Estruendo

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- No puede ser.... ¡Nanaba, apártate!- Mike se había preparado para volver a surcar el aire, tenía que llegar donde su compañera lo antes posible o lo peor estaría por ocurrir.

 ¡Nanaba, apártate!- Mike se había preparado para volver a surcar el aire, tenía que llegar donde su compañera lo antes posible o lo peor estaría por ocurrir

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- Ya estoy listo.-

Erwin se había terminado de poner el arsenal, y reemplazó el gas dentro de un cilindro de gas compactado. Estaba ya preparado para partir. Después estaba yo, quien estaba esperándole y al verlo listo y con todo me dirigí tras suyo mientras nos reencontrábamos con ciertos cadetes quienes estaban más cerca de nosotros. Me dirigí a ellos para reclamarles.

- ¡Hey! Cadetes, coméntenos de la situación.- Les dirigí mientras me acercaba. Erwin desenvainó una de sus espadas mientras la acomodaba del lugar.

- ¡Señor, si señor, Un titán de diez metros está suelto fuera del cuartel de investigación, en el muro Rose señor!- Logró responder uno de ellos. Eso dilató mis pupilas, la situación era grave.

- Envíen un mensaje a Mike, que el y su escuadrón despejen el área para cuando Levi y el suyo entren para eliminarlo. Eviten a toda costa que alerte a la ciudad vecina y que no toque tierra de ahí. Tienen que mantenerlo únicamente en su lugar.-

Dió la orden a los soldados para que ellos le asintieran al unísono. Parecía estar calmado, pero mantenía su expresión de autoridad.

- Levi, ya sabes que hacer.- Me dirigió.

- Dile a Hanji que no tarde, ella tiene que aportar algo para reparar su desastre.- Le dije tras desenvainar mis espadas y prepararme para irme, sin antes escuchar lo ultimo que el tenía para decirme.

- Solo adelántate, te estás atrasando.- Terminó de decirme, y yo obedecí. Me retire lo más rápido que pude para poder mover a mi equipo y dirigirnos a nuestro destino.

Iba a ser un poco tardío, puesto a que el lugar estaba ubicado en el distrito Trost, cerca del muro Maria. Pero estábamos confiados, íbamos a hacer uso del equipo tridimensional de maniobras para acortar un poco el tiempo de viaje.

Mike, quien era mi competencia, se encontraba despejando el lugar, preparándonos una pista ideal para nuestra entrada, y aquel titán quien estaba esperando su propia muerte.

Ya estábamos en el territorio esperado, mientras surcábamos los cielos logramos poner la vista en ciertos puntos, monitoreando el follaje que se dispersaba mientras nos movíamos al compás del aire.

Logré visualizar la primera señal, uno de los humos de color verde había ascendido del terreno hasta el cielo, precisamente entre el follaje de árboles.

La segunda, por fin pude visualizar al cuerpo de exploración, escuadrón del subcomandante Mike, se estaban desplazando en caballos a una rápida velocidad, y al notar su dirección fue cuando pude divisar la tercera y más importante señal, el Titán.

Al parecer "Débora" no quería pagar las consecuencias de sus errores, era un titán enorme, eso era de notar, pero le estaba dando cierta complicación al escuadrón vecino.

Our Ackerbond | Más de Cuatro Años de InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora