lo observe por unos segundos y volví a la cocina. No entendía como Karlie teniendo un marido perfecto, una casa perfecta y una hija perfecta prefería estar en su tienda y no estar con ellos. Me serví un vaso con leche. Me apoye en la isla de la cocina revisando el teléfono, aveces extrañaba sinceramente a Michael pero sinceramente el ya no me amaba ni yo a el, nos queríamos pero era una tortura estar con alguien con quien ya no sientes lo mismo y por ello los dos terminamos. Termine el vaso de leche y lave, mientras lo estaba enjuagando unas manos se posaron en mi cintura, me voltee de golpe asustada, un pequeño grito salio de mis labios pero la mano de Cristiano tapó mi boca.
-Me falto tu beso, Em. -Suspire levemente y antes de reaccionar sus labios chocaron con los mios, por un momento sus hermosos labios me dominaron, pero cuando pude salir de ese placer lo separe sin poder evitar mirar sus ojos.
-Cris... ¿que te pasa? -Lo empuje tratando de hacerme la ofendida.
-Nada que tu tampoco quisieras hacer. -Poso su mano en mi mejilla y me volvió a acercar a sus labios. No quería besarlo pero sus carnosos labios hacían magia con los mios, llevo su mano a mi muslo apretándolo con suavidad.
-Cristiano, basta. -por más que dijera algo a Cristiano no le importaba, llevo su mano mi culo apretándolo con fuerza y sentía lo húmeda que estaba en las bragas.
-¿Me detengo? -Dijo separándose un poco y suspire, tenia que separarse de mi pero la tentación era mas grande que yo, y no me podía controlar. Apegue su cuerpo al mio y saque mi camisa, bajo sus besos a mis senos y me cargo llevándome a la habitación de huéspedes donde el dormía. Me tiro en la cama y pude ver el cuerpo tan sexy que estaba al frente de mi y del mundo. Saque mi short y quede solo en bragas, no solía dormir con sostén. Llevo sus labios a mi cuello y empezó a chupar, su mano recorrió mi abdomen para meter la mano entre mis bragas, arquee la espalda y sentí su peso sobre mi, lentamente se volteo poniéndose abajo y subiendome, lo mire a los ojos. Quito mis bragas y el sostén.
-Em, te deseo tanto. -Bajo sus bóxer y vi su ereccion, definitivamente era perfecto en todos los sentido s, me senté sobre el bajando lentamente.
-Jo... joder, Cris. -Aprete sus brazos y cerré los ojos ocultando mi cara en su cuello para no gemir.
-Relajate... -Acaricio mi espalda y suspire, dejo besos en mi espalda relajandome.
Cuando acabamos solo me miro por un momento, sus ojos se conectaron con los mios y suspire, había tenido el mejor placer de mi vida pero estaba arrepentida.
-Cris, yo.. -Puso sus dedos en mis labios callándome.
-Esto nunca paso, si nunca paso puede pasar mas veces -Dijo en mi oído y me levante, me puse mi ropa y asenti.
-hasta mañana... -Dijo y negó.
-mañana te vas a LA con Karlie, me traes algo. -me dio una nalgada y reí, sali del cuarto y camine a la cama, me acosté al lado de Karlie sintiéndome la mas perra de todas, pero sinceramente... no me arrepentía.
