『 7 』

2.7K 410 252
                                    

『 ☁️ 』

Miércoles, 4:30 am

—No puedo creer que en verdad me esté levantando a esta hora, suelo estar despierto por las fiestas, ¡pero nunca me levanto a esta hora!

Un bostezo gigante se escapa de sus labios mientras se levanta de la cama adormilado y le da un vistazo a su despertador. Recorre sus dedos por todo su cabello.

—Okey, puedo hacer esto, no es tan malo ¿cierto? Anoche sonaba muy divertido, pero ahora es una pesadilla, ¿toda la familia Lan es así? No me gustaría estar relacionado con ellos.

Se levanta de la cama para tomar una ducha y ponerse su ropa para hacer ejercicio, nunca hace ejercicio, pero tiene ropa por si algún día decidía volverse un Lan Zhan, y ahora es justo el momento de usarla.

—Bueno, aquí vamos.

Se siente extraño entrar al lobby a esa hora por el elevador en lugar de entrar por la puerta delantera. Y es aun más extraño estar trotando ligeramente hacia el escritorio de Wen Ning en ropa deportiva en lugar de sus atuendos de noche.

—Y mira nada más, verdaderamente logre ganarle a don perfecto en llegar al lobby.

Su sonrisa se extiende por este hecho cuando se detiene en el escritorio de Wen Ning.

—¡Buenos días, Wen Ning! —dijo muy animadamente.

Wen Ning se asoma desde unos documentos que está llenando y sonríe cuando ve su atuendo.

—¡Buenos días para usted también, señor Wei! ¿Acaso mi vista me falla? Entro por la puerta equivocada.

—No lo creo Wen Ning, pero hoy habrá un pequeño cambio en nuestra rutina usual —dijo con una gran sonrisa.

—Se que es obvio, ¿pero puedo preguntar a donde se dirige? —es claro a donde va, pero desde que conoce al señor Wei nunca lo ha visto ir al gimnasio.

—Al gimnasio, al parecer.

—Parece que usted y él señor Lan están empezando a encontrar una tregua entre ustedes.

Wen Ning suelta una risita y regresa a su trabajo, y no puede evitar sonreír junto con el.

—Mmm, tal vez...

Le ruge el estómago cuando perezosamente pesca uno de los dulces envueltos del tazón de cortesías.

No obstante, justo cuando empieza a desenvolver su delicioso bocado...

—Ese no es un desayuno apropiado, señor Wei.

Voltea a ver a Lan Zhan caminado hacia él usando su atuendo de gimnasio de costumbre... pero por alguna razón, la azul y ajustada camisa se ve mucho más sexy de lo normal en él.

—Tal vez hoy pueda tener un costado de sus abdominales —. Define que es una comida apropiada, Lan Zhan, y tal vez lo considere.

—Algo con más sustancia que no sea 100% azúcar.

Le da una gran sonrisa a Lan Zhan, suspira y lanzando la pieza de chocolate a su boca.

—Bueno, mi desayuno fue exquisito —. Solo para que sepas, si escuche tu consejo del otra vez —sonreía orgulloso.

—Me es difícil creerle ya que la mayor parte del tiempo lo pasa ignorándome.

—Oh, es difícil ignorar a alguien como tú, Lan Zhan.

Lan Zhan parpadea una sola vez con sus palabras y puede ver el más ligero tinte de rubor en sus orejas.

—Tan lindo.

Mi vecino, ¿me odia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora